Debate...

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En el parque a está hora era normal ver niños jugando, jalando a sus padres que como siempre estaban con el teléfono en las manos simpatizo con ellos, después de todo ¿Quién no se siente irritado cuando sólo te ignoran?

Durante nuestra niñez nos enseñan a distinguir entre órdenes, peticiones y también, muestras de afecto, manifestaciones de emociones.

Cuando el niño se siente demasiado irritado entonces acude a esas enseñanzas pasadas plantándose frente al padre o la madre y diciendo:

"Nunca juegas conmigo" o "Siempre estás en el teléfono"

El padre obviamente responde ante lo que considera un agravio a su posición de poder, misma que sólo le durará 5 años como máximo? Pasado ese plazo y pasada la experiencia del pequeño en las relaciones familiares, será él quién pedirá que lo escuchen y que atiendan a sus peticiones.

Todo será nulo, la comunicación se ha roto, incluso puede que ese pequeño que está en camino de ser un individuo (refiriéndome ante la sociedad, puesto que en otros aspectos ya lo es) considere que nunca hubo tal.

Así pues ocurrió ¿el pequeño me representa?¿O soy en realidad el padre?

Nuestra vida está plagada de hechos así, comparable a un problema de álgebra: al inicio te dan las bases, como qué es una incógnita (la "x" que siempre hemos odiado) después qué puede representar, y así te introduces en un problema:

¿cuánto vale cada manzana si su valor puede ser expresado mediante está ecuación?

Los problemas aumentarán en cuanto a complejidad y dificultad en su resolución. A la par puedo mencionar que si "el padre pudiera haber escuchado y atendido al mismo pequeño desde un inicio, el problema no existiría actualmente".
Si embargo no hay interés en buscar esa incógnita.

Mi incógnita es ¿Por qué paso esto? Representada por esa maldita "x" en la ecuación de mi vida, donde existen variables como: la confianza, la ingenuidad, la verdad, el miedo y claro, los sentimientos.
* ¿Existe interés? Claro, de sobra.
*¿Existe solución? El caso es que no lo sé, el problema en sí, parece particular, sólo para dos personas, pero mover una parte, desenredar una parte, produce todo un cambio en lo demás. Así que, querido lector ¿Seguirías buscando la solución, a costa de la dedicación de tiempo y la frustración? O ¿Ignorarías el problema aún contra todo pronóstico de derrota futura?

Insomnio, Madrugadas Y CigarrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora