3.
En la mañana siguiente, Mats se levantó con pereza y miro el techo mientras seguía en la cama, un recuerdo del dia de ayer paso con lentitud penetrando todas sus ideas, frunció el ceño y suspiró pensando en ellas pero lo espanto, agito la cabeza y decidió volver a ser el que no le importa nada, incluso cuando su mente poco a poco lo ponia a dudar.
Abrió la puerta de su hogar que compartía junto a su novia la cual nunca estaba por cosas de su trabajo y al dar el primer paso se encontró con un periódico que estaba en el suelo, miro la primera plana y le restó importancia cuando vio su imagen en él, pensó que tal vez hablaban cosas sobre su próximo regreso y cuánta falta hacía en el equipo amarillo. Dio un suspiro y salió para volver a ser la rutina de siempre.
Su entrenamiento fue extraño e incómodo, sus compañeros comprometidos lo miraban de una manera extraña y apenas le dirigían 3 palabras. Entró a las duchas para quitar la suciedad que lo invadía y tratar de relajarse, salió con una toalla rodeada en su cintura y se sentó en su banquillo para empezar a colocar sus prendas, levantó su vista cuando empezó a escuchar algunos murmullos en la habitación y sus ojos se encontraron con los de Durm que hizo una mirada traviesa mientras alzaba sus cejas, el castaño arqueo las suyas sin entender su mirada y luego el lateral izquierdo señaló su clavícula hasta su hombro. Dörte había dejado un camino perfecto de hematomas sobre su piel, Erik carcajeo suavemente y Mats se sonrojo mientras levantaba su dedo del medio. Termino de vestirse y se puso sus zapatos, estaba amarrando los cordones cuando su teléfono vibró y la pantalla se prendió.
"¿No has visto las noticias? tenemos que hablar ", frunció el ceño ante el mensaje de Dörte y salió al parqueadero del Signal Iduna, montó su camioneta y salió. Varios reporteros rodearon la camioneta impidiendo que siguiera manejando. El vehículo era golpeado por cámaras, manos, libretas y todo lo que tuvieran en sus manos, suspiro profundo y bajó la ventanilla de su lado para responder sus preguntas.
—Se te ha visto con una chica en las calles ¿nueva novia? ¿amiga? ¿le estas siendo infiel a Cathy? —las preguntas de los reporteros le llenaban la cabeza haciendo que él se quedará frío ¿Cómo se habían enterado?, pensó un poco y recordó el paseo que había tenido con Dörte.
—No conozco a la chica —pensó sus palabras. —, en realidad la conozco pero sólo es una conocía más, no somos amigos, ni nada parecido —y añadió por último. —, no soy ni le sería infiel a mi novia —contestó con una voz fuerte y en un momento trato de asimilar sus palabras. Subió la ventana de su auto y arrancó.
Suspiro al sentir la comodidad de su hogar y tiró su cuerpo al sillón de la sala. En la madrugada parecía que lo tenía todo solucionado pero ahora sus pensamientos estaban en un estado de confusión absoluto. Su teléfono comenzó a sonar pero no quiso atender. Una, dos, tres, cuatro y a la quinta se hartó del sonido y contestó.
"¿Me voy por una semana y ya me cambias? " Cathy sonó por la otra línea.
"Cathy no es lo que parece, créeme." Acomodó bien su cuerpo frotando su cara con su mano desocupada y luego alborotó su cabello con preocupación.
"No sé lo que pasa Mats, pero... te voy a creer. " Dejó escapar una risita, era tan inocente como una niña pequeña cosa que hizo que el castaño se relajara.
"Te extraño mucho. " Mats se sorprendió por las palabras que había dicho, tal vez las sintió en el alma o simplemente era el hecho de que sentía la culpa carcomiendo por dentro de él y con esa frase trataba de que fuese un remedio para calmarla.
"Yo también te extraño, nos vemos en unas semanas." Su voz delicada como porcelana hizo que suspirara y colgara.
Volvió a tener la posición que había tenido hace un rato y cerró sus ojos haciendo que sus pensamientos se apagaran por un rato. El sonido del timbre de su casa lo levantó de su sueño, se levantó frotando sus ojos, abrió la puerta de mala gana y dejo ver a Dörte quien llevaba una mochila en su hombro.
— ¿Por qué no contestas los malditos mensajes? Te he mandado más de diez —entró a la casa empujándolo.
—No eres nadie, para reclamarme —si hubiese algún silencio en ese momento, se escucharía el corazón de Dörte creando una pequeña llaga.
Dörte tomo aire y cerró los ojos para luego tomar el control de la televisión y encenderla. —Pero en estos momentos si estoy siendo alguien.
—Ya aclare con la prensa y con Cathy. No hay ningún problema —sonó despreocupado levantando sus hombros.
—¿Qué dijiste? —cuestiono mordiéndose el labio esperando que las noticias sean buenas.
—Lo que es verdad —dijo secamente—, que no somos nada...sólo unos simples conocidos y que nunca hemos sido amigos.
Eso era lo que él sentía pero ¿qué sentía ella?
Un sentimiento que había enterrado por Mats pareció haber salido de la tumba para inundar otra vez su cuerpo, mordió más su labio para no dejar salir las lágrimas. ¿Por qué empezaba a volverse tan débil ante la situación cuando ya sentía superarlo?
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FRIENDS | Mats Hummels
Romance"Y ruego a dios, abras los ojos, antes de que sea demasiado tarde para nosotros." ©LiebeReus