𝟷𝟸 𝒟ays of 𝒞hristmas | 𝐄𝐔𝐍𝐒𝐀𝐍

𝗦𝗻𝗼𝘄 𝗶𝗻 𝗖𝗮𝗹𝗶𝗳𝗼𝗿𝗻𝗶𝗮!

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Disclaimer: Se modificó un poco la canción para que se adaptara a la historia.
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𝐋𝐨𝐬 𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐂.𝐀
𝐃𝐨𝐬 𝐝𝐢́𝐚𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐧𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝
𝟏𝟎 ◦ 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬

Como siempre era lo mejor que se podía lograr, el clima un tanto vaporoso, con falsas esperanzas de una llovizna para las tres de la tarde, al menos era lo que parecía a simple vista.

Yoon Sanha, un muchacho de veintiún años observaba con ligereza y un tanto de tristeza el cielo, duras penas grisáceo.
Estaba enfundado en su chaqueta de mezclilla sobre el suéter de cuello de tortuga blanco, mientras se aferraba a su maletín de la universidad donde llevaba a todos lados el portátil, esperando poder encontrar inspiración en cualquier lado y escribir el bonito cuento navideño que el editor en jefe del periódico donde realizaba sus pasantías, le había pedido.

Era un buen escritor, al menos en técnica, nunca le habían publicado un trabajo, a pesar de estar en el tercer año de licenciatura en una de las mejores universidades de California. Sin embargo se consideraba una persona con mente ágil y veloz, casi siempre había terminado una historia y había conseguido iniciar otra, a veces ni siquiera terminaba cuando ya tenía otras dos esperando un poco de atención. Pero esa tarde estaba siendo muy difícil encontrar la musa de la inspiración.

Los días se habían pasado bastante rápido y su tiempo se agota, si no quería perder el empleo, pero en lo único que en lo que podía pensar era en Cha Eunwoo, ni más, ni menos.

Eran amigos desde hace bastante tiempo, más del que pudieran contar, ya que habían vivido uno junto al otro al ser vecinos desde que el mayor se mudó a la ciudad a eso de los diez años.

Hace un par de tardes, mientras bebía chocolate caliente, frente a su madre, reasignado a la primera navidad sin él. Ella sonrió y le miró con paciencia.

—Eunwoo llega a las tres de la tarde.

Su mejor amigo era un todo un hombre cursando el último año universitario y aunque hacía relativamente poco que se habían separado, lo extrañaba muchísimo.
El mayor había ganado la oportunidad de hacer un semestre en Japón, donde su padre vivía y a él le resultó tan fácil irse hace más de cuatro meses.

Y aunque intentaban mantener el contacto resultaba difícil cuando se llevaban más de 14 horas de diferencia horaria

Justo cuando creyó que su relación se había ido al diablo, poco a poco, llegó su amigo, retomando seriamente el comportamiento tan particular que había dejado pendiente aquella noche de verano, cuando se fue después de confesarle lo mucho que le gustaba.

Sanha ni había respondido, después de todo no hacía falta, sus comportamientos lo delataban, Eunwoo había empezado a llamarle por teléfono, hacer insinuaciones fuera de lugar para un par de amigos y lo permitió porque realmente le gustaba y necesitaba cada vez más ese mensaje de buenas noches, a pesar de que él estaba viviendo el día en plena mañana y se encargaba de dejarle uno de buenos días antes de ir a dormir, el momento en el que Sanha tenía que despertar para ir a la universidad.

Esa mañana había ido a visitarlo a casa, tan sólo cruzó el jardín que los dividía y tocó el timbre para después encontrarse con la escena más encantadora y terriblemente atractiva del universo, Cha Eunwoo vistiendo su pijamada a cuadros, con el cabello hecho un alboroto, pronunció con la voz enronquecida un, "Buenos días, Sanha", que le removió todo en el interior.

Le invitó la tradicional taza de café, bebieron, desayunaron, vieron un par de minutos de las cápsulas noticiarios de good morning America, en completa de sincronización, posiblemente por la incomodidad o porqué simplemente ya no sabían de que más hablarse.