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3. De qué calle eres

La Oficina de Seguridad Pública de la Ciudad B, Black Water.

"¿Eres el tutor de Xie Yu?"

"Soy su madre". Gu Xuelan estaba en la estación de policía, claramente fuera de su elemento. "¿Él está bien? ¿Está herido? ¿A cuánto ascienden las facturas médicas? Pagaré lo que sea, siempre y cuando pueda liberarlo de inmediato ".

La mujer policía ni siquiera levantó la cabeza. Con un movimiento bien practicado, tomó un trozo de papel de una carpeta a su derecha y lo golpeó sobre la mesa: "Olvídate de eso por ahora y llena este formulario primero".

Después de un rato, la mujer policía terminó el trabajo que tenía entre manos, tapó la pluma y miró hacia arriba. "Tu hijo es algo extraordinario. Uno contra cinco, y todas las heridas que infligió fueron internas. Nadie se daría cuenta de que están heridos sin un examen en el hospital. "

Gu Xuelan se congeló, sin saber cómo debería reaccionar.

La mujer policía le echó un vistazo y preguntó casualmente: "Ustedes dos no son de por aquí, ¿verdad?"

Gu Xuelan dijo: "Nosotros... somos de una ciudad".

Este incidente de pelea de Xie Yu no fue serio. Aunque los tipos que llamaron a la policía se habían burlado de cómo su hermano mayor había sido intimidado, tirado en el suelo y golpeado violentamente, todos los policías que tomaban sus declaraciones tenían sus dudas.

Habían recibido innumerables informes policiales y esta era la primera vez que se encontraban con 'víctimas' así: con mohawks multicolores, orejas y narices perforadas, apestando a humo y brazos cubiertos de tatuajes ruidosos: un dragón negro a la izquierda, un blanco tigre a la derecha. Y los números de identificación que proporcionaron; después de verificar, los oficiales descubrieron que todos eran jóvenes delincuentes con antecedentes.

"¿Todo lo que dijiste aquí es verdad?"

"La verdad, definitivamente la verdad completa. Nuestro hermano mayor todavía no puede ponerse de pie ".

Así que volvieron la mirada hacia el hombre con el rostro odioso y la "cadena de perro" de oro alrededor de su cuello. El hombre se estaba agarrando el estómago, murmurando sin parar, "Duele hasta la muerte, ah, oye... ¿intimidando a un hombre decente, ahora? ¿Por qué los niños en estos días son así?... duele, duele, duele Incluso duele hablar ".

Gu Xuelan completó el formulario y firmó su nombre en la esquina inferior derecha.

La mujer policía dijo: "Muy bien, espere aquí. Su hijo todavía está dando su declaración ".

Gu Xuelan agarró su bolso. No quería demorarse demasiado. "¿Sigues dando su declaración?" Inmediatamente se había apresurado desde la ciudad A después de recibir la llamada, estaba a dos horas en coche.

La policía la miró: "Las declaraciones de ambos lados no concuerdan".

En la sala de interrogatorios.

Xie Yu repitió por tercera vez: "No le pegué".

En las últimas dos horas, ni un tiempo largo ni corto, Hu-ge había experimentado personalmente los giros y vueltas de la vida, y lo que era estar completamente en desgracia. El mocoso frente a él, que recién estaba en la escuela secundaria, le había enseñado una lección: la desvergüenza.

Se sentó frente a Xie Yu. La mesa larga era bastante ancha y golpeó la mesa con la mano, gritando tan fuerte que casi atravesó el techo: "—¡A la mierda todo! ¡Oficial! ¡Él está mintiendo!"

Tampoco se podía jugar con el policía. Trabajando en el área de Black Water Street, incluso las personalidades más amables se archivarían hasta el límite. "Mierda, ¿qué mierda? Sientate adecuadamente. ¡¿Qué crees que estás haciendo?! Si no puede, salga. ¿Dije que podías hablar?