Mi penúltimo campamento.

capitulo 24

La cara que me puso Alex al sentarse con Ian no me gustó nada, pero ¿Qué podía hacer si él se iba a sentar con Ian y todo el mundo ya tenía pareja? El problema iba a ser el trayecto hasta el aqueavera, no iba a poder estar sin mirar a Gonzalo o sin hablar con nadie.

-Siento que me haya sentado aquí, se que para ti no es agradable e incluso preferirías estar solo...

Se quedo pensativo cuando le hable, él no esperaba que le dije nada, pero no podía rendirme, la amistad que tenía con Gonzalo no iba a perderla.

-No te voy a mentir, preferiría estar solo.

Aparte la mirada y mantuve la mirada fija en el asiento de adelante.

-Pero ya que estamos podrías darme esas explicaciones que querías darme.

Se me iluminó la cara cuando escuché lo que dijo. Me iba a escuchar y aunque no me perdonase en ese instante sabía que estaba más cerca de que volviésemos a ser amigos.

-Paso en la playa y quería contártelo yo, les dije a las chicas que no dijesen nada, es culpa mía y asumo que no me hables a mi pero ellas no tienen la culpa. También tenía intención de contártelo a ti antes que a ningún chico, pero Marco nos pillo y se lo conté, él se entero dos horas antes que tú.

-Me dolió no enterarme por ti, no sabes cuanto.

Se le estaban poniendo los ojos llorosos y sabía que esta conversación le dolía tanto como a mi.

-Lo se y lo siento. Yo no quiero arruinarte el campamento, quiero que lo pasemos bien los pocos días que quedan. Y si no puedes perdonarme a mi, perdónales a ellos que son tus amigos.

-Puede que tengas razón, ellos hicieron algo que también habrían hecho por mi.

-No me perdones si no quieres, pero ellos no se merecen nada malo, yo si.

-Tu tampoco te mereces nada malo.

-Eso significa que me perdonas.

-Eso significa que te voy a hablar a partir de ahora pero necesito más tiempo.

No pude no sonreír, lo único que necesitaba era que me escuchase y lo hizo. Nos dimos un abrazo y me sonrió muy tímidamente.

El resto del trayecto del bus lo pasamos cantando y Gonzalo y yo hablamos un poco más. Me contó que Bruno y Diego habían sido sus mayores apoyos en este tiempo y que se ha llegado a sentir muy solo. Por otro lado hablamos de como se entero y estaba claro que algo teníamos que hacer con Sofía.

Bajamos del bus y nos pusieron unas pulseras del parque, después nos fuimos a un césped que tenía el recinto y ahí dejamos nuestras cosas, todos los chicos estábamos juntos excepto Diana. Nos quitamos las zapatillas y la ropa listos para poder montarnos en las atracciones cuando los monitores nos pararon.

-Chicos antes de que vayáis a divertiros, tenéis que tener cuidado, sobre todo los peques, respetar a las personas que han venido con sus familias a pasar el día y hay más campamentos así tener cuidado con el resto de chicos.

-¿Chicas habéis escuchado eso?

-Claro Melody, no estamos sordas -le contestó Cris.

-¡Hay más chicos! Aquí puedo encontrar al amor de mi vida -dijo muy ilusionada.

Cris y yo nos reímos al escuchar que decía nuestra amiga y fuimos a las atracciones.

En la cola estábamos Cris y yo solas de nuestro campamento esperando a que nos tocase montarnos juntas.

-¿Y?

-¿Qué?

-Te he visto hablar con Gonzalo, vamos suéltalo. ¿Sois amigos?

-No, bueno, me ha dicho que me va a hablar, pero que necesita más tiempo, pero con vosotros va a estar bien o eso me ha dicho.

-Pero ¿Por qué no te sentaste con Alex?

-Hugo me dijo que se iba a sentar con Ian y todo el mundo tenía compañero.

-Le vi la cara y no estaba contento por verte con Gonzalo.

-Lo se pero también me ha servido para aclarar las cosas con él.

Nos toco montarnos en la atracción y no volvimos a mencionar ese tema. En las siguientes atracciones a las que fui me monté con todos mis amigos y me lo pasé en grande, pero a quien echaba de menos era a Alex al que no había visto en toda la mañana.

Mis amigos siguieron montándose en atracciones y yo decidí salir a buscar a Alex. No entendía donde se habían metido, porque tampoco encontraba a Hugo e Ian que siempre iban con él. Cuando por fin le encontré estaba en la cola con unas cuantas chicas e Ian, no las conocía así que serían de otro campamento, le vi que estaba entretenido por lo que decidí no ir a molestarle.

Me puse en busca de mis amigos pero estaba igual que antes, no encontraba a ninguno pero vi a Gonzalo solo en una atracción y fui con él.

-¿Puedo montarme contigo?

-Estaba esperando a que alguien me dijese eso, no podía montarme solo en esta.

-Te he salvado, de nada.

Nos montamos juntos y fue muy divertido, echaba mucho de menos a Gonzalo.

-¿Vienes a buscar a los demás?

-Necesito encontrar a alguien.

-Puedes decir su nombre.

-Voy a buscar a Alex, luego si quieres repetimos.

-Si, claro...

Y me fui en busca otra vez de mi novio. Fui a la atracción donde le encontré la última vez y no estaba, era algo lógico, no iba a estar toda la mañana en ese mismo lugar, pero esta vez si que encontré a Ian.

-¡Ian!

Se dio la vuelta y al ver que era yo la que lo estaba llamando se paró.

-¿Has visto a Alex?

-Supongo que estaría con las chicas de antes.

-Ah... ¿Las conocéis de algo?

-No, pero ya nos hemos montado en varias ocasiones con ellas y nos han dado sus instagrams.

He de admitir que me molesto un poco que mi novio ni si quiera se había preocupado en venir a buscarme o saber como estaba.

-En la piscina deberían estar.

-Gracias.

Me puse en camino a la piscina para ver a Alex, pero cuando llegue lo único que vi fue verle rodeado de tías a su al rededor y le llame.

-¡Alex!

Se giró y se quedó sorprendido de verme, entonces en ese momento salió del agua, las chicas que le estaban rodeando no les hizo mucha gracia que se saliese con solo llamarle.

-¿Qué quieres?

-¿Qué que quiero? Llevo toda la mañana sin saber de ti.

-Haber venido a buscarme.

-He ido a buscarte y estabas bastante ocupado, no quería molestarte.

Las palabras que le solté iban con segundas y él lo noto.

-¿Estas celosa?

-¡Claro que no! ¿Pero por qué no has venido a hablar conmigo o a montarte conmigo en toda la mañana?

-Pensé que estabas con Gonzalo.

-No he estado toda la mañana con Gonzalo.

-¿Admites que has estado con él?

-¡Claro que si! ¡Es mi amigo!

Me estaba cabreando lo celoso que se estaba poniendo Alex y tampoco entendía porque.

-Ya puedes volver a irte con él si quieres.

-¿Aria?

Una voz a mi espalda me llamo y reconocí la voz en el mismo instante en el que pronunció mi nombre, nunca iba a olvidarme de su voz.

-¿Manu?