Mi penúltimo campamento.

capitulo 10

Por la tarde no hubo actividad ya que los monitores nos dijeron que íbamos a ir a la playa. Después del descanso fuimos a ponernos el bikini y nos pusimos en marcha para llegar lo antes posible. Cuando llegamos dejamos todas las cosas juntas y los monitores nos dijeron lo que podíamos hacer.

-Chicos y chicas, podéis hacer lo que queráis pero no molestéis a la gente que esta disfrutando de la playa y no os alejéis, eso va sobre todo por lo peques, ¡Pasároslo bien!

Antes de bañarme quise tomar el sol y Melody me acompaño. Cuando menos nos lo esperábamos, vinieron Marco y Gonzalo y nos cogieron a las dos llevándonos al agua con todos en los hombros.

Después de estar un rato jugando en el agua nos salimos Cris y yo, ella era la que llevaba más rato en el agua y estaba cansada.

-Aria, creo que me gusta alguien.

-¡QUÉ!

-Shhh, pero no grites.

-¿Por qué no estaba enterada de esto? Cris suelta quien es.

-Puede que te asustes pero... Es Hugo, del grupito de Alex.

Lo cierto es que me quede muy sorprendida, nunca les había visto hablando y parecía extraña la situación.

-El caso es que nos ha tocado en todas las actividades juntos, y al principio pues mal, no nos aguantábamos, pero nos hemos ido acostumbrando y si no nos toca juntos en una actividad duele no estar juntos. Estoy emocionada.

-Tenéis que veros esta noche.

-¡NO! Ósea, el me ha dicho que le gustaría que nos viésemos una noche pero... Aria es del equipo contrario, y si me utiliza para lo que quieran sus amiguitos...

-Esa era la duda que tenía con Alex, y sabes, yo no creo que ninguno de sus amigos sean malas personas, pero vosotros pensáis que lo son porque se llevan bien con Sofía, Natalia y Claudia.

-Me estas diciendo que tendría que haberles conocido.

-Y ellos a vosotros. Me gustaría decirte algo pero no grites.

-Suéltalo, que puede ser más fuerte que lo de Hugo.

-Ayer por la noche quede con Alex.

-¡ARIA!

-Cris por favor...

-Vale lo siento. Cuéntamelo todo.

Se lo conté tal cual había pasado, cuando llegó el momento en el que nos liábamos Cris flipo y abrió mucho la boca.

-Valer Aria, yo no quiero ser negativa, pero, ayer por la noche hicieron la bromita y era cuando estabas con Alex, ¿No piensas que ha podido ser todo una idea de la bruja de Sofía para ponérselo más fácil a sus amigos?

-Lo he pensado, y quiero hablar con él, pero no no creo que sea así... Igualmente si es cierto que Hugo te ha dicho lo de quedar no tiene sentido que lo hayan hecho ellos, habrán sido las otras.

-No se que pensar.

-Yo tampoco.

Llego la cena y todo fue normal. Los monitores nos dijeron que la actividad de la noche consistía en que nos dejaban tiempo para preparar el fuego de campamento y los chicos me iban a contar lo que habían hecho.

Nos fuimos al patio trasero de la casa y Melody, Diego, Gonzalo y Bruno cogieron sus guitarras.

-Aria habíamos pensado en tocar es gratis de Arnau Griso -me dijo Marco informándome.

-Si pero no ha quedado claro quien va a cantar -dijo Diego.

-Cantemos todos, así no se nos escuchará bien a todos y estaremos más a gusto.

-Cris y Diana no cantan mal, pueden hacerlo ellas -añadió Gonzalo.

-Tu tampoco lo haces mal eh -le dijo Diana a Gonzalo.

-¿Aria tu como cantas?

-No se, mal supongo.

-Vamos yo la toco y tu cantas -me dijo Gonzalo.

Contó hasta 3 empezó a tocar la canción, me sentí muy cómoda cantando delante de ellos y me sentía segura con Gonzalo a la guitarra. Todos me aplaudieron cuando termine y no pude evitar sonrojarme.

-Aria cantas tu.

-No, vamos a cantar todos aunque sea una frase. Quien no toque la guitarra puede dar palmas que pueden quedar bien.

Empezamos ensayando la canción normal y luego terminaron surgiendo ideas de como podíamos escribir la canción, estaba quedando muy guay.

-Chicos, vamos hora de las estrellas.

Esa noche no pude evitara acordarme de mi madre, pusieron una canción que a ella la encantaba y cuando subí a la habitación no me apetecía hablar con nadie. No pude evitarlo y cuando todos apagaron las luces cogí el móvil y lo encendí, con la esperanza de que mi madre me hubiese escrito otro mensaje, pero solo fueron ilusiones porque ese mensaje tan esperado no estaba.

A la mañana siguiente, seguía pensativa y Gonzalo se dio cuenta y como no, me preguntó.

-¿Aria todo bien?

-Me haces un favor, no me sueltes vale, por favor.

Y le abrace, lo necesitaba, lo cierto era que del que necesitaba el abrazo era de mi padre, pero no le tenía y sabía que tenía que contarle que mama se puso en contacto conmigo pero que yo nunca lo hice con ella.

-¿Quieres hablar?

No fui capaz de responderle pero le hice un gesto afirmativo con la cabeza, necesitaba soltarlo y exteriorizarlo. Cuando íbamos a sentarnos me encontré con Alex, no había tenido oportunidad de hablar con él desde ayer.

-Aria, ¿Qué pasa?

-¿Hablamos luego mejor?

Lo vi en sus ojos, estaba preocupado y yo también lo estaría ante una situación como esta.

-Gonzalo yo nunca he tenido una madre.

Él se me quedó mirando, sabía que no iba a interrumpir que me iba a escuchar y luego darme su punto de vista.

-Mi madre nos dejó a mi padre y a mi por un Italiano, y siento... Siento que es culpa mía, que nunca fui la hija que ella deseaba que fuese...

Nunca había hablado de este tema con nadie, con mi padre no sentía que podía hacerlo ya que sabía que él sufría como yo o más y se que él también se siente muy culpable porque mama se fuese, yo siento que es culpa mía pero él siente que es la suya.

-El segundo día que nos dejaron hablar con nuestras familias yo recibí un mensaje suyo diciendo que le gustaría hablar conmigo, pero, ¿Qué mierdas vas a hablar conmigo si no estuviste cuando era una enana para que mierdas vas a estar ahora?

Gonzalo me entendió y solo me abrazó, lo cierto es que no necesitaba nada más en ese momento, pero no podía hacer esto, no podía dejar que se preocupase por mi cuando yo me había liado con otro chico del campamento.

-Gonzalo -le mire y empecé a llorar otra vez.

-Se lo que paso con Alex...

-¿Por qué estas aquí entonces? ¿Por qué no me has dejado con él antes?

-Porque voy a hacer lo posible por que la segunda vez que te líes en este campamento no sea con él si no conmigo, porque me gustas de verdad Aria y no voy a dejar que te haga daño, porque te lo hará.

Y me dio un pequeño pero fugaz beso en los labios.