Un nuevo hogar

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Igual que con el resto de la aldea al momento de entrar al restaurante saludaron a Sakura con mucha confianza incomodando a los niños que no estaban acostumbrados a tantas muestras de cariño, en Amagekure no se muestran cariño en la calle porque es sinónimo de debilidad cosa que parece que los de Konoha no entienden.

-Buenos noches, una mesa para tres- pidió Sakura de forma amable para seguir a la mesera al fondo del establecimiento donde los sentó en una mesa. Aún lado de ella se sentó rápido Nagato y en frente Konan después Yahiko-. Pueden pedir lo que quieran, el ramen de cerdo es muy rico.

Los niños miraban la carta buscando que imagen se veía más rica.

-¿Listo para ordenar?-llego la misma mesera que los atendió, una joven de cabello castaño y ojos negros que los miraba con una sonrisa como si estuviera feliz de verlos aún que no los conociera.

-Sí, a mí me traes un tazón de ramen de cerdo, unos dandos y unas costillas de res.

-Lo mismo que la semana pasada Sakura-san- la joven anoto todo rápido-.¿Y para los chiquitines?

-Yo... Quiero un tazón de ramen de cerdo por favor- le entrego la carta a la mesera.

Yahiko no se decidía porque comida escoger así que pidió lo mismo que sus acompañantes, al menos podría ir probando los platillos de otros hasta encontrar el suyo.

-¿Y tú Konan?- el tono de voz que utilizo con la niña fue más dulce que con los varones, Konan se le formó un gran sonrojo.

-Tres onigiris-susurro.

-¿Segura cariño?-la mesera la vio preocupada-. Necesitas carne para crecer grande y fuerte.

-Tres onigiris- repitió sin voltear a ver a nadie solo la mesa.

Sakura le hizo una seña con la cabeza a la mesera para que fuera a preparar lo ordenando, una vez quedaron solos un silencio tranquilo se formó en la mesa. La pelirosa miraba a Konan tratando de descifrar lo que pasaba por aquella pequeña mente.

-Konan sabes que puedes decirme lo que sea, todos ustedes- miro a cada uno-. Ahora formaremos un equipo y si ustedes quieren una familia, y en las familias no hay secretos sino confianza.

Recordó sus primeros días como equipo 7 y de como Kakashi lamentablemente no pudo mantener el equipo unido como quisiera; las peleas entre Naruto y Sasuke eran más constantes y ni hablar de ella que solo se la pasaba llorando.

-Yo si quiero formar una familia con usted Sakura- hablo el pelirrojo viéndola de forma segura-. Nos acabas de dar una segunda oportunidad para vivir y eso siempre te lo vamos agradecer.

-Se ve que usted es una buena persona Sakura-san, gracias por rescatarnos de aquel orfanato. No solo hablo por mi sino también por Yahiko-el mencionado se cruzo de brazos claramente ofendido por ser descubierto.

Sakura sonrió al notar que por fin se iba acercando más aquellos niños, la siguiente plática fue algo superficial solo habla sobre la historia de Konoha y lo básico de debían de saber antes de entrar a la academia mañana todos la escuchaban atentos incluso Yahiko dejo aun lado su estado gruñón para hacerle preguntas a la mayor relacionada con su vida. La comida dio por terminada la plática, los tres niños estaban encantados porque nunca antes habían probado tanta comida y tan rica como lo era esta incluso comentaron interactuar entre los tres alegrando a Sakura de que por fin Nagato le hablara a otra persona que no fuera a ella.

-Sakura-san ¿Cuántos años tiene? Se ve muy joven-pregunto la peliazul después de un rato de estar en la mesa. Se sentía con la suficiente confianza como para preguntar algo tan importante desde ahora vivirán juntos y como ella dijo no debe de existir los secretos entre ellos.

Mi angel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora