ll Tardes ll Dabitodo

#momento 13 (Especial navidad)

- ¿Puedes quitar esa cara horrible?, me arruinas la cena -dijo el loco de las manos mientras comía otro bocado de su vacio, para hacer una exprecion de desagrado- esta crudo -.

- Ese es punto correcto jefe -Twice intervino sin que nadie se lo pidiera.

- Creo que me acaba de mujir -dijo tan seriamente que no se podía diferenciar su sarcasmo- hey estufa, cocina esto -.

Acerco el plato al pelinegri que sin prestarle mucha atención encendió una llama quemando completamente la carne.

- Dije cocinalo no calcinalo maldito idiota -gritó mientras tiraba a la basura la incomible cena esperando una disculpa o por lo menos un comentario sarcastico por parte de Dabi.

Pero nada.

- ¿Qué es lo que le ocurre? -interrogo Himiko mientras tomaba un poco de sidra para niños.

- Esta deprimido porque la seguridad de la U.A sigue muy alta como para ir a ver a su noviecito -el pejelagarto punk ilumino a la chica con su sabiduría- yo también quería que el mocoso viniera, el iba a traer ensalada de fruta -murmuró pero aun así fue oido.

Todos asintieron mientras el pelinegro solo se deprimía mas. El no necesitaba una ensalada de fruta, el necesitaba a Shoto; quería estar con el bicolor como la navidad pasada, besarlo y llenarlo de amor, todos sus planes se fueron a la mierda. Bueno, eso último era una mentira, no tenía ningún plan, este año no había podido preparar nada para su pequeño y no quería llegar con las manos vacías, no sería rival para los regalos caros que Endeavor mandaba.

Aunque sabía que su niño no era materialista.

Aun así, un dulce, unas flores, un libro, algo...debío conseguir algo.

Los demas en el bar solo podían sentir lastima de su patética imagen, aunque debían admitir que la presencia del mocoso Todoroki llegaba ser entretenida no podían admitirlo del todo. No cuando en cualquier momento se podría dar una pelea que debía decidir entre la vida del menor o sus ideales.

- Ve a comprar  fosforitos para lanzarlos a los niños -le arrojó un monedero al de ojos turquesa, mientras daba un trago al cepita multifrutal. Porque no, Shigaraki no debe beber.

El pelinegro acató la orden sin quejarse como de costumbre, al pasar con las calles podía ver a los pendejitos jugando, familias compartiendo y amantes que romperian al día siguiente paseando.

Compró la pirotecnia con su mejor cara de "no veo a mi novio hace semana y media, dabo tolerara los idiotas que tengo como compañeros y sobretodo soy parte de una Liga de villanos que sigue fracasando" y emprendió su camino a casa.

A llegar al bar todo estaba misteriosamente silencioso, las luces se encontraban apagadas y la unica iluminación eran las pequeñas lucecitas del árbol que encontraron en la basura de una tienda derrochadora. Toga lo había traído y nadie se atrevió a tirarlo. No era grande ni exagerado pero creaba un buen ambiente.

Dejando eso de lado, a los pies del pequeño arbol se encontraba una caja forrada y adornada casi del tamaño de este.

Guiado por la curiosidad se acercó y, noto que junto al gran moño había una tarjeta. Una tarjeta que ponía su nombre.

Una emoción infantil lo recorrió completamente, como si fuera un niño de 5 años arranco el moño y retiro la tapa.Ahí, había un chico de diesiciete años en posición fetal que al ver el atisbo de luz levantó la cabeza. Cuando sus miradas se encontraron el chico de doble kosei le dio la sonrisa más deslumbrante que Dabi vio en toda su destruida vida.

- ¡Felíz Navidad! -con un poco de dificultad se puso de pie, sujetandose de los hombros del más alto para no caer. Antes de que el menor pudiera reaccionar sus labios fueron tomados de forma apresurada, su boca era invadida por el sabor a un licor irreconocible y su lengua se entrelazaba con la del contrario. Recién cuando sintió que Shoto congelaba su hombro lo dejo respirar.

El menor intentaba recuperar el aire perdido mientras el villano no sabía si sentirse orgullosos de su acción o no.

- Yo también estoy felíz de verte -Dabi miro al chico que ya parecía recompuesto aunque nada le quitaba el sonrojo- sigamos cumpliendo nuestra promesa, pasemos muchas navidades juntos -se abrazo al cuello del más alto pegandose a el y compartiendo su calor- te amo Dabi -esta ves, fue Todoroki quien inició el beso.

Y si, serían muchas navidades. Y cada una igual de inolvidable, siempre que su pequeño angel estuviera con el.

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¡FELIZ NAVIDAD!

Coman mucho, diviertanse, leean mis fanfics y esperen el domingo de SNK.

Sip, es más corto que el del año pasado, ¡pero hey!, es mejor que nada.

Datazo innecesario, lo escribi y edite al tiro hoy.

Espero que les guste, espero que la esten pasando bien, y si no, al menos me tienen los mangas y dj.

Y a mi también ;).

Nos vemos en la siguiente actualización <3.

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Desde afuera del bar un grupo de villanos y una rata electrica veían la hermosa escena romantica de esa rara pareja.

- Fue mi idea -declaro orgulloso, aunque en realidad la había visto en un manga R18, pero los demas no tenían porque saber eso.

- ¿Y tu por qué no te envolviste? -la pregunta de Tomura gue tan sincera que dejó sin palabras a todos los demas, incluso al propio Denki.

Spinner, el primero en reaccionar se dio la tarea de cortar el momento incómodo con una verdadera incógnita. 

-Rayitos, ¿tragiste la ensalada de frutas? -todos dirigieron sus miradas al rubio de nuevo, inmediatamente este volvio a su sonrisa confiada mientras se acercaba a la motocicleta deasataba el gran tupper que tenía detras.

- ¡Cada uno traiga un vaso! -.

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Ahora si se termino. BAI.