Los monitores nos dijeron que podíamos hablar 10 minutos con nuestras familias para que les dijésemos que habíamos llegado y que estaba todo bien. Cuando estaba entrando a la parte de arriba de la casa me choque con otra persona, parecía que no sabía hacer otra cosa este día.
-Lo siento no te vi, estaba pensando en mis cosas y...
-Ey, no te preocupes, a todo el mundo le puede pasar y dos personas no se chocan si alguna de las dos esta centrado.
-Soy Aria por cierto.
-Yo soy Alex. Antes te he visto con el grupito de Marco.
-Si me estoy juntando con ellos, son todos geniales, ¿Tú no te llevas bien con ellos?
-No son de mi estilo, así que no, muy bien no nos llevamos.
-Esto parece una guerra de equipos.
-Algo parecido.
-Bueno tengo que irme, tengo que hablar con mi padre.
-Nos vemos, entonces.
-Si, adiós.
Lo cierto es que Alex me había caído bastante bien y me parecía raro que no se llevase bien con los chicos, es más les veía un grupo bastante abierto y no entendía que había podido pasar para que no se llevasen bien entre ellos.
Cuando tuve en mis manos el móvil baje y llame a mi padre, sabía que estaba impaciente por hablar conmigo y por eso no tardó más de dos segundo en cogerme el teléfono.
-Hola papa.
-¿Cómo estas cariño, ya tienes amigos?
-Si, la verdad es que estoy en un grupo de chicos y chicas que se conocen desde hace mucho tiempo y me han recibido super bien.
-¿Chicos también?
-Si papa chicos también, te digo una cosa si cada vez que hablemos vas a saltar con el temita de siempre dejo de llamarte, te voy avisando.
-Aria no te pongas así por favor, eres mi niña, siempre lo serás.
-Papa, deje de ser una niña hace mucho tiempo y si no lo quieres ver es tu problema no el mío. Tengo que irme no me han dejado mucho tiempo para hablar contigo.
-Bueno, pásatelo bien, te quiero, acuérdate.
-Yo también te quiero, adiós papa.
Cuando termine la conversación deje el móvil otra vez en la mochila y baje para ver donde estaban los chicos. Me explicaron que hasta las 5 no haríamos nada productivo y que la gente se solía echar la siesta a esa hora, pero ellos se sentaron en una mesa y empezaron a hablar de las noche.
-Hay que liársela muchísimo a esos inútiles.
-Muy bien Melody pero primero tendremos que pensar que vamos a hacer, y tenemos que estar preparados, ellos no se van a quedar de brazos cruzados -dijo Bruno, con el que no había tenido oportunidad de hablar mucho.
-Chicos, no entiendo nada, ¿De qué estáis hablando?
-¿Chicas no le explicasteis nada?
-Pero Gonzalo no tuvimos tiempo -dijo Melody muy seria.
-¿Pero que vais a hacer? ¿Raptar a alguien?
-Si a Sofía podríamos raptarla y torturarla para que no volviese más.
Todos se rieron con el comentario de Cris y siguieron hablando, no me estaba enterando de nada entonces Marco me cogió del brazo y me separo del grupo para hablar conmigo.
-Mira Aria, esto es algo que hacemos siempre en este campamento y entendemos que no quieras participar porque todo acto tiene sus consecuencias, pero estaría guay que te unieses a nosotros.
-Marco pero no me entero de nada, claro que participo quiero pasármelo bien pero que vais a hacer, ¿Robar? ¿Escaparos del campamento?
-¿Qué? ¡No!
-Pues explícate porque no entiendo nada.
-En este campamento nos hacemos bromas entre nosotros, bueno antes eran a los pequeños pero ahora nos las hacemos entre nosotros.
-¿Quienes son a los que les hacéis las bromas?
-A la habitación de Sofía y a la de Alex.
-¿Por qué les hacéis bromas a Alex?
-Aria no son bromas, son putadas.
Me quede un rato pensando que debería hacer, claro que quería participar seguro que sería emocionante participar pero Alex me había caído bien y no quería hacerle putadas a él, pero tenía que decidirme ya, Marco esperaba una respuesta.
-Participaré.
-¡Genial, no te arrepentirás!
El resto del descanso que tuvimos se paso muy rápido ya que estuvimos hablando de lo que podíamos hacer. Después hicimos una actividad para conocernos todos un poco mejor y me toco con Alex en el grupo, me pase toda la tarde riéndome con él en la actividad y luego llegaron la hora de merendar y seguidamente irse a duchar, tardamos bastante ya que había muchos niños y al ser los mayores nos duchábamos los últimos. Estaba esperando en un muro de la planta baja a que Cris y Melody me llamasen para irnos a duchar cuando alguien se sentó a mi lado.
-Parece que quieres llorar, ¿Te hizo algo Sofía?
-No, ella no me hizo nada pero hablar con mi padre me ha dejado un poco tocada la verdad, hemos discutido -dijo Gonzalo.
-¿Es por lo del otro campamento?
-Básicamente, no lo supera. Se piensa que soy una niña y este año me hago mayor de edad, tiene que entender que no puede ponerse así por algo que paso hace 3 años.
-¿Tan malo fue?
-Para mi fue algo precioso, pero para él fue como si le quitasen a su hija.
-¡Aria nos toca, vamos! -dijo Cris desde la parte arriba en sujetador.
-Tengo que irme, nos vemos luego Gonzalo.
-Adiós Aria.
Llegó la hora de las estrellas, me explicaron Bruno y Diego que nos tumbábamos todos en el suelo y ponían música para relajarnos y nos iban llamando por edades mientras subíamos a nuestras habitaciones. Me tumbe entre Melody y Cris y me pareció un momento mágico que nunca iba a poder olvidar.
Cuando nos llamaron, nos despedimos de los chicos que ellos todavía se quedaban y me despedí de Alex con la mano ya que no pude acercarme, él me sonrió y me hizo el mismo gesto con la mano.
-Esta noche vamos a hablar de eso que acaba de pasar -dijo Cris con ojos juguetones.
-¿Qué? ¡No! No ha pasado nada Cris.
-Lo he visto todo, venga vamos.
YOU ARE READING
Mi penúltimo campamento.
Teen FictionAria solo ha ido una vez de campamento y no pudo volver a irse porque su padre se entero de la existencia de un chico al que le gustaba su hija y nunca más la dejo ir a otro igual hasta este momento. Tiene 3 años más que la última vez que se fue y e...