Mi angel

Lo que más queria

Fue difícil para Nagato ver en ese estado tan lamentable a su ángel, verla en una cama de hospital sedada, su piel más pálida de lo normal sin ese color rosa en sus mejillas, sus labios resecos y su cabello había perdido su brillo ¿Cómo su semblante cambio al estar casi medio día internada en un hospital? Es como si ella supiera el lugar en donde está en este momento y expresa su descontento por medio de su cuerpo.

— Sakura ¿Puede oírme?– con mucha pena acarició su mejilla con sus dedos temiendo despertarla aún que es lo que más deseaba hacer.— Soy Nagato Uzumaki.

Solo tuvo como respuesta el sonido de su respirar tranquila ¿Porque ataco a los demás? ¿Porque se desmayo? ¿Porque no quería que la tocaran? Eran demasiadas las preguntas que rondaban por su cabeza y muy pocas las preguntas.
Agradeció que Konan y Yahiko lo dejarán solo en la habitación, al principio se negaron más que nada porque tenían por su seguridad nadie sabía si Sakura al despertar volvería atacar.

— Llevas muchas horas en esa misma silla.– Ino había entrado a la habitación para revisar a su amiga.— ¿No te duele la espalda?

Él negó con la cabeza observando como monitorean a su ángel.

— ¿Porque dijo que a Sakura ya no le gustan los hospitales?

Ino guardo silenció y sin voltearlo a ver le respondió:

— Antes del ataque de Kakashi-sensei, ella siempre visitaba el hospital no porque ella estuviera herida sino por sus compañeros que terminaba lastimados, después, su maestro caen en coma así que con mayor razón visitaba el hospital hasta se quedaba a dormir.– acomodo bien la sabana cercas de su pecho.— Ella a sufrido mucho y lo peor es que cree que es su culpa.

Ambos miraban dormir a la pelirosa. En ese momento Nagato se dió cuenta que Ino apreciaba a Sakura tanto o más que él ¿Cuál era la relación de ellas dos?

— ¿Desde cuándo se conocen?– la curiosidad de saber más sobre la vida de su ángel se había vuelto su prioridad.

— La conozco desde que éramos niñas, a ella siempre la molestaban por su enorme frente.– una sonrisa adorno su rostro al recordar el pasado.— Un día la defendí de unos brabucones y desde entonces nos volvimos las mejores amigas casi hermanas... Pero cuando entramos a la academia nuestra amistad se terminó.

La sonrisa se volvió triste y sus ojos brillaron por las lágrimas.

— Su equipo la estaba matando.

Ahora entendía que todo lo malo que le pasó a ella es por culpa de su equipo ¿Será acaso que por eso no hay foto de ellos?

— ¿Quienes eran su equipo?– un vacío en su estómago le advertía que no era momento para preguntar eso.

Ino estaba por responder cuando se percató que Sakura había abierto los ojos de sorpresa viéndola fijamente para después ver a Nagato que estaba en shock.

— ¡Sakura! ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Recuerdas algo?– comenzó a emanar chakra tomando el brazo izquierdo de su amiga.

Está intento levantarse pero Nagato se lo impidiendo sujetándola con delicadeza de los hombros obligandola acostarse de nuevo.

— Sigues delicada Sakura ¿Necesitas algo?– ayudándola era una de las pocas formas que tenía para poder agradecer la nueva vida que le había dado.

Sakura lo miraba con especial atención antes de susurrar que tenía sed.

— Iré por agua.– volteo a ver a Ino.— Por favor cuidala.

Salió de la habitación dejando a ambas mujeres solas aún que no hablaron de nada Sakura podía sentir lo molesta que estaba su amiga.

— No se que estás haciendo a tan altas horas de la noche caminando por la aldea sabiendo que muchos de nuestros compañeros están siendo atacados cercas de la frontera ¿Estás entrenando de nuevo en exceso?– la pelirosa estaba por responder cuando la interrumpió.— Sabes que no quiero saber ¿Sabes porque? Porque siempre es lo mismo contigo Sakura, siempre, siempre desde aquella vez te encierras en ti misma y nos haces aún lado ¡Ya te dije que me puedes decir cualquier cosa!

No se había percatado que estaba llorando y que sujetaba con fuerza el brazo de su amiga dejando la marca de sus manos. Sakura la miraba con lastima aún así no tenía la intención de contarle todo lo que estaba pasando en su vida a su amiga al menos no por ahora; Nagato regreso lo más rápido posible rompiendo con el momento de ambas.

— ¿Pasa algo?– le entrego un vaso de agua a Sakura pero veía a Ino limpiarse los ojos.

La Yamanaka negó con la cabeza.— iré avisarle a Tsunade-sama que ya estás despierta.

Al salir de la habitación un incómodo silencio se había formado entre ambos que ninguno de los dos sabía cómo iniciar una conversación.
Sakura suspiro cansada cerrando sus ojos para poder organizar sus ideas, levantó su mano para acariciar la mejilla de Nagato que se tiñó de rosa.

— Nagato necesito que hagas algo por mí.– su voz salió ronca.— Abajo de mi cama se encuentra una caja de madera, abrela y haz que Yahiko, Konan y tú se inyecte aquella sustancia... Es un nuevo antídoto que cree para venenos muy fuertes. Los protegerá.

Nagato era excelente para reconocer las despedidas y lo que le estaba diciendo su ángel sonaba como a una.

— ¿Porque se está despidiendo?– la miro con el ceño fruncido claramente molesto.

Sakura rio por aquel comentario.— No me estoy despidiendo solo te estoy diciendo que hagas eso, pero, se que no podremos vernos mucho por lo que hice.– le sonrió con tristeza.

Recuerda haber despertado y lo primero que hizo fue quebrarle el brazo aquella enfermera después casi mata a Shizune con sus propias manos ¿Que tan bajo había caído? Cerro los ojos con fuerza luchando por borrar los feos recuerdos que la tenían atormentado día y noche.

— Ve a casa a descansar que yo estaré bien.– acarició sus cabellos con amor.

— No me alejaré de tí y no me importa dormir en el hospital.– acercó más la silla hacia la cama afirmando su terquedad.

— Nagato ve a casa.– volvió a decir con mayor seriedad.— Quiero estar sola.

Sintió su corazón romperse al escuchar que lo quería lejos de ella ¿Porque ya no sonreía? ¿Porque ya no lo acariciaba? ¿Porque ya no lo miraba? Otra vez aquel vacío en el estómago se hizo presente.

— Vendré mañana temprano, descansa.– con mucha duda le dió un beso en la frente antes de salir corriendo del cuarto con la cara roja.

Estando sola sonrió viendo hacia la puerta, no duró mucho tiempo en ese estado cuando una sombra entro por su ventana que fácilmente reconoció. Su cuerpo se puso rígido y su semblante se endureció lista para cualquier cosa.

— Tienes una nueva misión.– le aventó un rollo encima de sus piernas sin importar si la lastimo o no.

Sakura chasqueo la lengua molesta pero tomo el pergamino y lo abrió una vez que volvió a quedarse sola.

Asesina al resto del consejo.

Se levantó de la cama para dirigirse al baño done rompió el pergamino en miles de pedazo que arrojo por el inodoro, cada día que pasaba era uno menos que estaría en Konoha aún así seguiría adelante con su plan.

Al regresar a casa rápido le dijo a sus amigos que fueran hacer lo que Sakura les encargo, Konan fue la que le puso la inyección a cada uno empezando por Yahiko que después de mucho escándalo por fin se dejó pinchar por la aguja.

N/A

Cada vez nos va a revelando más del pasado de Sakura y su oscuro secreto.

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