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65. ZY

Habían elegido un lugar tranquilo no lejos del área de descanso.

El Viejo Tang y perro loco pasaron con sus bicicletas. Habían andado una vez alrededor del lago y estaban cansados, y las toallas colgaban del cuello como si andar en bicicleta fuera un ejercicio extenuante.

El viejo Tang se paró junto a la carretera y los observó durante un rato, sonriendo. "¿Ya comieron todos?"

Todos los de la Clase 3 se sentaron con la espalda recta y respondieron al unísono: "Tenemos, tenemos".

El viejo Tang estaba a punto de continuar, pero perro loco se lo llevó a rastras. "Eso es suficiente. No creas que solo porque están sonriendo... estos mocosos no pueden esperar a que nos perdamos".

Xie Yu fue naturalmente afortunado y lo había hecho bien en las últimas rondas con facilidad. No solo no recibió un solo castigo, incluso había robado la carta del rey dos veces.

Xu Qingqing recordó esa ronda de Dou Dizhu antes del autoestudio vespertino con Xie Yu y su miedo a ser golpeada. Estuvo bien que tuviera suerte en Dou Dizhu, pero ¿cómo le fue tan bien incluso con los juegos de cartas?

¡Esta fue realmente una experiencia de juego terrible!

La ronda terminó. Xu Qingqing devolvió las cartas y empezaron a dibujar de nuevo.

Xie Yu eligió uno al azar y lo volteó para revelar otro rey.

Xu Qingqing: "......"

Hasta ahora, Xie Yu no había encontrado nada muy emocionante en este juego. Sostuvo la tarjeta entre dos dedos, todavía sentado en el suelo. "¿Eso es todo? Esto es aburrido".

Xu Qingqing dijo: "No eres humano".

Wan Da negó con la cabeza y dijo con gravedad: "Yu ge, no somos como tú".

Luo Wenqiang había sido atacado por Xie Yu dos veces seguidas. Los castigos de desafío en la edición del Modo Difícil eran realmente retorcidos: casi le había dado su primer beso a Liu Cunhao y ahora estaba aterrorizado. Se volvió y gritó: "¡Zhao ge, controla a tu compañero de escritorio!"

He Zhao, sentado junto a Xie Yu, estaba divertido. Él sonrió y dijo: "¿Controlar qué? No puedo controlarlo".

Las voces de la gente ganaron al final y le quitaron los privilegios de juego a un jugador estrella. Xie Yu fue obligado a retirarse del juego.

Xu Qingqing recuperó al rey que Xie Yu acababa de dibujar. Xie Yu parpadeó, sin saber si sonreír. "¿Como puedes hacer eso?"

Liu Cunhao devolvió su tarjeta a Xu Qingqing y se preparó para volver a dibujar. "Lo siento, Yu ge. Eres demasiado fuerte. La vida es injusta."

He Zhao palmeó la cabeza de su pequeño amigo, luego no pudo evitar despeinar su cabello. Lo consoló: "No son dignos de jugar con alguien tan hábil como mi compañero de escritorio".

"¿Qué es eso de 'ellos'?" A los demás no les gustó cómo sonaba. "Zhaoge, ten corazón. Al menos cuenta entre nosotros, ¿puedes?

He Zhao dijo: "No soy el mismo. Yo también soy un jugador fuerte".

Xie Yu no tenía ninguna opinión sobre ser obligado a retirarse del juego. De todos modos, no fue divertido. Se movió un poco hacia atrás, sentándose detrás de He Zhao, y miró su teléfono. Si se inclinaba hacia adelante varios centímetros más, tocaría la espalda de He Zhao.

He Zhao estaba preocupado de que Xie Yu se aburriera y sacó varios bocadillos de su bolso. "¿Comida?"

Xie Yu echó un vistazo a los pequeños paquetes de nueces que tenía en la mano. "......"