Mi angel

Un ángel compartido

Caminaron un poco más hasta entrar a un edificio donde otra vez mucha gente saludaba a Sakura, Nagato solo me mantenía callado admirando la construcción del lugar hasta que llegaron a una puerta donde la pelirosa toco un par de veces antes de entrar. En el despacho solo había sillones pegados en las paredes y un enorme escritorio con una mujer rubia sentada viéndolos con sorpresa. 

-Me alegro que hayas regresado Sakura-su mirada estaba primero en su estudiante y después al niño que se escondió tras ella-. Y veo que no regresaste sola. 

-La misión fue todo un excito Tsunade-sama este es mi reporte-le dejo un rollo sobre el escritorio que ya estaba inundado de documentos-. Pido permiso para solicitar asistencia medica para mi acompañante, su nombre es Nagato de Amegakure-se hizo aun lado para que él menor se dejara ver. 

-Este... mucho gusto-hizo una reverencia. 

Tsunade solo se quedo callada observando al infante antes de tocar un botón rojo que estaba de su lado izquierdo del escritorio, poco después entro una mujer de cabello y ojos negros.

-Shizune ¿Puedes llevar a nuestro amigo al hospital para una revisión general?

-Claro que si Tsunade-sama-fue a tomar la mano del menor pero este se alejo de ella de un manotazo.

-¿A donde me llevan? No me quiero alejar de usted Sakura-san-se aferro a su uniforme con ambas manos asustado porque sus mas grandes miedos se hagan realidad. 

-Nagato tiene que ir a checar que todo este bien contigo ¿Si? Shizune es una gran amiga y nadie te hará ningún daño. Te veré después-le dedico una sonrisa antes de soltarlo de su uniforme para encaminarlo hacia la puerta junto con la pelinegra. Tsunade miraba la escena con mucha curiosidad sacando teorías y conclusiones pero primero esperaría a que estuviera sola con su estudiante-. Lo que ocurrió en la aldea de la lluvia no lo incluí en el reporte, Tsunade-sama-una vez que estaban solas regreso a su sitio en frente del escritorio-. Nagato de Amegakure, edad: 9 años, padres: ambos civiles que fueron asesinados, situación: huérfano.

-¿Y cual es tu favor?-se sirvió un shot de sake mientras analizaba la información. La situación en la aldea de la lluvia se encuentra critica por lo que no le sorprendió que el niño quedara huérfano a tan temprana edad.

-Pido favor para ser su tutora legal hasta que él cumpla los 18 años también inscribirlo en la academia como miembro de la aldea de la hoja-todo esto lo dijo sin una pizca de duda cosa que noto Tsunade.

-Sakura... tienes solo 16 años y ya quieres adoptar a un huérfano de 9 ¿Estas consiente de eso?- ella más que nadie a sido testigo del cambio radical que tuvo la vida de su estudiante por el suceso tan trágico de hace a penas dos años recién cumplidos, ella más que nadie estuvo con ella para ser su pañuelo de lágrimas, ahora, que ella misma venga diciendo que quiere hacerse responsable de la vida de un niño si ni siquiera puede controlar la suya es algo muy delicado.

-Soy consiente Tsunade-sama, pero, me pongo a pensar en ese niño y la horrible vida que pudo haber llevado si lo hubiera dejado solo en Amegakure o peor aún en un horfanato aquí en Konoha lugar donde él no conoce. 

-No hagas esto porque te sientes culpable de lo ocurrido hace dos años, Sakura, nada de lo que paso fue tu culpa. Si entraste en esta nueva etapa en tu vida de querer ayudar a los menos afortunados hay otras maneras de hacerlo no solo estar adoptando huérfanos-sus palabras calaron en el fondo del corazón de la pelirosa haciendo abrir viejas heridas que no han podido cicatrizar, aun así, nunca bajo la frente derrotada. 

-Yo no lo hago por mi, maestra, lo hago por él, por Nagato-su labio inferior temblaba producto del estrés que estaba sintiendo en ese momento-. Mi sueldo como ninja activo puede servir para mantenernos a los dos y la academia es gratuita por lo que solo me ocupare por los gastos materiales que requiera para sus entrenamientos. 

-¿Que pasa si mueres en misión? ¿Con quien dejaras a ese niño?

-Tengo la confianza que usted se hará cargo de él hasta que pueda subsistir él solo, es un niño dulce para el poco tiempo que llevo conociéndolo. 

Tsunade exhalo derrotada eran tan convincentes las palabras de su estudiante que no le dejaron duda alguna que podrá cuidar a un menor.

-Estas de suerte-saco de su escritorio el informe de otro ninja-. La situación en la aldea de la lluvia a estado en semáforo rojo que a solicitado nuestra ayuda para ciertos temas, no eres la primera en regresar con un niño de Amegakure.

-¿Que?- comenzó a leer el contenido del rollo que eran las anotaciones de una misión en donde explicaban que la situación económica en la aldea estaba en decline por lo que muchos de sus habitantes han comenzado a migrar en aldeas o pueblos vecinos pero otros que no tiene lugar a donde ir suelen quedarse para ser asesinados por mercenarios dejando en algunos casos a niños huérfanos-. A este paso la aldea sufrirá un golpe de Estado-dejo de nuevo el rollo en el escritorio.

Tsunade asintió con la cabeza en lo que se levantaba de su asiento para estirar las piernas y tronar su columna sacando un poco del estrés que tenia, camino un poco hasta salir al balcón seguido de su estudiante que la miraba preocupada.

-Hace un par de días llego un ninja con dos niños procedentes de Amegakure que intentaron asaltarlo a medio camino, ambos niños presentaban desnutrición y signos de violencia. Su estadía aquí en Konoha es secreta para evitar levantar malos entendidos con el consejo ¿Podrás cuidar a tres niños?-la volteo a ver con seriedad-. Velo como una misión muy importante que es hacerte cargo de tres niños huérfanos de Amegakure claro que yo te estaré ayudando económicamente.

-Es una locura Tsunade-sama que yo de un día para otro parezca con tres niños a mi cargo-dijo exaltada. A penas se mentalizo la idea de cuidar a un niño pero tener a otros dos más ya era multitud. 

-¿Y no te era una locura cuidar de un niño a tus 16?-una sonrisa burlona hizo que Sakura la mirara sorprendida-. Esto es importante Sakura, si la aldea de la lluvia entra en guerra estos tres niños serian su salvación para llevarlos a la paz-regreso a su despacho para sacar dos carpetas de un cajón- Estos son sus nombres y algunos datos que pudieron darnos.

En la primera carpeta aparecía la foto de una niña de cabello azul y ojos color naranja, su piel era pálida como el resto de los habitantes de Amegakure pero su rostro era de tristeza. 

Nombre: Konan de Amegakure. 
Edad: 9 años.
Padres: desconocidos. 
Asunto: huérfana.
Dato importante: En el examen general medico presento signos leves de desnutrición como también marcas en los brazos y piernas de posibles golpes con algún objeto duro, tiene a desconfiar de la gente en especial de los hombres.

Arrugo la carpeta en sus manos por el odio irracional que sintio hacia aquellas personas que lastimaron a la menor, tuvo que respirar por unos segundos antes de comenzar a leer el otro expediente que mostraba la foto de un niño de cabello naranja y ojos color miel, su piel a diferencia de su acompañante era de un tono canela haciendo resaltar más su cabello.

Nombre: Yahiko de Amegakure.
Edad: 9 años.
Padres: asesinados por mercenarios. 
Asunto: huérfano. 
Dato importante: En el examen general medico presento signos leves de desnutrición como marcas de tortura en gran parte de su cuerpo se sospecha que fue esclavo por un corto periodo de tiempo antes de fugarse.

-¿Que dices Sakura? ¿Aceptas?-se sentó de nuevo en su escritorio sin quitarle la mirada a su estudiante. 

Duro varios minutos callada pensando en todo lo que había leído, otro cambio radical pegaría a su vida con la llegada de aquellos tres niños.

-Acepto. 

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