El infiltrado

EL FINAL

-Se acabó todo hermano, estamos perdidos, sin dinero ni comida, solo este vehiculo.

-Estamos realmente jodidos.

Santiago frena el vehículo frena de golpe.

-¿Que coño hermano?.

-Ahora todo calza, ese Stephen me escuchó hablando con Wilson, el desapareció cuando estaba contigo y ahí fue a contarle a la policía, misteriosamente apareció solo e ileso disparándole a la policía, me dio la idea del casino, ¡Tenemos que pedir recompensa por el a la policía!.

Santiago se da la vuelta con intención de volver al lugar en donde dejaron tirado a Alexander, mientras llegan, se le hace familiar el lugar, pero está muy cerca de Tierra Robada, a poco del pueblo, y nunca había pasado por ese camino, Santi detiene el vehículo y bajan los dos.

-¿Y dónde está?, ¿Se lo habrán llevado?, ese tipo no pudo haber sobrevivido.

-Hay que encontrarlo ahora.

El cargador tenía cinco balas, este introduce el cargador a la pistola y la recarga, acto seguido le quita el seguro, el lugar está bastante frío, a unos metros se encontraba el vehículo, junto a dos personas muertas de hambre, el paso acelera cada vez más su corazón infectado en droga, Santiago comienza a tener náuseas, casi se desmaya de no ser por Jefferson quien lo afirma:

-¿Estás bien hermano?.

-Si negro, estoy bien, más aún que nunca más tendré que preocuparme por los sueños.

-¿De qué estás hablando?.

Santiago se para firme junto a Jefferson, mientras que del final del vehículo, al lado del árbol, aparece el sujeto, aparece el infiltrado, bañado en sangre, dando pasos firmes con armas en mano y sin seguro, este levanta el arma y le dispara dos balas Jefferson y una en la pierna a Santiago.

Jefferson dejó de latir, murió de la forma más predecible a ojos de Santiago, quien quedó tirado en el piso, Alexander se acerca y le apunta a la cabeza.

-Se te acabó la hora jefe, y recuerda que allá abajo no lideras ni tu propia alma.

Alexander gastó sus ultimas balas masacrando a Santiago, quien quedó tirado, muerto, al lado de su hermano de vida.