» FANTASÍA
Yoon Sanha abrió los ojos ante el delicioso olor que provocaban las castañas quemándose en el fuego. De ese modo eran incluso más deliciosas, pero en ese momento no podía pensar en nada más allá del reconfortante calor que le hacía encogerse en su propio cuerpo y sentir la calidez de su bufanda abarcar sus sentidos.
Respiró con profundidad el aire, que por alguna razón no llegaba a calarle en el interior. Era el ejemplo perfecto de sentir a Jack Frost pellizcando la punta de su nariz, el único sueño que había tenido de niño. Era como el sueño de la navidad perfecta, con el camino del país de las maravillas invernal, todo manchado de blanco, bajo capas y capas de nieve suave y brillante.
De un momento a otro pudo sentir el aroma del menta de camino hacia el centro de la calle transitada por un montón de personas con sonrisas enormes y bastones de caramelo en las manos. Todo se perfumaba con chocolate y vainilla. Sanha intentó mirar a su al rededor e identificar el punto exacto de donde se encontraba, había estado caminando sin rumbo, excesivamente cansado ante el turno de seis horas en su trabajo medio tiempo, cuando se perdió en la ensoñación navideña.
Los vitrales de las tiendas iluminadas, le daban un saludo elocuente mostrando la moda más linda para niños. Ojalá algo así existiera cuando tenía ocho años, pensó, de esa manera no hubiese tenido que usar trajes tan parecidos a los que vestía cada domingo para la iglesia.
Sonrió una vez más ante el reflejo en el cristal, hacía tanto dejó de ser un niño y en ese momento, apenas empezaba a convertirse en un hombre. Suspiró, no tardó en sentir como los bordes de su abrigo eran jalados desde su costado izquierdo, demandando por un poco de atención, en conjunto con una suave y tierna voz infantil que mencionaba un, "Buena tarde, señor."
El muchacho no tardó mucho más de un segundo en reconocer las facciones de una niña, la niña más hermosa que vio jamás, con el cabello cobrizo y forma ondulada, mejillas sonrosadas y una sonrisa perfecta.
—Me perdí. —se encogió de hombros pero no estaba triste, tampoco asustada. —Mi nombre es Hani, tengo ocho años, la última vez que vi a mi mami, estaba comprando pastel de frutas.
La mirada de Sanha se perdió entre la marea de personas, no sabía exactamente lo que buscaba, sólo intentaba obtener pistas.
—No te preocupes, cariño. Te ayudaré a buscarla. —le sonrió con esa delicadeza ya conocida, casi al mismo tiempo que la mano más pequeña se deslizaba entre la suya y le sujetaba con firmeza.
Caminaron por un rato sin un rumbo fijo, Hani solía contar anécdotas de sus compañeros de clase y sobre las navidades anteriores y aunque sonaban a historias pertenecientes a la imaginación de una niña, como la vez que Santa le dijo que este año le daría una bicicleta si lograba hacer feliz a alguien. Le pareció todo muy entretenido y adorable.
ESTÁS LEYENDO
𝟷𝟸 𝒟ays of 𝒞hristmas | 𝐄𝐔𝐍𝐒𝐀𝐍
General Fiction¡Qué tengas una muy festiva y muy feliz navidad! Donde Cha Eunwoo y Yoon Sanha sólo quieren la mejor de las navidades. En el siguiente libro se presentaran 12 one shots navideños, que como dice la canción 12 days of Christmas servirán como recorda...