11.- Caras pintadas

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Jasper estaba cavilando ... ahora normalmente dejaba todas las cavilaciones y enfurruñamientos en manos de su hermano; Edward siempre había sido mejor en este tipo de cosas, pero últimamente las circunstancias y las personas a su alrededor lo estaban sobrecargando de confusión, angustia y… ¿lujuria?

Sí, tampoco le preguntes sobre el último… por qué su hermano había sido una potente mezcla de ira, confusión y lujuria desde esta mañana; Jasper no quería saber. Había asumido que era algo que tenía que ver con la aparición de Jacob, tal vez teniendo sus derechos desafiados por el gran neandertal (bueno, realmente no pensaba que los quileutes fueran neandertales, pero estaba de mal humor en este momento, así que llamaría ellos, lo que sea que quisiera) había despertado sus sentimientos por su novia?

Con toda honestidad, esa fue la única explicación que Jasper pudo encontrar que encajaba con las emociones de confusión de su hermano… desafortunadamente no era la que estaba esperando. Y sí, podía admitirlo… secretamente se había alegrado de que las cosas fueran difíciles entre Bella y Edward.

Aparte de Rosalie, probablemente era el mayor defensor de "no convertir a Bella" ... o incluso "no salir con Bella". El segundo porque estaba realmente cansado de tener que resistirse a querer arrancarle la garganta ... la mayor parte del tiempo deseaba haber tenido éxito en hacerlo ese primer año que la 'feliz' pareja estaba junta. La primera simplemente porque pensó que ella era una mala noticia para todos ellos ... todos se convirtieron en vampiros porque no tenían elección de qué tipo de persona hace esto voluntariamente.

Sin mencionar que simplemente no confiaba en la chica… sus emociones y sus palabras no siempre cuadraban y tenía la sensación de que ella estaba con Edward por lo que la atrapó, no por cómo se sentía. Así que sí, estaba cavilando.

Ni siquiera iba a mencionar lo confundido y atraído que estaba por el chico de cabello negro que estaba entrando al salón de clases. No No voy a empezar a obsesionarme con eso. Podría estar meditando, pero no iba a tirar de Edward y huir o, alternativamente, acechar al chico. Ahora que era realmente una locura.

La Sra. Heinz hizo callar la bulliciosa habitación formada por una mezcla de estudiantes de tercer y cuarto año, realmente no tuvo ningún efecto. Con el espíritu de "unirse" como escuela, el Principio tuvo la brillante idea de que los grados mayores y menores trabajaran juntos en un "proyecto".

El inglés fue la asignatura elegida y los estudiantes de tercer año se combinarían con un estudiante de último año, mientras que los de segundo y primer año iban a ser mezclados ... Jasper pasó un breve momento preguntándose qué pobrecita conseguiría a Jane o Alec como pareja ... que los estudiantes de primer año probablemente necesitarían intervención psicológica seria después de que esto haya terminado.

"Clase ... Clase tranquila ahora ... chicos y chicas por favor dejen de hablar" La Sra. Heinz estaba tratando de ser escuchada sobre el estruendo de los estudiantes que chismeaban. Jasper sintió una pequeña cantidad de lástima por la tímida profesora… realmente no había estado en este trabajo por mucho tiempo, tal vez unos años fuera de la universidad y de alguna manera sintió que ella realmente no estaría en él por mucho más tiempo. Los estudiantes nunca olieron el miedo ... eran como perros rabiosos en ese sentido.

Un silbido agudo se escuchó sobre el ruido y todos se quedaron en silencio al instante mirando en la dirección de donde había venido. "Cállate y escucha a la señora", espetó Hayden claramente irritado, con lo que (sus compañeros de clase, su rudeza, la incompetencia de los profesores, o simplemente tener que estar aquí punto) Jasper no estaba seguro.

Sorprendentemente, todos escucharon. Esa fue otra cosa sobre Hayden que Jasper notó ... el adolescente, a pesar de lo pequeño e inofensivo que parecía, tenía una forma de hacer que quienes lo rodeaban hicieran lo que él quería ... y aún más sorprendente fue el hecho de que la mayoría de ellos lo hicieron por miedo o confiar. De alguna manera, el adolescente de ojos verdes simplemente irradiaba una amenaza, pero hacía que la gente quisiera confiar en él. Fue un oxímoron.

El niño querido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora