No hubo actividad de la tarde ya que nos fuimos a la playa y allí podíamos hacer todos los juegos que quisiésemos.
De camino a la playa no pare de pensar en la conversación que había tenido media hora antes con Marco, él decía que ellos se veían bastante, pero yo no iba a poder verles, mi padre se mudaba bastante y yo con él y me costaba bastante hacer amigos. Hablando de mi padre, debería volver a llamarlo para avisarle de que estoy bien y que me lo estoy pasando bien, aunque no me voy a mentir a mi misma, seguramente cuando encienda el teléfono tendré que hablar con mi madre y eso me da bastante miedo.
-¿En qué piensas?
Me dijo una voz que me sacó de mis pensamientos y se puso a mi altura para hablar.
-En que pasado mañana nos vamos y.... No quiero no volver a veros.
Gonzalo me dio un abrazo y lo necesitaba, desde que había hablado con Marco era algo que me daba mucho miedo.
-Esta aventura llega a su fin, pero empiezan otras nuevas.
-Prométeme que vamos a ser amigos para siempre y que no vamos a dejar de hablar.
-Yo te lo prometo, pero tu puedes venir de monitora el año que viene.
-Me ha dicho Marco que mucha gente no va a estar.
-Eso es cierto, pero al menos seguirás viniendo con esta gente 15 días a la playa.
-Mola ser chavala.
-¿Hacemos una promesa?
-Por supuesto.
-Yo te prometo que el año que viene vengo de monitor si tu vienes como monitora.
-Pinkie promese.
Y fuimos juntos el resto de camino que llegaba hasta llegar a la playa. Todos mis amigos corrieron al agua en el momento en el que dejaron las cosas en el suelo. Gonzalo y yo seguíamos llegando juntos a la playa cuando me volví a acordar de la fiesta.
-¿Oye tu ya tienes compi de fiesta? -le dije por curiosidad.
-No, ¿Me estas pidiendo que vayamos juntos?
-No.
Salí corriendo hacía el mar con nuestros amigos y Gonzalo hizo lo mismo. En el agua estuvimos haciendo competiciones de caballito y natación sincronizada, era gracioso ver como alguno de los chicos intentaban levantar las piernas hacía arriba. Como siempre, fui la primera en salirme del agua y me tumbé en la toalla pensando que nadie me molestaría cuando note que ponían una toalla al lado mía.
-Gon vete a bañarte con ellos puedo estar sola.
-Te equivocas de persona.
Me levanté de golpe al escuchar la voz de Alex a mi lado.
-Alex... yo, lo siento, pensaba que...
-Que era Gonzalo...
Se que le dolió que le llamase así pero llevábamos un día sin hablarnos y la verdad pensaba que no íbamos a hacerlo en lo que quedaba de campamento.
-¿Cómo estas?
-Por lo que veo, tu mejor que yo. Estas genial con tus amigos.
-No te voy a mentir estoy muy bien, pero a ti no te veo mal del todo, vas con Sofía a la fiesta.
-Que rápido vuelan las noticias.
-Es un pueblo pequeño -lo dije para causar un poco de gracia y parece que la tensión que había entre los dos desapareció un poco.
-No he escuchado con quien vas tu.
-No tengo pareja todavía, creo que se lo pediré a algún peque a última hora que este solo.
-Me encantaría que estuviésemos bien e ir contigo.
-Alex estamos bien, pero... Hemos intentado tener algo y no ha funcionado, yo te sigo queriendo mucho pero... Creo que me adelanté al decir que estaba enamorada de ti.
-Yo te lo dije de verdad.
-Lo se.
Hubo un silencio incomodo y menos mal que en ese momento apareció Melody para salvarme.
-Aria te necesitamos en el agua, vamos a hacer la revancha de los caballitos os vamos a ganar a ti y a Gonzalo.
-Eso habrá que verlo.
Melody se adelantó un poco y me levanté dejando a Alex.
-Siento haberte hecho tanto daño y espero que te lo pases bien en la fiesta.
-Adiós.
Corrí un poco para alcanzar a Melody.
-Te he salvado de una conversación incomoda, de nadaaa.
-No estaba siendo incomoda.
-Solo había que verte la cara cuando he llegado.
-Puede que al final si lo fuese...
-¡Anda que os vamos a ganar Marco y yo! -y salió corriendo.
Esa revancha la volvimos a ganar Gonzalo y yo y como premió iban a fregar nuestros platos en la cena. Al volver de la playa estábamos bastante cansado y llegamos al campamento para la hora de las duchas.
Cuando nos tocó a nosotras nos dimos cuenta de que los chicos estaban en bañador todavía y con papeles en las manos.
-¿Qué estáis haciendo? -dijo Diana sin entender nada.
-Ayudar a Diego -dijo Marco.
Resultaba que la habitación de Sofía ya se había duchado y estaban saliendo en fila de las duchas y los chicos estaban esperando para actuar.
En el momento en el que Claudia salió del baño todos los chicos empezaron a hacer una canción y al terminar Diego la pregunto que si quería ir a la fiesta con ella y acepto. Se acercó a Diego y le dio un beso en el moflete derecho y él se puso la mar de contento y todos los chicos también.
Al terminar las duchas fuimos a cenar y empezamos a hablar de una gran variedad de cosas pero al final salió el gran tema, las bromas.
-Chicos quedan dos noches, tenemos que liarla mucho -dijo Melody.
-Pues a mi no se me ocurre nada estoy sin ideas -dijo Cris.
-¿Y a quién queréis hacérsela? ¿A todos? ¿A la habitación de Sofía? -dijo Bruno.
-Yo digo que a todos, si la liamos lo hacemos bien -dijo Gonzalo.
-Yo tampoco tengo ideas chicos -dije sin poder ayudar a mis amigos.
-Tiene que ser una broma de despedida -dijo Marco.
-Es un poco heavy pero, ¿Y si ponemos hasta siempre con zapatillas en la pista de futbol? -dijo Diana.
-¿Con las de los chavales? -dijo Cris.
-Tiene que haber muchos pares, somos muchos -dijo Melody.
-Mañana lo hacemos, ¿Os parece bien? -dijo Marco.
Todos dijimos que si y esa sería nuestra última broma de campamento y con ella cerrariamos una etapa de nuestras vidas.
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Mi penúltimo campamento.
Fiksi RemajaAria solo ha ido una vez de campamento y no pudo volver a irse porque su padre se entero de la existencia de un chico al que le gustaba su hija y nunca más la dejo ir a otro igual hasta este momento. Tiene 3 años más que la última vez que se fue y e...