La actividad de la mañana no fue nada del otro mundo, nos dividieron por equipos y me toco con Cris y Hugo. Es cierto que vi que estaban muy contentos por estar juntos y empecé a creer lo que me dijo Cris el día anterior en la playa.
Terminamos mucho antes la actividad porque nos iban a dejar tiempo para hablar con nuestras familias, pero yo no sabía que hacer y Diego estaba esperándome para subir juntos a por los móviles.
-¿Aria vamos?
-Sube tú, ahora iré yo.
Me quede bloqueada sin saber lo que hacer cuando unos brazos me dieron la vuelta.
-Estoy preocupado, ¿Qué te pasa?
-Me gustará hablar una cosa contigo antes de hablar de lo que me pasa, pero no tengo tiempo para hablar contigo ahora, tengo que hablar con mi padre.
-¿Nos vemos esta noche?
-No se Alex.
Subí a por el móvil no muy convencida y me encontré con Gonzalo que bajaba porque se había cambiado de ropa.
-¿Vas a hablar con él?
-Si...
-Suerte.
Me dio un abrazo, un beso y desapareció.
-Que triste te veo Aria, no será por tu mama ¿No?
-Sofía cállate, por ahí no.
-No es mi culpa que tu madre no te quiera, no lo pagues conmigo.
Se me empezaron a poner los ojos llorosos y apareció Alex, no se porque volvió a subir.
-Supongo que si no te quiere es porque eres una hija horrible.
-¡Sofía que haces! -dijo Alex en mi defensa.
Estaba llorando, la miraba con odio y las lagrimas no podían para de salir de mis ojos estaba paralizada.
-Alex ella empezó, yo...
-No te creo, y te has pasado mil pueblos, una cosa es hacerles una broma con las pastas de dientes y otra es machacarla. Ven Aria.
No dije nada, solo le acompañe y fuimos a mi habitación, íbamos a estar solos porque mis amigas no iban a subir a por sus teléfonos. Nos sentamos en la cama y no pude evitar acurrucarme en su pecho y echarme a llorar.
-¿Me vas a contar qué te pasaba antes cuando estabas con Gonzalo?
-¿Sabías lo de la broma?
-Me lo dijeron a la mañana siguiente, pero Hugo e Ian no participaron, fueron las chicas.
-No me mientas.
-No te miento. Pero no creo que estuvieses llorando por lo de la broma, Aria te estaba diciendo algo de tu familia.
-En parte tiene razón, si mi madre no se quedó con nosotros sería porque nunca fui una buena hija.
-¿Pero qué dices?
-Alex se fue, se fue porque fui una hija horrible y ahora quiere arreglarlo pero me hace daño y a mi padre también y no se que hacer....
-No es culpa tuya que se fuese -me giro la cabeza y tuve que mirarle a los ojos.
Me dio un beso dulce, pero me sentía mal estaba jugando a dos bandas, no estaba bien, me aparte cuando él quiso seguir.
-Es Gonzalo, ¿O me equivoco?
-No te equivocas, pero ahora no puedo pensar en chicos Alex tengo que hablar con mi padre.
-Mi consejo es que hables hoy con él y no hables más hasta el último día de campamento, así no veras ningún mensaje de tu madre y no volverás a ponerte así.
Las palabras de Alex me hicieron pensar y le hice caso, me pareció lo más sensato ya que el campamento era para desconectar y no lo estaba consiguiendo.
Hable con él y no le hizo ninguna gracia que se pusiese en contacto conmigo ahora, papa pensó que sería porque querría algo de mi, siempre lo hacía y yo nunca estaba para ella como ella tampoco estuvo para mi. Tenía la necesidad de contarle a Gonzalo lo que había pasado con mi madre y después de comer nos fuimos solos a la parte de atrás y se lo conté.
-Gracias a dios que Alex se metió y por una vez hizo algo bien en su vida. Odio a Sofía como puede caer tan bajo -dijo Gonzalo.
-No lo se, pero no voy a volver a hablar con mi padre lo que queda de campamento, creo que me va a hacer bien no pensar en mi familia en un tiempo.
-Me parece que has hecho lo correcto.
-¿Qué tal llevas el amigo invisible? -me preguntó
-Mal, no se que hacerle a esa persona.
-Estoy igual que tú.
Me hizo gracia pensar que Gonzalo y yo éramos muy parecidos en ese sentido, pero se me ocurrió una idea para hacerle a Marco.
Quedaban 10 minutos para que acabase el descanso de las 5 y Marco me sorprendió por detrás.
-Como esta mi cantante favorita.
-Ya te contó Gonzalo ¿No?
-Si pero no te enfades con él, quiere verte feliz.
-Lo se.
-Marco se que sabes que estoy echa un lio. No se que hacer.
-Aria solo puedo decirte que hagas caso a tu corazón pero que no marees a ninguno de los dos, especialmente a Gonzalo.
-Siento que si hago algo con alguno de los dos le hago daño al otro.
-Y es así.
-Lo se, pero yo no quiero que estén mal por mi.
-Pero se han enamorado de ti.
-¿Qué hago Marco?
-Sigue a tu corazón.
Se que Marco tenía buenas intenciones pero no me ayudó mucho, le diría a Cris que me diese su opinión en todo este asunto.
YOU ARE READING
Mi penúltimo campamento.
Ficção AdolescenteAria solo ha ido una vez de campamento y no pudo volver a irse porque su padre se entero de la existencia de un chico al que le gustaba su hija y nunca más la dejo ir a otro igual hasta este momento. Tiene 3 años más que la última vez que se fue y e...