bueno, espero que sí, porque a partir de aquí en adelante, son largos uwu
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—Están siendo los mejores días de mi vida— Sana levantó su taza, y su otra mano la llevó a su pecho—. Gracias por traerme.
—No te preocupes— sonrió HyunJin.
—Cada vez somos menos— suspiró Felix
—Sólo somos menos porque JeongIn está enojado— dijo la joven, HyunJin bajó su vista.
—Hyung— lo miró—. ¿No harás nada al respecto?
—Si digo una cosa, tengo que decir el resto. No lo entenderías. Déjamelo a mí, tú encárgate de recuperar al tuyo.
—Están en la misma posición— rió Sana.
—Hell no— HyunJin batía su té—. Yo no corté con JeongIn.
Felix rodó sus ojos, terminando su bebida.
Sana, quien ya había terminado, juntó sus manos y acomodó su garganta.
—Me iré. Los dejaré hablar para recuperar a sus hombres.
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Parecía un maldito déjà vu, aunque mucho peor.
La sesión de ese día tenía prendas oscuras, algunas dejaban a la vista las piernas de Chris, otras sus clavículas, en sí, puntos divinamente provocadores.
Felix agradecía a todos los santos que una lente le salvaba de tener aquellos ojos clavados en él.
Se veía de lejos que NaYeon en serio se inspiró en Bang Chan para esa línea.
—¿Soy yo o le sale muy bien?— cuestionó Sana.
—Hay personas que son naturalmente atractivas— respondió JeongIn.
—Como tú— sonrió HyunJin—. Y mi hermosa botella de agua. ¿Te gusta?
JeongIn volteó a verlo, estaba sonriente, con aquella botella en manos.
