El infiltrado

EL GRAN GOLPE.

Un total de seis vehículos abandonaban el barrios de los pollos, en rumbo al casino de Las Aventuras, el camino fue un tanto tenso, por el nerviosismo que dominaba la escena y temor, ya que la muerte se hacía presente mediante llegaban al lugar, pero Santiago frena junto con toda la caravana dos cuadras antes, este saca su celular y llama a Wilson,

-Estamos listos Wil, ya sabes que hacer, apenas salgamos de aqui te haré llegar el dinero que te prometí.

-Perfecto, a la orden maestro, que tengan un buen trabajo.

Santiago corta la llamada y enciende la radio, a la espera este enciende el vehículo y la caravana se dirige al casino, cuando estaban a una cuadra del lugar, el de la radio dice:

-Tenemos noticias de último minuto, ahora en este instante se esta cometiendo un robo al casino en San Frankford, estamos a la espera de que llegue más información de esta repentina situación, se les pide a los vecinos y a todos que no se acerquen al lugar, puede ser de extremo peligro.

La sonrisa de todos en el vehículo hizo que los motivara, ya habían completado una parte de tres, ahora falta cometer el delito; la caravana se detiene en el casino, y Santiago mira por el espejo que se bajan todos los de la caravana armados, con bolsos y enmascarados atormentando a las personas presentes, al ver la situación dice:

-Llegó la hora señores, Antonia, Violeta, Alexander, Jeff y yo nos quedaremos a la otra calle recibiendo a los que salgan con el dinero para asegurarnos.

Al decir esto, se bajan todos y abren las puertas traseras del furgón en el que iban, sacan bolsos y armas, se coloca máscaras y se quedan a la espera en la calle que va en contra.

Alexander, quien tenía el corazón a mil por hora, se posiciona con el arma, mirando por fuera el casino y apreciando su estructura, comienza a mirar a todos lados, los edificios cercanos, las torres y los lujos del lugar, en una de las torres, se ven a lo lejos siluetas negras, este se sorprende y le pide unos binoculares a Antonia, esta se los cede y mira nuevamente; logra notar a dos uniformados del FBI con francotiradores apuntando a los que recibirán el dinero en la entrada, Alexander se sorprende, de quita lo binoculares y comienza a mira a todas las torres, y todas tenían las mismas siluetas. Alex respira hondo dos veces, mira a Antonia y esta le devuelva la mirada.

-¿Qué sucede Stephen?.

Alexander no alcanzó a decir nada, cuando de las dos calles, por todos los callejones salen vehículos negros blindados y camiones militares, todos quedan impactados y acto seguido se van a cubierto por los furgones; los disparos no se demoraron en aparecer, estaban cinco vehículos de las fuerzas policiales contra seis vehículos de los pollos, todos cubiertos estratégicamente, Santiago muy enojado se tira al piso y dice.

-Mataré a Wilson, me traicionó, ¡Lo mataré!, ¡Lo prometo!.

En el transcurso en el que todo el mundo se ponía a cubierto y comenzaba una gran batalla, comenzaban a salir los pandilleros con el dinero en los bolsos, al salir y percatarse con la situación, se lanzan a cubierto en las camionetas más cercanas y comienzan a disparar.

Por otro lado, White con uniforme de la SWAT, trata de divisar a Alexander para no herirlo, mientras repetía en la radio que tengan cuidado con él.

Violeta comenzaba a romper en llanto, el miedo de la escena presente era para solo pensar en la muerte, Santiago se acerca y la cubre.

-Tranquila Violeta, solo tenemos que acabar con ellos y aguantar todo lo que podamos.

Los disparos ya llevaban diez minutos en acción, habían caído algunos oficiales, mientras que de los pollos quedaba la mayoría, en el momento que Alexander recuerda a los francotiradores grita:

-¡Cuidado con las torres!.

Violeta se da la vuelta y se asoma a mirar las torres, cuando un impacto de bala le llega directamente en la cabeza, el cuerpo de Violeta cae al piso como un saco de papas, y la sangre que pintaba el piso. Todos quedan en estado de shock y pánico, Antonia rompía en llanto y Santiago no lo podía creer, iba a ver el cuerpo de Violeta pero Jefferson lo toma del cuello y lo lanza al piso.

-¡No se asomen!.

Antonia en un estado de pánico mira a Alexander y lo abraza, este le devuelve el abrazo y se dejan caer al piso.

Luego de un momento, todos cogen un odio inimaginable, una rabia que les nació desde dentro y comenzaron a dispararles a los oficiales, en un cruce de balas, logran abatir a cinco oficiales; comienzan a llegar los helicópteros con fuerzas especiales; de pronto uno de los pollos logra encender un de los vehículos y se lanza a atropellar al lugar donde justo se encontraba White y Hunt, esta última lamentablemente fue arrollada por la camioneta que finalmente se da vuelta, White salto hacia un lado y ve el cuerpo de Hunt, gira la mirada a la izquierda y ve como Santiago aprovechaba la situación para encender el vehículo, Jefferson estaba subiendo y White comenzaba a dispararles a ellos, al percatarse de esto, Alexander toma a Antonia y la cubre por delante del auto para que no le llegaran las balas de White, sin saber que era el, el momento más tenso de sus vidas y la adrenalina, el sentimiento de muerte hace que tuviesen su momento de despedida, los dos se miraron, y se besaron como si fuese lo último que harían en toda su vida, cosa que así fue, White al verlos acorralados tomó otra posición teniendo a la vista a Antonia, Santiago se percata y grita:

-¡Cuidado!, ¡¡Corre!!.

El grito de Santiago, un grito espeluznante hizo que Antonia se diera vuelta a mirar, y lo último que vio, fue la bala que le llegó en la cabeza.

Alexander lo vio todo en cámara lenta, desde el impacto hasta su caída en seco al piso, este mira a Santiago y a Jefferson; que estaban en shock y Alex logra reaccionar, lanza un abrumador grito mientras rompía en llanto, se acercó al cuerpo de Antonia, le tomo la cabeza y le decía:

-¡No!, ¡Por favor no!, ¡Vuelve!, ¡No me dejes solo!... ¡Te amo Antonia!... .

Al ver que el cuerpo no respondía, este le cerró los ojos a ella, tomó su arma y se asoma de la camioneta a la calle, en la dirección donde salió el disparo, acto seguido mira a White quien quedó paralizado al ver a Alexander, este no lo podía creer, White mató a la mujer que Alexander amaba, con quien nunca podrá ser feliz.

-Te odio.

Alexander dijo tales palabras con un nudo en la garganta, White aún paralizado, negaba con la cabeza y los ojos llorosos, este se iba a cubrir pero Alex actúa más rápido, devolviéndole la bala que le arrebató la vida a Antonia, tal bala que le llegó en el pecho, Alex lo miraba con los ojos llorosos y se como White cae de rodillas, de remate Alex le dispara tres veces mas en la cabeza y el pecho; finalmente, White cae muerto.

Santiago abre la puerta y empuja a Alexander y le grita.

-¡Sube ya!, ¡Vámonos antes de que lleguen más!.

Alexander sube al vehículo y Santiago acelera a fondo, mientras trata de esquivar las balas de los policías.