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56. No hay tiempo ahora, podemos hablar cuando termine de luchar

La casa de Dalei era la misma que antes. Incluso el televisor todavía tenía la misma abolladura en la parte superior con una grieta en la pantalla. Sólo mirarlo le dio a Xie Yu una sensación de familiaridad.

Da Mei lo había roto por accidente. En ese momento, saltó de la conmoción y dijo: "No está roto, de ninguna manera."

Da Mei incluso había elaborado un plan para venderse a sí mismo para pagar la deuda.

Pero Dalei hizo un gesto con la mano con desdén y dijo: "No hay forma de que esté roto. Incluso si lo fuera, mi mamá te lo agradecería. Esta televisión tiene muchas ganas de vivir. Mamá ha estado esperando a que se rompa, así que tiene una excusa para comprar uno nuevo durante mucho tiempo... mira, está bien, ¿no?"

Xie Yu jugó un rato, luego se detuvo. Empujó la pila de mantas en la cama de Dalei en la esquina, liberando algo de espacio para él, luego se tumbó con la espalda contra la cabecera y miró su teléfono donde había abierto el chat grupal de la clase.

[Liu Cunhao]: Te lo digo, mi papá llegó a casa borracho anoche. Abrazó la taza del inodoro, gritó apasionadamente el nombre de mi mamá, y mi mamá casi lo patea.

[Wan Da]: Tu padre es mucho, ¿no?

[Luo Wenqiang]: ¿Sigue vivo?

He Zhao se había despertado temprano y Xie Yu había recibido un mensaje de texto suyo. Antes de que pudiera responder, vio a He Zhao dando a conocer su presencia en el chat grupal.

[He Zhao]: Ustedes dos, dejen de jugar.

[He Zhao]: Comparado con el padre de Hao-zi, eres peor en todos los sentidos. ¿Quieres que recite aquí todas tus hazañas heroicas?

Ante la amenaza de chantaje, Wan Da inmediatamente se puso sobrio.

[Wan Da]: jajaja yo... acabo de recordar que no he terminado mi tarea. Amigos, nos vemos luego.

[Luo Wenqiang]: Hasta luego.

Xie Yu vio como los dos que habían dicho 'Hasta luego' aparecieron de nuevo poco después, quejándose de que había demasiada tarea.

En el tiempo que habían pasado charlando ociosamente, probablemente podrían haber terminado un conjunto de problemas.

Zhou Dalei se aburrió de jugar videojuegos solo y vio que su jefe Xie parecía estar de buen humor. "¿Qué te tiene tan feliz?"

"Chat grupal", explicó Xie Yu brevemente. "Alguien se emborrachó y pensó que la taza del inodoro era su esposa, mucha tarea."

Zhou Dalei: "......"

Zhou Dalei: "Ah".

Si no fuera por la larga amistad de Zhou Dalei con este joven maestro, no habría entendido de qué diablos estaba hablando Xie Yu. Xie Yu acumuló sus palabras como oro, y su compañero de conversación tuvo que llenar los espacios en blanco por sí mismo. También contaba historias de una manera indirecta.

Después de decir "Ah", Zhou Dalei notó que algo andaba mal. ¿Qué era?

"Maldita sea... ¿el chat grupal de tu clase?" Dos minutos después, Zhou Dalei tiró el controlador rojo y blanco y se levantó de un salto.

Xie Yu: "¿Qué tipo de reacción es esa?"

"Una reacción de sorpresa", dijo Zhou Dalei. "Yo... yo nunca lo hubiera adivinado".

Xie Yu pensó en cerrar el chat, pero las palabras de He Zhao de anoche seguían resonando en sus oídos. Sobre la charla grupal de la clase y sobre el representante del estudio... Xie Yu vaciló un rato, luego decidió dejar una marca de su presencia antes de irse.