10.
Entro a su hogar en silencio dejando su abrigo en el lugar especial y se sentó en el sillón de la sala y sus ojos quedaron ubicados en el estante de libros donde su gato dormía plácidamente, mientras que sus pensamientos la llevaban a otro lugar.
Sus labios, sus besos, sus dedos, sus dedos recorriendo cada parte de su cuerpo, sus caricias, sus sonrisas, su cabello, sus ojos, su cuerpo, sus lunares que besaba cada vez que ellos compartían sus cuerpos, la manera de la que la hacía suya, su voz de cada mañana y los malditos sentimientos frívolos de siempre. Un nudo en su garganta se apodero de ella y alguna que otra lagrima estaba dispuesta a salir pero ella no lo permitiría, no esta vez. Tomo su celular y marco a Lewandowski.
"Di que soy una idiota y que ya me lo habías dicho" volvió a pedir y las lágrimas se acumularon en sus ojos.
"Dörte" dijo en un suspiro pues ya sabía a qué se refería. "Te lo dije" suspiro con dolor como si esas palabras le dolieran más a él que a ella.
"No sabes cuan estúpida me siento Robert" sus lágrimas empezaron a caer por sus mejillas frías, "Pensé por un momento que también sentía lo mismo, pero todo fue una maldita ilusión" el nudo de su garganta se empezó a ser notorio cuando hablaba y sus palabras empezaron a sonar entrecortadas.
"¿Qué ocurrió?" se escuchó cerrar una puerta, tal vez estaba en su casa y estaba evitando que su esposa escuchara la conversación.
"Volvimos a la realidad, Cathy ya está por volver" repitió sus palabras y sollozo. "Cuando lo dijo fue de una forma tan seca como si no le importase nada, como si lo que paso estas últimas semanas no significaran nada para él, ya me rendí Robert" soltó un suspiro.
"Dörte, ya te lo había dicho tantas veces de cómo iba a terminar ese juego estúpido que tenían" era tan sincero que a veces sobre pasaba los limites sin medir sus palabras pero a veces lo hacía por algo. "¿Qué vas a hacer?"
"Me puedes recibir en tu casa solo por esta semana, por favor" pidió mordiendo sus labios mientras limpiaba con su muñeca una lagrima que estaba finalizando el recorrido.
"Cariño me encantaría decirte que sí, pero Anna está conmigo y ella es amiga de las novias del club así que no creo que sería bueno..."
"Lo entiendo, soy una perra" suspiro mirando el techo. "Volveré a Bergisch Gladbach donde no debí salir"
"Pero él te buscara."
"No lo creo, ya tiene a Cathy, hablamos después" colgó la llamada y se acostó en el sillón dejando que sus ojos se cerrasen.
Se levantó con dolor en su cabeza que lo dejaba impotente, se miró a el espejo y observo sus grandes ojeras pues no había dormido bien la anterior noche enviándole mensajes a Dörte que nunca respondió, se preparó para la rueda de prensa que tenía en algunas horas, pues contestaría todas las 105 preguntas de los periodistas que esperaban explicaciones de los últimos resultados que el equipo había tenido, en el camino a donde iba a ser la rueda de prensa tenía la última imagen de Dörte en su cabeza rondando junto a las palabras que fueron como si miles de dagas se clavaran en su corazón «que estúpidos sentimientos tengo sabiendo que solo somos amigos» «Perdona, es que ni somos amigos» golpeo fuerte el timón al recordar la última frase, pues era la que más le dolía y no entendía el por qué si él había puesto como ley esa frase.
—Última pregunta para Mats Hummels, número 105 —dijo el organizador de la rueda de prensa señalando a una mujer que no tenía pinta de ser para nada reportera deportiva.
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FRIENDS | Mats Hummels
Romansa"Y ruego a dios, abras los ojos, antes de que sea demasiado tarde para nosotros." ©LiebeReus