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El cierre llegó al máximo punto, su maleta estaba lista. Sólo faltaba esperar un par de horas para luego ir por Félix, y al aeropuerto.
MinHo estaba muy preocupado, tenía mucha información, preguntas, teorías en su cabeza, y no podía sacarlas.
Amaba a SeungMin, por más que no era un amor de novios y demostraba lo contrario; y saber que está en medio de algo podría hacerle daño, lo mataba.
Decidido, sin que nadie de su staff lo vea, tomó su auto para ir a la empresa de su amigo.
Sabía que estaba terminando su álbum, trabajando, pero no podía soportar un día más sin hablarle. Y tiempo, no había.
Además, tal vez hasta ideó un plan para ayudarlo, va, ayudarlos.
No tardó mucho en llegar, y viendo que no habían reporteros, ni nada por el esto, ingresó.
Obvio que todos sabían sobre la amistad entre él y SeungMin, por lo que no era problema si escucha un adelanto de su nueva música.
Escuchó una pista desde el salón de prácticas, y al entrar, lo tranquilizó verlo allí.
SeungMin no tardó en darse cuenta de su presencia, debido a los espejos. Entonces apagó la música y se acercó a él.
—Se oye genial— sonrió.
—Gracias. Un gusto verte, Min, pero, ¿no viajas hoy?
—En un par de horas— ladeó su cabeza—. ¿Podemos hablar?
Asintió—. Claro. ¿Qué sucede?
MinHo caminó hacia una de las paredes sin espejos, y tomó asiento, indicándole a SeungMin que también lo haga.
Estaban uno junto al otro, tal vez así le dolería menos decir todo lo que estaba a punto de.
—Dime... ¿Todo bien con Félix?
—Eh, sí, todo bien. ¿Por?
Acomodó su cabello, le estaba costando horrores.
—¿Te acuerdas cuando te habló de Chan?... ¿Qué hay de eso?
El castaño permaneció callado.
—SeungMin, no puedo ser indirecto, lo sabes— por fin le salió el valor—. En todo este tiempo, me he dado cuenta de cosas que no me gustan. Y en serio quiero lo mejor para ti.
—¿Todo este tiempo?
—¿Quieres que te diga lo que opino?
—Te escucho— se acomodó.
Sólo un par de segundos fueron necesarios para acomodar todos los pensamientos dispersos en su mente. Se levantó, y suspiró.
