Capítulo 42

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Recuerden que las quiero y ustedes a mí hahaha lean la nota al final, es importante. Disfruten el último capítulo♡


Will me había llamado para que fuera a su casa. Hoy era el día de la despedida y no tenia idea de como decirle.


Toqué el timbre, Juls abrió la puerta. Sus ojos se abrieron sorprendidos y una sonrisa se formo en sus labios.


- ¡Mackie! -se lanza a mis brazos.


Me llenó de besos, sonreí.


-Hola Juls -dije riendo.


Ella tiró de mi mano hacía la sala de estar.


-Willcito ya llegó Mackie.


Will se giró y me sonrió.


-Vamos -agarró mi mano y me condujo hacia la escalera.


- ¿Van hacer bebés? -preguntó Juls.


Me sonrojé.


-Sí, muchos bebés -le respondió Will.


Juls gritó emocionada y salió al patio jugar.


Cuando llegamos a la habitación, cerró la puerta con pestillo.


-Will...-no me dejó hablar.


Sus labios estaban sobre los míos, abrí mi boca para dejarle entrar. Sus manos se fueron a mi cintura.


Me fui acostando en la cama y Will encima mío. Se acomodó. Siempre llegábamos a esto. Sólo que nunca sucedía nada más.


-Mackie...dios, me encantas -susurró en mi oído. Luego besó mi cuello.


Mi respiración se volvió más rápida y su lengua comenzó a lamer esta vez. Mi piel se erizó, mientras arqueaba mi espalda.


Sacó mi camisa con mi ayuda. Luego mi sujetador. Miró mis pechos embobado. Me sonrojé y traté de cubrirme, pero él no me lo permitió.


-Eres hermosa M&M.


Se acercó y me besó, su lengua jugando con  la mía.


Enrede mis piernas en su cintura y él gimió.


Lo aparté un poco y comencé a subir mis manos por su abdomen, él se quitó la camisa. Mi boca se secó, miré su pecho...lo toqué y él gimió. Ese sonido era el más sexy que había escuchado.


Luego con brusquedad se lanzó por mi labios.


-Tocame M&M -no estoy segura...pero con su voz ronca y pidiéndome que lo tocara, mis bragas ya estaban mojadas.


Hice lo que me pedía, lo toqué, su pecho, su espalda. Besé su cuello, mordí su oreja. Y él soltaba pequeños gemidos.


-No voy a aguantar más...-dijo con voz ronca y necesitada.


Comenzó a repartir besos por mi mejilla, mandíbula, cuello, hasta que llegó a mis pechos. Sentí como una descarga iba hacia mi entrepierna. Él chupó mi seno...y los gemidos comenzaron a salir de mis labios.


Tiré mi cabeza hacia atrás, esto era increíble.


-Me pone mucho...que nadie te haya tocado, o hecho esto.


Mackenzie  MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora