4. El cáliz de fuego

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El hada se quedó paralizada pero cuando Moody desvió su mirada sintió como si el peso que cargaba aun fuera mayor. Desconcertada fue arrastrada por sus alumnos

Cuando _____ y Maxime se quedaron solas después de asegurarse de que todos los alumnos ya estaban durmiendo, la mujer le preguntó:

- ¿Ha ocugido algo?

La pregunta de Maxime la tomó por sospesa y, aparentando normalidad, no le dio importancia. ______ se fue a dormir pensando en la actitud que había presenciado en Moody.

Al día siguiente, acompañó a los estudiantes al comedor para que pudieran poner su nombre en el Cáliz de fuego. Madame Maxime los hizo colocarse en fila. Uno a uno, los alumnos de Beauxbatons fueron cruzando la raya de edad y depositando en las llamas de un blanco azulado sus pedazos de pergamino. Cada vez que caía un nombre al fuego, éste se volvía momentáneamente rojo y arrojaba chispas.

Cuando todos los estudiantes de Beauxbatons hubieron presentado sus nombres, Madame Maxime los hizo volver a salir del castillo y regresaron al interior del gigantesco carruaje de color azul aparcado a unos doscientos metros de la cabaña de Hagrid. En el camino de regreso, ______ no pudo evitar fijarse en tres jóvenes que corrían hacia la cabaña de Hagrid y su rostro se puso blanco al darse cuenta de quienes eran. Antes de que alguno de los tres se fijara demasiado en ella, decidió apurarse y meterse rápidamente en el carruaje, con el corazón a mil.

A su mente vinieron recuerdos de su etapa en Hogwarts cuando también visitaba a Hagrid. Recordaba que su cabaña constaba de una sola habitación, uno de cuyos rincones se hallaba ocupado por una cama gigante. Todo en la casa era enorme y recordaba que sus pies, cuando se sentaba en la silla, no llegaban al suelo.

Cuando llegó la hora de la cena, volvieron a salir del carruaje. ______ salió la última y vio como Hagrid se unía a los estudiantes y se colocaba junto a Madame Maxime para ir juntos hacia el Gran Comedor.

A _______ siempre le resultó gracioso ver como los estudiantes se esforzaban e intentaban lucir impecables mientras caminaban con gran rapidez para alcanzar a la directora. Ella, prefería quedarse atrás y contemplar el castillo de noche. Entraron en el castillo, donde habían quitado del vestíbulo el cáliz de fuego y lo habían puesto delante de la silla vacía de Dumbledore, sobre la mesa de los profesores. Fleur había esperado por ______ que se había retrasado mirando el castillo con atención.

______ disfrutó de la cena pero notaba perfectamente el nerviosismo que reinaba el Gran Comedor. Dumbledore se incorporó y el Comedor guardó silencio.

— Bien, el cáliz está casi preparado para tomar una decisión —anunció Dumbledore—. Según me parece, falta tan sólo un minuto. Cuando pronuncie el nombre de un campeón, le ruego que venga a esta parte del Gran Comedor, pase por la mesa de los profesores y entre en la sala de al lado —indicó la puerta que había detrás de su mesa—, donde recibirá las primeras instrucciones.

Sacó la varita y ejecutó con ella un amplio movimiento en el aire. De inmediato se apagaron todas las velas. Todo el mundo miraba, expectante, el caliz. De pronto, las llamas del cáliz se volvieron rojas, y empezaron a salir chispas. A continuación, brotó en el aire una lengua de fuego y arrojó un trozo carbonizado de pergamino. Dumbledore cogió el trozo de pergamino y lo alejó tanto como le daba el brazo para poder leerlo a la luz de las llamas.

— El campeón de Durmstrang —leyó con voz alta y clara— será Viktor Krum.

A _____ no le sorprendió el resultado del Caliz. Había preferido no ver quienes serían los ganadores, para que la sorpresa fuera mayor. Maxime la había presionado para que le dijera quien era los otros estudiantes que participarían pero ella solo había observado que Fleur sería elegida por el cáliz.

Una vida diferente: Always by your side (Sirius Black y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora