La luna sobre nosotros

XVII.-La Lanza los rollos y la piedra: parte 3

«Año cero del arribo de las seis bestias, entes primigeos. La MATERIA PRIMERA es esparcida en tres puntos del mundo humano, TESALIA, UNA EXTRAÑA ISLA ORIENTAL Y UNA SIERRA QUE SE ERIGE EN LA ZONA AUSTRAL DEL GLOBO TERRAQUEO.

Los seres permanecieron sobre la isla

Y crearon entidades para que ordenen y gobiernen en las regiones do cayeron los fragmentos de materia . Pasaron los siglos y las seis entidades entraron en estado de reposo, en la isla flotante aquellos seres primigeos fueron llamados "Kami" designados como representantes de cada fuerza de la naturaleza.

Los kamis se mezclaron con los primeros humanos que habitaron la isla y un linaje nuevo surgió.
Los descendientes de los kamis se multiplicaron y posteriormente se agruparon para invadir las tierras de las deidades : el Takagamahara.
Tras estos sucesos una de las seis entidades perdió su estado de reposo   y desciendió al mundo humano comenzando a destruir todo a su paso . Sin embargo Susano'o , la fuerza de las tormentas y Amaterasu emperadora del todo , fuerza de la estrella mayor, lograron asesinar a el destructivo ser. El cual se convirtió en una espada de ocho palmas que Susano'o tomaría para si ocultándoselo a Amaterasu.

Las otras cinco criaturas despertaron y vieron lo acontecido. Estas, al notar que uno de los suyos fue destruido temieron y ordenaron aislar al culpable (Susano'o) en el "Ne no kuni" donde seria vigilado por los cincos seres antiguos . Aproximadamente trece siglos pasaron de esto y la humanidad habría asolado la isla con grande guerras, por lo cual, los kamis comenzaron a intervenir favoreciendo a unos y otros, según consideraban justa la causa de cada uno. Amaterasu se unió con un clan poderoso: "Los Yamato", Tsukuyomi con la familia Shin y Ukemochi no permanecio en el mundo profano durante este tiempo, razón por la que se mantendría neutral. Este accionar de Ukemochi tambien se debio a que la diosa nunca amo las guerras ni la violencia de ningún tipo.

Al ver la neutral kami que el conflicto entre sus hermanos, además de no tener fin acarreaba muchas muertes, forzó a ambos a detener la guerra, cesando de esta manera el derramamiento de sangre en la isla. Por el contrario, la ahora encolerizada Amaterasu quien amaba la guerra y toda expresión de violencia, se ensaño en gran manera contra su hermana deseandole solamente la muerte.

Ukemochi huyó del Takagamahara hacia las tierras australes (Las Sierras). Amaterasu trató de ir tras ellas, sin embargo Izanagi se lo impidió - aunque involuntariamente - al cerrar los portales "Torii" a fin de evitar futuras invasiones humanas al Takagamahara.

Transcurre una decada hasta que la kami de los alimentos retornó con su familia y revelo a sus hermanos todo lo que estuvo haciendo en los últimos tiempos. Ante la incertidumbre de las consecuencias que podría traer el accionar de Ukemochi en las tierras profanas, Amaterasu decidió consultar a la roca mediante un ritual de profecía, el cual le entrego por escrito aquello que el destino le deparaba. Allí, la kami de sol se enteró que del linaje de Tsukuyomi y Ukemochi un hibrido seria concebido quien acabaría con ella. Entonces, con ayuda de Izanagi, Amaterasu cambio y altero la descripción en la roca de la profecía y trato de engañar a Tsukuyomi deciendo que Ukemochi habría de matarlo, incitando de esta manera al dios de la luna para que mate a su hermana antes de que ambos tuvieran descendencia juntos. Empero, el kami de la luna rechazo a la diosa del sol quien se enfureció y cruzando al mundo profano (con ayuda de su padre) extermino casi por completo a los descendientes de la familia Shin, salvándose solamente de su ira, una joven. Esta joven seria víctima, de la hipnosis impartida por Amaterasu para que de falso testimonio de Tsukuyomi acerca de todo lo que ocurrió con el clan, culpando asi de la matanza a Ukemochi. El kami dudo del testimonio de la joven, sin embargo nuevamente el padre de las deidades intervendría a favor de su hija Amaterasu (la más parecida a Izanami), entregándole a su hija el collar de su difunta esposa, una poderosa reliquia con la cual pudo manipular a su hermano y convencerlo del falso testimonio de la joven. De esta manera, en un ataque de ira, el kami de la luna arrebató la lanza de manos de su padre y con ella atravezo a Ukemochi, para luego al descender a la tierra y visitar a la chica para cuidar de ella... sin darse cuenta que tanto él como ella fueron victimas de la manipulación de Amaterasu.