Mi penúltimo campamento.

capitulo 16

Gonzalo me animó para que yo fuese a hablar con Alex, y después de pensarlo mucho decidí que hablaría con él cuando la broma ya estuviese hecha, de esa forma no podría impedirnos hacérsela.

Cuando bajamos Gonzalo y yo juntos todos se nos quedaron mirando porque era cierto que habíamos tardado bastante en bajar y las chicas ya se habían encargado de cogerles la ropa a la habitación de Sofía y quedaban los neceseres. Cris y yo fuimos a cogérselos mientras los chicos, Melody y Diana colocaban lo que habían cogido y poniéndoles precio.

-¿Os habéis enrollado y por eso habéis tardado tanto? -me dijo Cris susurrando para que nadie nos pillase.

-¡No Cris! Peor todavía, nos ha pillado Alex hablando solos.

-¿Y cómo Alex se ha enterado de que estabas ahí?

-Pues me habrá escuchado salir de la habitación y meterme no se, pero se ha enfadado porque antes de irnos a la cama le dije que no iba a quedar con Gonzalo por la noche y era lo que parecía, pero solo estábamos hablando.

-Tienes que hablar con él, Hugo me ha dicho que le dolía mucho verte con Gonzalo pero no te puede impedir nada porque no es nada tuyo.

-Gonzalo es un cielo, me ha dicho que fuese a hablar con él.

-¿Y por qué no has ido?

-Porque todo se iba a la mierda Cris, cuando subamos después de haber hecho todo miro si esta despierto y si no lo esta, hablare mañana con él.

-Espero que sepas lo que haces amiga, vamos o no podrán ponerle precio a este fantabuloso neceser.

Al llegar nos dimos cuenta de que todo estaba listo y lo único que quedaba eran los neceseres que teníamos Cris y yo.

-Chicos algunos deberíamos ir subiendo, para colocar esto no necesitamos más de tres personas.

Se quedaron Cris, Marco y Bruno y los demás nos subimos a dormir, pero en vez de ir a mi habitación con Melody y Diana me fui con Diego y Gonzalo.

-¿Aria a donde vas? Es tarde y mañana madrugamos -me dijo Melody.

-Tengo que intentar hablar con Alex.

-Mañana vas a tener que contarnos un montón de cosas amiga.

-Hasta mañana.

Estaba nerviosa por ver si estaba despierto o no y antes de que Gonzalo entrase a su cuarto me deseo suerte y se lo agradecí en el alma, porque estaba pensado más en mi que en él.

Cuando entre me di cuenta de que estaba dormido pero muy serio, notaba que no estaba tranquilo, me senté en el suelo y me quedé viéndole como dormía. Lo cierto es que la persona que entrase y me viese pensaría que estoy loca. Saque un trozo de hoja que me había guardado y un boli y puse en la hoja "Espero que mañana podamos hablar tranquilamente, cuando leas esto y bajes abajo entenderás todo, buenos días. A. "

A la mañana siguiente nos despertó la música como todas las mañanas y la primera en salir de la habitación fue Diana y le calló la del pulpo al abrir la puerta.

-¡DONDE ESTAN MIS COSAS!

Melody que seguía medio dormida de la cama se calló del susto al escuchar los gritos de Sofía por toda la planta.

-Yo no se donde están tus cosas Sofía, por cierto buenos días.

-Me vas a decir donde están mis cosas o....

-Sof están en las mesas de abajo -le dijo Claudia.

Sofía no pudo mirarle peor a Diana y bajo corriendo a por sus cosas, volvió a gritar cuando vio que estaba todo ordenado como si fuese un mercadillo.

Las cuatro salimos corriendo de la habitación en pijama y nos reímos al vernos a todos los peques del campamento reírse por lo que habíamos liado. Sofía nos miro desde abajo y vino hacía nosotras y Melody y Cris no se quedaron quietas y bajaron a enfrentarse con ella. Justo en ese momento salieron los chicos de la planta de arriba para bajar a desayunar ya vestidos y se empezaron a reír al ver al ver el lio que se estaba montando, Bruno y Marco bajaron a ayudar a mis amigas y Diego y Diana bajaron a la planta de abajo para sentarse a desayunar.

-¿Hablaste con él al final?

-No, estaba dormido y no quería despertarle.

-Hoy podréis hablar.

-Eso espero.

Gonzalo me dio un abrazo y bajamos juntos a desayunar, cuando me quise dar cuenta la habitación de Alex ya estaba sentada esperando a que el cocinero repartiese el desayuno y Alex al verme entrar con Gonzalo se le cambio el gesto de la cara, yo le sonreí un poco preocupada y me senté en mi sitio de siempre.

Todo el desayuno estuvimos hablando de la travesura que hicimos y nos dimos cuenta de que tampoco era para tanto la broma y Sofía se puso muy histérica por una tontearía.

Al terminar de desayunar los monitores nos dijeron que íbamos a ir a la playa y que teníamos que subir a ponernos el bañador, eso hicimos y a la media hora nos pusimos en marcha a la playa.

Al llegar deje las cosas y Marco me cogió en brazos y me tiro al mar con él y todos vinieron detrás nuestra, le estaba cogiendo muchísimo cariño y no quería que este campamento se acabase nunca.

Me salí a tomar el sol un rato y me di cuenta de que una peque se tumbó a mi lado, era Alba, la niña que me ayudó a tirar a Alex a la fuente y por eso llegamos tarde al pueblo y nos regañaron.

-Alex esta triste.

-¿Te lo ha dicho?

-No pero no para de mirarte, llevo observándole mucho rato.

-¿Y por qué no te vas a jugar o a bañarte?

-Porque en las pelis la gente que se gusta son novios y no entiendo porque vosotros os gustáis y no sois novios.

-Hemos tenido problemillas en nuestra relación, de amigos claro.

-Puede que sea pequeña pero no tonta.

-¿Y tu de donde has salido enana? 

-Me trajo la cigüeña a casa de mama y papa.

-Entonces, ¿Tu me aconsejas que tengo que ir a hablar con él?

-Yo te digo que si os gustáis no hagáis el tonto.

Y se fue corriendo a jugar con los niños de su edad, me di la vuelta y es cierto que Alex me estaba mirando y cuando vio que yo le miraba empezó a prestar atención a lo que le decía Ian, ya que Hugo estaba con Cris. 

-A la mierda.

Me levante y fui directa a hablar con el chico del que me había enamorado.