CHAPITRE 7

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No era de buen augurio que la desesperación y la furia en el enmascarado fueran latentes: su contraído y espeluznante mirar no denotaba un comportamiento familiar en Chat Noir.

No dejaba de lado su búsqueda, en hacer lo que sea por capturar al problemático e irritante akuma, quien -lejos del alcance del héroe y oculto en una de las zonas alejadas de la ciudad- se entretenía con la rabia y la frustración del felino, desplazándose de un lugar a otro, tal y como obraba Timetagger, otro enemigo que colmaba la paciencia del gato negro.

La no tan reciente intervención de la muchacha disfrazada de catarina lo había dejado con una inexplicable grima.

>> Chat, ¿qué sucede? —sin emitir respuesta alguna, el de traje oscuro siguió con su camino, enfocándose más que solo en su objetivo.

Al sentirse ignorada, Ladybug -sin ser consciente de ello- se mostró más sensible de lo que se permitía: el hecho de advertir ese comportamiento extraño en su aliado le inquietaba.

¿Debía ella insistir una vez más? No era quién para obligarlo a responder, pero de verás estaba muy desconcertada, y peor cuando no ha podido descansar lo suficiente.

A paso titubeante, la defensora llegó a él antes de que este volviera a distanciarse.

—¿Por qué me dijiste todo eso? ¿Por qué me dejaste atrás? —había un atisbo de preocupación en su vozSe supone que somos un equipo.

No, hoy no contestó secamente, aludiendo a lo último dicho por la heroína, como si en ese momento estuviese hastiado de la presencia de esta. Dirigiendo su mirada afilada, prosiguió:— Vete, Ladybug. Haré esto solo...

"¿Pero qué...?", aquella respuesta la dejó perpleja, sobretodo porque era algo que jamás hubiese esperado de su compañero.

—Sé que cometí un error-

Un error que nos costó la vida —interrumpió él de forma severa, como si tuviese intenciones de lacerar a su compañera con sus palabras— ¿Tienes idea de lo peligroso que pudo ser para ti?

Sí, lo sé, y lo siento, de verdad confesó, arrepentida de haber permitido que su falta de sueño afectara su labor heroico; pero no puedo dejarte solo en esto, Chat Noir. Debo estar ahí para apoyarte.

Y yo no pienso arriesgarte—replicó él. No irás a pelear, no en esas condiciones...

Sí, estaba frustrado, y se estaba expresando de la peor manera, como si no estuviese pensando de manera adecuada y soltara todo. Esa energía negativa continuaba haciendo efecto en él, y Adrien aún no estaba consciente de ello.

¿Quién purificará el akuma? insistió ella, sabiendo ella misma cuál es la respuesta y la solución al ajetreo.

Eso no será un problema para mí... respondió, teniendo en mente destruirlo con su Cataclismo.

Dans le Noir [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora