Mi pequeño alumno♡|• ᵀᴷ

Capítulo 21:

¿Nuestro final?.

Jungkook

La rabia y dolor inundan mis sentidos, jamás imagine que a quien considere un hermano haya tenido el corazón para haberme hecho creer ciegamente en su amabilidad y me haya tendido una trampa para llevarme con el verdugo de la persona a la que amaba con locura.

El dejar a Kim después de haberle prometido y siendo yo quién le pedí no abandonar me jamás dolía más que ponerle ginebra a una herida recién hecha, sin en cambio era lo mejor para ambos y si lo dejaba en sus manos él sería incapaz de cortar todos los lazos conmigo.

No olvidaría el llanto que se escuchó detrás mío conforme mis pasos avanzaban aquella tarde de ese verano que vivía en mi mente. Los siguientes meses me vi obligado a cambiar de aula para no tener que verlo en las secciones de matemáticas, la profesora que me enseñaba ahora tenía un método bastante anticuado que confundía a todos en aquel salón, no podía quejarme porque yo elegí sufrir con ella.

Incluso tuve que recurrir a olvidar todo lo vivido con Kim y a fingir que nunca existió en mi vida, no funcionaba del todo porque desde el día en el que opte por saturar mis horarios para evadir lo en la escuela llegaba a derramar un llanto incontrolable a mi casa sin saber si realmente era cansancio emocional por la situación o el agotamiento por los trabajos de la escuela.

Faltaban dos días para mi graduación y para marcharme dejando todo como una huella del pasado, aún recuerdo la mirada de desaprobación que me dedico Namjoon el hermano mayor de Taehyung, y de Seok Jin ni se diga, probablemente Kim se tuvo que mentalizar ante la realidad puesto a que yo tampoco lo encontré en todos estos largos meses, por pláticas de los pasillos o entre clases me enteraba de un sin fin de rumores el más creíble fue el de Taehyung siendo un malhumorado de primera dejando más trabajos de lo que incluso él quisiera resolver, incluso decían que aquella postura dominante, sería y fría ahora creaba un ambiente más pesado en el salón.

Deje de relacionarme con el alumnado del plantel ya que ante mi criterio todos eran una bola de hipócritas, Jimin llamo varias ocasiones pidiendo disculpas y de la profesora ni hablemos, la despidieron tras haber descubierto que se metía con los alumnos a cambio de buenas notas, al final la zorra terminó siendo otra.

Los últimos días solían ser más tranquilos y a pesar de buscar un escape en mi saturado horario no me alcanzaban las materias ya que algunos profesores ya no asistían, me encontraba caminando por el campus recordando con melancolía un recuerdo que por ahora se mezclaba con una sensación melancolía y cálida.

—¿No se supone deberías estar atendiendo tus clases?— incrédulo veo a Kim de pies a cabeza este apaga el cigarrillo de sus manos y se encoge de hombros.

—Yo debería atender una clase y tu deberías estar en tu clase igual, ¿Qué haces aquí?— lo veo sacar el humo por parte de la nariz, los rayos de sol acariciando su figura, las facciones varoniles de este mostrándose duras, sus mangas permanecen dobladas hasta la altura de su codo, algunos de sus mechones sueltos son alborotados por la brisa, todo un Adonis por donde le buscaras, trago duró cuando lo escuchó reír y desvío la vista tras comprender que me perdí analizando su belleza.

—Digamos que me siento fatigado y algo mareado por eso decidí no ir, tengo prohibido entrar a la enfermería así que por eso vine a tomar aire aquí—aclaró regresando mi vista a él, la cual fue persuadida por la suya en un santiamén— No sabía que fumabas

—Yo recién me vengo enterando que te prohibieron el paso a la enfermería y analizando eso supongo que está no es la primer vez que te has escapado, la vida es un enigma donde no hay mucho por resolver— se encogió de hombros desinteresado metiendo las manos dentro de sus bolsillos, le sonreí levemente asintiendo camine a su lado tras este haberme indicado hacerlo, llegamos a la zona del arbolado y le vi sentarse y recargarse en el tronco de un árbol, sus manos amortiguan el choque de su cabeza con la madera cierra los ojos y suspira, jamás lo vi tan sereno.