Obligación Y Seducción, Libro UNO © COMPLETA

Capítulo 2

 

Aiya mis Bellas

Wow! Un millón de gracias por tan buena acogida a mi nuevo fic, eso me ha llenado de muchísimas alegría.

MUCHÍSIMAS GRACIAS TODOS, espero que TODOS me voten el capítulo.

Recuerdo que este fanfic es AU y OoC.

Obligación y Seducción

Capítulo 2

  A

 La mañana siguiente Cybele se tardó casi 45 minutos en encontrar a su hermana. Las cuevas eran enormes y laberínticas. Debió preguntarle a muchos elfos hasta dar con los Jardines de Esthe que estaban justo en la parte más alta de la cueva. Por unas puertas ornamentadas y pesadas se salían al exterior y el sol fuerte te cegaba por un momento para luego mostrarte un jardín lleno de rosas de colores y hermosos arboles de cerezo que hacían llover pétalos blancos sobre el suelo.

         Allí estaba Ildri, hermosa, dorada y sonreída como siempre, con su caballete frente a ella y una bonita paleta de colores. Estaba algo sonrojada por el fuerte sol y con pintura amarilla y roja sobre sus mejillas. Cybele la adoraba sobre todas las cosas y no deseaba que ningún dolor sufriese en la vida.

         — ¡Cybele! —llamó alegre.

         — Así que acá has estado escondida toda la mañana. ¿Desayunaste? —la rubia negó con la cabeza — ¿Qué has estado haciendo?

         — Estoy pintando el jardín, es un regalo para el Rey Thranduil —los ojos le brillaron al decir esas palabras y a Cybele se le fue el alma a los pies.

         En ese instante el mencionado hacía acto de presencia en el lugar, pero retrocedió no dejándose ver, se iba a ir no deseaba hablar con ninguna de las dos pero algo le dijo que se quedará a escuchar un poco más.

         — ¡Oh hermana mía! —Cybele no quería acabar con las ilusiones de Ildri, pero debía aclararle las cosas— Cariño no deberías esforzarte tanto para agradar al rey.

         — ¿Por qué dices eso? —preguntó confundida.

         — Ildri no importa lo que hagamos, jamás ganaremos el amor del Rey Elfo, lo sabemos muy bien, madre nos lo dijo: "Los elfos son monógamos de por vida". Él no puede amarnos porque su amor tiene dueña, no importa si ha pasado milenios siendo viudo, mi lord Thranduil amará a su esposa hasta el fin de los tiempos...

         — Pero... pero y... —miró al suelo sintiéndose mal al punto de no poder hablar.

         — ¿Y si nos enamoramos de él? Eso es lo que quieres decir —la rubia asintió—. Por nuestro propio bien es mejor no abrirle nuestro corazón al rey. Ildri quiero que seas consiente de que estamos acá por una negociación, nosotros le damos el dominio de nuestro ejército y él nos dará un heredero medio-elfo. Eso es todo.

         Thranduil se retiró del jardín sin ser visto. Haber escuchado esa conversación había sido toda una suerte pues tomó la decisión de con quien se desposaría. Debía pasear con ambas chicas y conversar con ella como había aconsejado Orether, pero eso ya no era relevante, la decisión había venido a él sin necesidad de pasar por el calvario de charlas vacías con las humanas.

         Esa misma tarde Thranduil comunicó al Rey Aaren su deseo de casarse con la mayor de sus hijas.

         — Excelente elección mi lord, Cybele será una gran esposa y una mejor reina. Ha sido educada para serlo.