Aviso premeditado para los que solo quieren leer el nuevo capítulo y no las boludeces que digo siempre: El capítulo comienza en el noveno párrafo (incluyendo este) De nada ;)
Bueno gente, hoy en Navidad (bueno, lo estoy escribiendo en Navidad, no sé si voy a publicarlo ese día pero qcy) por lo que hoy he decidido darles un regalo a esas maravillosas siete personas que siguen leyendo esta historia (ahora son un par más pero a mí me importan solo esas siete que siempre estuvieron ahí arriba la esperanza abuelitas).
Y si chicos, les vengo a terminar la historia porque posta creo que hace un año que no la actualizo, y ahora que releí los últimos capítulos me di cuenta que quedó en un momento súper interesante y es hora de cerrar la historia como se merece: Es decir, como el orto.
Na mentira.
Antes de continuar, quiero volver en el tiempo y decirles que tenía razón: Endgame estuvo buenísima, RIP Iron Man, RIP Black Widow (no la supero), chau Capitán América (si no la vieron todavía –que la verdad no sé qué están esperando- se acaban de comer los spoilers de sus vidas).
Uff, y ahora más en la actualidad, si, ahora tiro actualidad soy como un noticiero, apareció el covid y nos cambió la vida a todos ah. Yo pensé que iba a tener más tiempo para escribir pero la facultad dijo "pues no mi ciela". Hablando de esto: ¿Cómo llevan el virus? ¿Respetaron la cuarentena o fueron a clandestinas? Me interesa asique COMENTEN.
También es furor TikTok, alta app chicos descárguenla seguro que encuentran su lugar ahí porque hay banda de cosas. Y no, no me están pagando para decir esto (OJALÁ).
Ahora sí. Sigamos con la historia...
Danny y Ashley estaban exhaustos, y no se debía precisamente a la megabatalla que habían tenido contra Eduardo. Sino más bien a que el poder que los cristales les habían otorgado se estaba agotando, y parecía estar haciéndoles un efecto bajón como cuando tomas mucho y te sentís como el orto, algo así pero mucho más heavy.
Aún así, aquella noche era el baile de la escuela, porque si chicos, la historia tiene que terminar con un baile sino ¿Qué clase de historia cliché sería? Obvio ninguno de los dos tenía ganas de ir, pero, como único gesto bueno hacia su hija, los padres de Ashley le prepararon un súper vestido rosa con lentejuelas que brillaban y le prestaron uno de los tantos autos para ir al baile.
Ella no tuvo más opción que acceder, por lo que maquilló su rostro algo pálido por la falta de energía y subió al auto, rumbo a la casa de obviamente, DANNY.
¿Puede ser pa? ¿Puede ser que se cumple el ship que solo yo tengo?
Ella tocó la puerta algo tímida, siempre había sido segura de sí misma, pero Danny nunca había mostrado intenciones más allá de ser amigos, y eso era algo que la ponía nerviosa, ¿Acaso gustaba de ella? ¿O solo la veía como una amiga?
Con todas esas interrogantes golpeó otra vez la puerta, y esperó allí, estaba decidida a no irse de allí sin él, y si eso significaba perderse el baile por quedarse era lo que haría. Porque aunque no le gustara admitirlo, ella estaba comenzando a sentir cosas por él, y por alguna razón, sentía que era algo genuino, no plástico o superficial como sus anteriores relaciones.
La puerta se abrió unos cuantos segundos después, no podría decir cuántos exactamente, pero fueron más de treinta seguro. El rubio apareció del otro lado, vestido con una musculosa blanca que dejaba al descubierto sus entrenados brazos y un short negro.
Su ceño se frunció al verla, pero al toque se dio cuenta de lo que sucedía y una sonrisa se formó en su rostro, él terminó de abrir la puerta y le permitió pasar.
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Las crónicas del cliché ©
UmorismoYa nada será igual. Prepárense para una historia que les va a dar demasiado cringe. Llena de clichés les traigo una historia de humor argentino que rompe las barreras de todos los géneros. ¿Estás dispuesto a reír conmigo?