FRIENDS | Mats Hummels

But your eyes'll lead me straight back home.

5.

Suspiro al estar al frente de la casa Mats, tomo aire haciendo que sus pulmones se quemaran por el clima frio que había en la madrugada, soltó todo el aire de sus pulmones y camino hasta la puerta, repaso sus palabras una vez más y toco la puerta.

Después de varios minutos no recibió ninguna respuesta dentro de la casa, apretó sus labios y dio un vistazo al garaje; el carro del castaño estaba entonces se arrepintió de haber vuelto. Dio media vuelta para marcharse y se encontró con la figura de Mats, parado sin hacer ningún movimiento, sus miradas se conectaron y el discurso de Dörte que tenía planeado se escondió en algún rincón de su memoria.

Por su aspecto parecía que había vuelto de tomar algunas cervezas. Mats rasco su cabeza luego froto sus palmas en cara y finalizo frotando sus ojos, quería saber si no era alguna jugada del alcohol en su cuerpo, se acercó a ella sin decir ninguna palabra, tomo su rostro y llevo su mirada a los ojos verdes de Dörte, remojo sus labios buscando alguna palabra pero sus sentimientos se hacían más grandes que sus pensamientos haciendo que no conectara su cerebro con su voz y dejando que su sentimiento más grande lo apoderara dejándolo totalmente sensible.

—Dörte —por fin dijo en casi un susurro todavía con sus ojos clavados en los de ella.

—Mats, yo... —el castaño no la dejo terminar por un impulso que tuvo su cuerpo, junto sus labios rápidamente haciendo que danzasen al ritmo del silencio.

Mats estaba totalmente confundido respecto a la decisión que había tomado hace algunas horas en el bar, no era una estupidez lo que estaba sintiendo, era algo que ya estaba tomando poder en él y no lo podía controlar cuando estaba junto a ella; al ver sus ojos verdes supo que sus miradas no eran solo deseosas de sexo, tenían algo más en ellas.

Se separó suavemente de los labios de la mujer aun con las manos en su rostro.

—No quiero dejar esto que no tenemos —lo miro a los ojos quien mostraba algo de sorpresa y tal vez las comisuras de sus labios se subieron un poco.

Se acercó a ella otra vez y la rodeo con sus brazos haciendo que ella rodeara sus piernas por su cadera. Sin perder contacto visual logro abrir la puerta, el clima tibio de la casa debido a la calefacción los abrazo, Mats bajo a Dörte de sus brazos y la volvió a admirar, su mirada ya no era como la de antes, ya no estaba esa cara seria que siempre mostraba en algunas demostraciones de amor que ella a veces ofrecía, ahora era diferente, no era el Mats Hummels de antes, el que trataba a su mejor amiga de la infancia como un simple objeto sexual. Ahora se estaba empezando a convertir en un pedazo de él sin que él quisiese.

—Nunca te vuelvas a ir de esa manera —vocifero Hummels con su mirada preocupada.

Dörte se sorprendió ente su declaración y sonrió. Él volvió a acercase a ella y beso con angustia sus labios haciendo que su estómago produjeran las llamadas "Mariposas en el estómago", la tomo delicadamente y la llevo a su habitación.