Capítulo 11

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"Invitación"

•Taehyung•

La charla con Jungkook quedó pendiente los últimos quince días, aunque él tratará de acercase yo me mantenía un poco distanciado de él.

Y no precisamente porque no quisiera hablarle o algo parecido, no, más bien me había decidido por arreglar mis asuntos con Hoseok. Necesitaba recaudar las pruebas suficientes para terminar con él, sin que se le cruzará la idea de que todo esto sucedía por mi atracción hacia Jungkook.

El despertador había sonado dándole fin a mi hora de descanso el día anterior me había peleado con Hoseok tras su llegada por la hora nocturna, me levanté despacio del sofá estirando me para desentumir mi cuerpo, eche hacia atrás mi cabello y camine a mi habitación, seguro Hoseok ya se había marchado, como lo estuvo haciendo los últimos días.

Salí de mi hogar abandonando aquella amargura que vivía impregnada en mi, con una pequeña esperanza de encontrar a Jungkook en la cafetería que fue el lugar donde empezó todo, los últimos días no lo había encontrado y solo le veía de vez en cuando en el plantel.

Parecía como si alguien o algo quisiera separarnos y no iba a dejar que eso fuera así, necesitaba explicarle mis motivos y la razón de mi lejanía para que no creyera que solo quería utilizarlo como si de un accesorio se tratará, durante mi caminata me di el lujo de apreciar el día naciente, era cierto que mi casa no quedaba cerca del plantel pero este día quería sacar tensiones caminando olvidando por completo lo difícil que sería llegar a la preparatoria a tiempo.

La brisa chocó contra mi rostro llevándose en su camino unos cuantos mechones de mi cabello, le sonreí a la nada y seguí disfrutando del paisaje, tenía años que no disfrutaba de un amanecer como el día de hoy, los pocos autos circulando no eran tan fastidiosos como normalmente lo eran puesto a que se me hacía más relajado escuchar tres o cinco que diez o más, cuando llegue a la cafetería me dejó llevar por el aroma a té y cafeína, galletas recién horneadas y posiblemente pay de igual forma empujó la puerta j la campana da previo aviso de que he llegado a mi destino, saludé a Andrick como de costumbre y le pedí mi té como todos los días sin falta ahora solo quedaba esperar ver a Jungkook.

El castaño volvió extendido a mi un vaso con la bebida solicitada le pagué y fui sentarme a una mesa quizá aún era demasiado temprano para que él llegará, sería paciente para poder disfrutar una vez más de su hermosa aura y compañía.

Mis dedos golpean gentilmente la madera de la mesa entrando en un pequeño trance de desesperación, mi pierna se movía por inercia demostrando y dejando en evidencia mi impaciencia justo cuando los segundos parecían ser eternos todo se detuvo dejando ante mis ojos la figura de Jungkook.

Su cabello húmedo cayendo hasta sus ojos ese toque inocente pero atractivo era absolutamente de él, lo veo pasar con serenidad los dedos para separar sus mechones de frente y sonreír, venía entonando una canción un poco bajo, pese a ser que su timbre era tenue alcance a percibir que su voz era extraordinaria.

Admitir aquello era reconocer la perfección en su timbre de voz,  la cual es cálida, te conduce a un punto parsimonioso donde no quieres que detenga su canto, la melodía y tranquilidad que emite su voz hace crear escenarios preciosos o inclusive sentir que el mundo se detiene. Lo suave que pueden llegar a ser sus vocales son capaces de llenar con una alegría incomparable  el alma, tiene el nivel de voz perfectamente melodioso que provoca que tu corazón se sienta completo.

Bebi mi té y recargue mi mano para después descansar mi mentón en ella, observé que Andrick señaló hacia donde me encontraba sentado sonriendo avergonzado aparte mi vista y seguí bebiendo el té, bato mis pestañas y sonrió al sentir una mirada encima, los pasos se escuchan cada vez más cerca el aroma a capuchino llegando a mis fosas nasales la voz de Jungkook me hace levantar la mirada.

Mi pequeño alumno♡|• ᵀᴷDonde viven las historias. Descúbrelo ahora