c9: confusion

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Esto había sido realmente rápido. ¿Cómo es posible que los asesinos se enteraran que Gustabo estaba devuelta en la ciudad?

Se había encargado en persona de que los medios no corrieran noticias acerca de su regreso o el de Horacio y Conway, entonces, ¿cómo lo supieron? ¿acaso lo reconocieron en el tiroteo del norte?

Tenía muchas preguntas y ninguna respuesta. Como sea necesitaba recuperar a su agente antes de que lo peor pueda pasar.

—¡¿Dónde está?! —La voz de Conway suena por toda la calle. —¡Déjenme pasa joder! ¡Soy un puto agente del FBI, os haré degradar a todos si no me dejan...!

Los agentes que lo retienen del otro lado de la cinta, observan al comisario, este les indica que lo dejen pasar y Conway no tarda en correr hacia la ambulancia donde se encuentra Gustabo, sin embargo, Robert lo detiene.

—Espere, espere. Tiene que dejar que los médicos hagan su trabajo.

—¿Cómo está? —pregunta desesperado.

—Al parecer no es nada grave, sólo está inconsciente, dicen que ni siquiera es necesario que vaya al hospital.

Conway deja salir un suspiro. Observa como los agentes de tránsito se encargan de la camioneta donde iban Gustabo y Matthew. Robert le hace una seña y se acercan a la ambulancia para así esperar respuestas acerca del rubio.

—¿Le han informado a Horacio?

—Si, llame a Volkov y él se encargó de decirle. Le pedí a ambos que fueran directo a comisaría y buscaran pistas de cualquier persona que quisiera hacerle daño a los agentes del antiguo CNP. Algún ex convicto que haya salido recientemente de prisión, cualquier cosa. Les pedí que no salieran hasta que llegáramos.

—Hubieron muchas personas a las que el CNP llevó a la cárcel, muchos de ellos eran por alborotos en la ciudad y los que no, eran de bandas organizadas que se habían formado, todas fueron desmanteladas. La única que nos causó problemas fue en la que Gustabo y Horacio se infiltraron, pero al final todos terminaron muertos.

—La madre que me parió, cállese ya viejo. —La voz de Gustabo sobresalta a ambos agentes y a las enfermeras que lo atienden.

—Gustabo. —Conway se acerca e intenta abrazarlo, pero este lo aleja con sus manos.

—¿Q-qué-? ¿Qué cree que hace? —Lo mira con desagrado, pero sus mejillas no pueden evitar ruborizarse un poco por la vergüenza. —A-aléjese de mi viejo cochino, si no quiere que lo golpee.

—¿Golpearme? ¡Yo debería golpearte a ti! ¡Te dije que no te fueras solo de comisaría y aún así lo hiciste! —Hala la oreja de Gustabo para así asegurarse de no lastimar algún golpe que haya causado el accidente.

—¡Ay, ay, ay! ¡Joder déjeme en paz saco de arrugas! ¿Acaso no ve que acabo de tener un accidente? ¡Casi muero!

—¡¿Como me has llamado, capullo?!

Mientras Conway y Gustabo discuten, Robert se aparta de la gente junto a las enfermeras, para decirles que no pueden dar información sobre el paciente al que acaban de atender a nadie, ni siquiera al mismísimo hospital.

Al dejar todo claro se acerca a los dos agentes del FBI que siguen en la ambulancia. Gustabo tiene un parche en la parte izquierda de su frente, otra en su mejilla izquierda también, aunque se pueden ver alguno que otro rasguño fuera de las vendas y su antebrazo está completamente vendado.

Back To The Past // VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora