Obligación Y Seducción, Libro UNO © COMPLETA

CAPITULO FINAL

Aiya a Tod@s

Espero que hayan pasado un excelente miércoles. Ha llegado hoy el tan esperado Capítulo Final que ha quedado mucho más largo de lo común y un final concluyente para el primer libro, que deja ganas por el segundo.

Hacer hincapié en que éste es el Final del LIBRO UNO de Obligación y Seducción. El Segundo Libro se estrenará en el 2016.

Infinitas gracias a todas las personas que me han leído, comentado y votado en todos, en varios o en algunos capítulos, en verdad que un millón. Todos son mi mayor motivación y mi ilusión.

INVITARL@S a leer mi historia de A Light In The Darkness dónde el Vampiro Garrett (Lee Pace) es el protagonista, aunque la historia nada tiene que ver con Crepúsculo.

Pasión Sangrienta y Caído Del Cielo, mis Fics con otro sexy y bello actor como lo es Tom Hiddleston.

Y todos los One Shot que tengo, que uno es con Thranduil y los otros con Loki.

Para Noviembre (quizás antes) invitarlos a leer una historia inédita llamada EL REINO DE SORNIA, donde los protagonistas están inspirados en Thranduil y Loki.

Más detalles de todo en mi grupo de Facebook "Stefania Bloom Fics"

Obligación y Seducción

Libro 1

Capítulo Final

La pequeña Bely trajo con ella la alegría y Cybele fue feliz una vez más aunque ese sentimiento no fuese constante pues siempre tenía el deseo de que Thranduil le escribiera o viniera a conocer a su pequeña.

Cybele desde el mismo día que nació la niña inició a escribirle cartas semanales a Thranduil. Cartas en donde le explicaba lo que había sucedido, sus mentiras y sus nuevos sentimientos; eran escritos que salían de lo más profundo de su corazón, letras donde se disculpaba por sus acciones; no era que le dijera que lo amaba o que le perdonaba todo lo que él había hecho, no, Cybele no era así pero si le decía el anhelo que sentía en el pecho por él, le contaba de aquel gusanillo de esperanza que cada día le decía "todo se puede arreglar.

Todo eso iba junto a páginas enteras que escribía contándole de Bely, le relató con lujo de detalles cuando los dientes comenzaron a salirle, la primera vez que se sentó sola, o gateó, la primera vez que dijo mamá, cuando dio sus primeros pasos, cuando dejo los pañales. Le escribió sobre lo dulce que era su hija, lo inteligente y cariñosa y también le decía en sus cartas cuanto lamentaba que él se estuviese perdiendo de todo eso.

Pasó la primera fiesta de cumpleaños para Bely, luego la segunda y la tercera. Cybele ahora tenía veintitrés años y no había dejado pasar una sola semana sin escribirle al padre de su hija, ciento cincuenta cartas durante tres largos años, ciento cincuenta disculpas, ciento cincuenta lo siento pero lamentablemente ciento cincuenta desilusiones pues hasta la fecha nunca recibió una mísera respuesta por parte de él.

Bely le decía papá al Rey Aaren aunque éste insistía en aclararle que su padre era el Rey de todos los Elfos y ordenó hacer un retrato de Thranduil para que su hija lo conociera pues por lo visto el elfo tenía cosas tan importantes de qué ocuparse que no podía ir a conocer a su propia descendencia.

Las hojas de los arboles volvieron a caer y Cybele deambulaba sola por los bastos jardines de palacio sintiendo que aquel gusanillo que daba esperanza a su corazón comenzaba a debilitarse.