Secretos

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La carrera había empezado en la mañana y terminado ya está en la noche que el equipo cayó derrotado sobre el piso jadeando ante la falta de oxígeno muy al contrario de su maestro que seguía haciendo sus lagartijas sin parar.

—¿Cómo puede tener tanta energía Lee-sensei?–el rostro de la única mujer del grupo estaba cubierto de tierra y sudor, su cuerpo lo tenía recargado en un árbol.

Yahiko arrastraba aún moribundo Nagato que se había desmayado a casi terminar la carrera, darle 100 vueltas a la aldea en su primer día como estudiantes no fue algo fácil y eso que Lee tuvo consideración de ellos.

—Trabajo duro y entrenamiento.–contesto emocionado.— Como verán solo soy un hombre sin ninguna habilidad especial como el clan Hyuga.– se sentó en la tierra en frente de sus estudiantes que lo miraban con atención.— así que tuve que hacerme más fuerte que el resto para poder destacar, mi especialidad es el Taijutsu osea enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

—¿Una habilidad especial? Se refiere a un poder ocular.– menciono Nagato después de mucho tiempo sin hablar.

Rock Lee asintio con la cabeza.

—En la aldea de la Hoja viven los más grandes clanes como el Hyuga que es donde vine mi eterno rival Neji, el Nara que su especialidad son las sombras, el Yamanaka que se apoderan de tu mente y el clan... Bueno antes estaba el clan Uchiha.–su incomodidad al mencionar al último clan no paso desapercibido por sus estudiantes.

—¿Que me dice del clan Haruno?–pregunto Yahiko.

Nagato volvía estar sumergido en sus pensamientos recordando algo muy importante que le dijeron sus padres hace ya un buen tiempo, era algo que definía su clan de otros.

Rock Lee guardo silenció organizando sus ideas.— El clan Haruno, bueno, no es como tal un clan porque solo está conformado por Sakura. Ella posee un excelente control de chakra, tiene una fuerza descomunal, está estudiando para medicina y es entrenada por la misma Hokage... Ella es como yo, ambos no vinimos de un clan importante pero hemos destacado en nuestra generación.– cuando menciono a la pelirosa un tenue sonrojo adorno sus mejillas y sus ojos brillaban con intensidad.

Nagato presto atención a cada detalle porque estaban hablando de su ángel, pero, no le gusto para nada las reacciones de su maestro.

—Usted conoce muy bien a Sakura-san.–Konan lo miraba con una sonrisa.— La manera en la que hablo de ella me da a entender que usted la quiere mucho.

El joven Lee sonrió tras ser descubierto afirmando con la cabeza, la nostalgia se adueñó de su ser.

—Nos conocimos en la academia y desde entonces jure protegerla con mi vida si ese necesario, aún que no corresponda mis sentimientos ella sigue siendo alguien importante para mí. Ella siempre fue una chica alegre sino fue hasta que...–un silencio se formó en el lugar.

—¿Hasta que, que?–a Yahiko lo que menos le gustaba es que se dejará las cosas a medias.

—Hasta que su equipo la dejo.–dijo con amargura.

Los tres niños se miraron sorprendidos entre si al saber eso, nunca se les había cruzado por la mente que su salvadora formará parte de un equipo como ellos y ahora que lo recordaban sabían poco sino es que nada de ella.
Su vida en la casa era muy tranquila pero no había fotos como decoración que dijera como era la vida de ella.

—¿A Sakura la abandonaron?–su voz salió como un susurro sin poder creer que su ángel es alguien abandonada como él.

Su maestro ahora los miro de forma sería algo muy inusual en su persona, se puso de pie y se sacudió la tierra de su uniforme.

—Nos vemos mañana a las 5 AM en este mismo punto ¡Desayunen bien!-desaparecio en un toberllino de hojas dejando a sus estudiantes con muchas dudas.

—¿Porque Sakura-san nunca nos contó de su equipo?–pregunto Konan mirando a los otros dos hombres preocupadas.

—Deja tu eso.–contesto Yahiko de forma tosca.— No sabemos nada de ella a pesar de estar tres meses viviendo juntos ¿No les hace raro?

Nagato miraba con el ceño fruncido a Yahiko quien seguía diciendo sobre cómo confiar en alguien quien no conoces.
El enojo lo llevo a levantarse olvidando el dolor en sus piernas que temblaban debido a sobre esfuerzo que hizo al correr, se puso en frente del pelinaranja y lo sujeto del cuello de la camisa.

—¡Ella nos salvó la vida! Con eso es más que suficiente para confiar en ella.–dijo molesto.

Konan se acercó a ellos preocupada porque iniciarán una pelea, Yahiko también lo había sujetado de las manos para mirarlo con enojo.

—Es una desconocida y solo nos tiene con ella porque la obligaron.– a pesar de que intentaba ser fuerte con cada palabra en el fondo se sentía traicionado. Por primera vez en su vida tenía un lugar al cual llamar hogar y temia que todo fuera una mentira.

—Chicos basta por favor.–metio sus manos entre ambos para alejarlos.— Con pelear no solucionaran nada es mejor preguntarle de manera directa a Sakura-san, dudo mucho que diga que no.

Su voz preocupada hizo que los varones se separaran aún que se seguían viendo de forma molesta.
Caminaron de regreso a su departamento nuevo que era mucho más amplio contento con cuatro habitaciones para que cada uno tuviera su privacidad.

—Aun no llega.–Yahiko abrió la puerta con la copia de la llave que les había dado Sakura.

—Dijo que no la esperemos porque se quedará hasta muy tarde estudiando, te recuerdo que la medicina no es una cosa fácil de entender.–defendio Konan molesta por el comportamiento de su amigo.— ahora ayúdenme a ser de cenar.

Yahiko solo resoplo molesto sin decir nada y junto a Nagato ayudaron a su amiga a ser la cena y a poner la mesa.
Ya más tarde en la noche que todos dormían en sus camas, la puerta de la entrada se volvió abrir dejando pasar a Sakura que tenía el rostro cubierto de tierra y todo su ser temblaba.
Al cerrar la puerta se recargo en ella para sentarse un momento, las lágrimas bañaban su rostro y los gemidos de dolor se escuchaban poco, sus manos cubiertas de aquella sustancia densa con olor a fierro le provocaba asco y por más que se limpiará las manos están seguirían manchadas.

—¿Sakura?–al final del pasillo se asomo una cabellera roja que al verla de vulnerable corrió hacia ella.— ¿Se encuentra bien? ¿Esta herida?

Sakura no contaba con que Nagato estuviera despierto tan noche, oculto sus manos atrás de su espalda.

—¿Que haces despierto?

El niño agradeció que todo estaba oscuro para que no viera su sonrojo.

—La estaba esperando.

La joven sonrió ante aquella respuesta ¿Cuánto tiempo había pasado que nadie le había dicho que la estaba esperando?

—Ya estoy en casa Nagato.

N/A

Que será eso que todo el mundo le oculta a los niños sobre el pasado de Sakura? Tendrá relación con que Kakashi este en coma?

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Actualización: los lunes.

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