El vicealmirante Luffy es conocido por muchas cosas. Sus méritos fueron, entre otros, la victoria en La Gran Barbarie y el exterminio de los malvados piratas de Barbanegra.
Sin embargo, Luffy también es conocido por algo más. Es un secreto a voces...
Los almirantes y el Almirante de Flota observan, con diversos grados de preocupación, unos, y satisfacción, otros, el castillo en ruinas del Gorosei. Al parecer la 'ejecución' a manos de uno se había convertido en una batalla en la que tuvieron que involucrarse más de uno de los Cinco Ancianos.
"Hay que admitir que el chico dio pelea", se ríe Ryokugyu mientras patea una piedra de los escombros.
Fujitora se arrodilla para mostrar sus respetos. Se levanta cuando uno de los ancianos se acerca. Tiene un arañazo en la frente y la ropa desgarrada pero no parece nada grave.
"Era un chico fuerte, una lástima que no pudiéramos seguir usándolo", dice respondiendo a las palabras de Ryokugyu.
"¿Estamos seguros de que está muerto?", pregunta Akainu.
El anciano asiente. "Estaba malherido y cayó al mar."
"Deberíais haberlo ejecutado vosotros mismos", gruñe el Almirante de Flota.
"No nos des órdenes si no quieres ir detrás del niño, Sakazuki", amenaza el mayor.
"Bueno, bueno", Kizaru los detiene. "He oído que nosotros somos los únicos que saben que el chico ha muerto. ¿Por qué mantenerlo en secreto?"
"Lo anunciaremos cuando sea momento."
Fujitora interviene. "Las noticias serán sobre un grupo de piratas matándolo. ¿De qué tripulación estamos hablando?"
Kizaru se da cuenta del plan justo en el momento en que el anciano sonríe. El mayor mira a los almirantes con satisfacción cuando recita el plan.
"Dentro de unos días, los piratas de Barbablanca secuestrarán al vicealmirante Akasaru Luffy para negociar un intercambio entre él y nuestro prisionero. Unos días después, los piratas lo matarán. Eso es lo que el periódico le dirá al mundo."
Ahora lo entiende todo. Capturar a Portgas D. Ace justo en este momento y provocar una guerra contra el hombre más fuerte del mundo al mismo tiempo que el hijo de Dragon está desaparecido.
El gobierno quiere enfrentar a Barbablanca contra el Ejército Revolucionario y luego, sea cual sea el resultado, enfrentar a los ganadores en su estado herido y cansados por su propia guerra. Así no solo acabarían con una, sino con dos grandes potencias.
Y en el caso de que Dragon no se preocupe realmente por su hijo y desista de buscar venganza, la imagen de los piratas de Barbablanca aún habrá sido ensuciada y, en la guerra, los marines lo tomarán como algo personal, una venganza.
Los almirantes comienzan a alejarse cuando el miembro del Gorosei se despide. Kizaru mira una última vez a las ruinas, como esperando que el niño de goma salga de los escombros con una gran sonrisa y una mirada avergonzada por haber vuelto a estropear su capa.
No sale. Se supone que Luffy está muerto, ahora solo toca esperar y ver qué sorpresas tiene el mundo para ellos.
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