There'd be nothing I could do, and that's why...

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22.

Limpio sus lágrimas con su palma y salió de la posición fetal en la que estaba cuando dejo de escuchar a las personas que estaban en el estadio, ya todo estaba sereno. Salió del baño cuando limpio su maquillaje corrido y empezó a caminar por todo el Signal mientras le escriba un mensaje a él diciendo que lo vería más tarde.

Miraba como sus dedos tocaban las paredes pintadas y decoradas con los colores del Borussia, sus ojos miraron alrededor y su piel se erizo, se sentía bien volver y pisar el terreno de juego mientras miraba los millones de asientos que había.

Cerró sus ojos y lleno sus pulmones de aire dejando por un momento que no soltaran el oxígeno, mordió sus labios cuando sentio a una persona a su lado

—Lo hice —susurraron a su lado. Dörte apretó más sus labios y agacho su rostro haciendo que su cabello cayera y cubriera un poco su cara, agradeció a eso pues la persona que estaba a su lado no podría ver la lagrima que cayo.

—Lo hiciste —afirmo con un poco de fuerza para que su voz no se quebrara—. Siempre cumples tus promesas —tomo el mechón y lo dejo detrás de su oreja dejando que su pequeña nariz y las pecas que cubría su cabello se vieran. Levanto su rostro y abrió los ojos pero no lo miro.

—No todas las promesas las cumplo, Dörte —trago saliva al volver a escuchar su nombre salir de sus labios. Dörte lo miro automáticamente y vio un rostro absolutamente cansado, sus ojeras estaban profundas y sus ojos no tenían el brillo con el que lo había dejado en la estación de trenes—. No amarte estaba en una de ellas —la miro queriendo encontrar sus ojos pero era tarde porque su cabeza se había vuelto a agachar y una sonrisa de ironía se extendió sobre su rostro—. No cumplí mi promesa, te amé de una manera bruta y te amo de una manera que no puedo controlar.

Dörte negó con su cabeza lentamente, mientras apretaba sus puños acumulando todo su dolor en ellos.

—Es cierto, rompes tus promesas —dijo amargamente mirándolo a los ojos y sintió una punzada en su corazón—. Prometo nunca lastimarte, me dijiste una vez cuando éramos niños. Prometo que siempre estaré a tu lado pase lo que pase, me dijiste cuando éramos pre-adolecentes en el entierro de mi padre. Prometo que seremos felices siendo una pareja, porque voy a quererte, dijiste un día antes de conseguirte una novia. Prometo en decir que no te conozco, en decir que nunca te he visto, en decir que no somos nada sabiendo que somos mucho, prometo decir que nunca fuimos amigos y que ni lo somos, me dijiste cuando nos volvimos a reencontrar y te volví a amar —cito cada palabra que recordaba salida por los labios de Mats—. ¡Porque nunca quebraste la última promesa! —lo empujo mientras que sus ojos se volvía a llenar de lágrimas—. ¡Apuesto a que sigues diciendo que no somos nada! ¡Apuesto que me dijiste solo eso para volver a caer a tus pies por que te cansaste de decirle te amo a Cathy y necesitas experimentar con otras! ¡Apuesto a que no me amas! ¡Nunca me amaste como yo te amé Mats! —Grito dejando de empujarlo.

Todo volvió a quedar en silencio, Mats y Dörte solo se veían mientras que ambos tenían sus ojos llenos de lágrimas y sus mejillas empapadas, Dörte apretó los puños llevándolos a su propio rostro y los libero soltando un grito ahogado. Limpio sus propias lagrimas con sus pulgares y lo miro a los ojos deseando que él dijera por lo menos una simple palabra o hiciera alguna acción, pero en ese momento solo se quedó callado mirando a la mujer sintiendo como lo último de su corazón se deterioraba.

Dörte abrió sus labios para soltar un gemido de dolor y dio media vuelta para salir el campo.

Pisaba fuertemente mientras sus lágrimas seguían cayendo y trataba de que ya no salieran, sollozo cuando sintió que la tomaron de su mano y la voltearon, golpeo con el pecho de Mats y se aferró a él con fuerza mientras que ella seguía llorando, Mats coloco su barbilla en la cabeza de la mujer acompañándola en sus lágrimas.

—Quédate, por favor —susurro Mats tomando con suavidad el rostro de Dörte colocando su frente en la suya y con los ojos cerrados—. Dörte...—murmuro cerca de sus labios.

—Prometí no volver a meterme en tu vida, que fueras feliz con la mujer que amas y que te ama —se apartó de él mientras lo miraba.

—Quiero ser feliz contigo, tú me haces feliz —la tomo de la mano. Dörte negó con la cabeza mordiendo sus labios y cerrando sus ojos, dejó su mano débil haciendo que Mats la soltara—. Te amo.

Dörte levanto su rostro para encontrase con los ojos hinchados y rojos de Mats, tomo aire y lo dejo salir, apretó sus labios y musito:

—Yo ya no lo hago —dio media vuelta y se fue.

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FRIENDS | Mats HummelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora