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33. ¿Por qué debería mi pequeño amigo sonreír para ti?

A He Zhao no parecía importarle hablar de sí mismo en absoluto.

No parecía importarle que su familia estuviera separada y que su madre hubiera traído a su hermana fuera del país. Cuando se fueron, su hermana solo tenía tres años. Ella ni siquiera había podido hablar correctamente y lo había seguido murmurando 'gege'.

En su primer año en la ciudad C, He Xi todavía lloraba y gritaba por su hermano. Pero los niños se olvidan rápidamente. Con el paso del tiempo, ella creció y fue a la escuela, y su hermano se volvió como el muñeco que no soltaba de niña porque lo amaba tanto, se volvió obsoleto y gradualmente se retiró del centro del escenario.

Mientras explicaba, He Zhao no se sintió mal. De hecho, se sentía bien. Afortunadamente, era joven y podía olvidar muchas cosas en un abrir y cerrar de ojos.

Y abraza su nueva vida.

Xie Yu no estaba seguro de qué decir, así que no dijo nada en absoluto.

“…Lo diré de nuevo, realmente no es tan trágico. Esta no es una telenovela desgarradora sobre la amnesia, simplemente no está cerca de mí”, dijo He Zhao. “Ella es bastante buena jugando. Cada vez que me conecto, su equipo y nivel, incluso el hombre apestoso con el que está, es diferente. Es bastante impresionante".

El EQ de He Zhao fue algo especial.

Xie Yu no pudo decir si considerarlo alto o bajo. Con todo, probablemente podría ser considerado un rey del drama que había tomado la decisión de hacer cosas que él mismo consideraba emocionalmente conmovedoras.

Por ejemplo, este asunto: la hermana pequeña de He Zhao, muy lejos en la ciudad C, inició sesión en un juego y descubrió que el nivel que no podía pasar había pasado y el personaje masculino al que se había esforzado mucho en perseguir se había escapado.

Este fue otro caso más de He Zhao moviéndose, moviendo el cielo y moviendo la tierra, pero sin poder mover a la otra parte.

Xie Yu dijo: “¿Estás impresionado? ¿Te sientes especialmente conmovido cuando lo piensas?"

He Zhao se acuclilló junto a los macizos de flores y se rió. “No digas eso. Tal vez un poco."

Xie Yu nunca había sentido curiosidad por las historias de otras personas. Solo sintió que He Zhao era un gran idiota.

Quizás otras personas no lo sabían, pero Xie Yu lo sabía todo. Había visto a He Zhao jugar este idiota juego con sus propios ojos, jugaba en clase, jugaba después de clase y a veces, le enviaba capturas de pantalla a Xie Yu en medio de la noche, preguntándole cuál de los dos pares de zapatos elegir.

Xie Yu debería haber pensado: ¿Qué maldito negocio es este mío ? Pero parecía estar poseído. Xie Yu tampoco estaba seguro de lo que había estado pensando. De repente se inclinó, y cuando volvió en sí, su mano ya estaba descansando sobre la cabeza de He Zhao.

Ambos estaban un poco aturdidos.

El cabello de He Zhao era corto y pinchó la mano de Xie Yu.

De las opciones 'empujarlo hacia abajo' e 'inmediatamente retira tu mano, gira y vete', Xie Yu eligió la última. "Me voy."

"Vamos juntos." He Zhao saltó y lo siguió, levantando una mano a la parte superior de su cabeza mientras caminaba. “¿Había algo en mi cabeza? ¿Por qué estás caminando tan rápido?"

Xie Yu regresó y se dio una ducha. Ni siquiera se secó el pelo. Se acuclilló junto a su cama y metió un brazo debajo de ella sacando la maleta de debajo.

Dentro había materiales de estudio. Simulacros de exámenes y los apuntes que tomó en clase, una caja llena de ellos. Por lo general, yacían en silencio debajo de su cama, bajo llave.