Gun Atthaphan, es un inocente y hermoso chico de diecisiete años, que junto con sus padres se enteran de que su hermano mayor tiene novio y quiere casarse.
Ese es New un atractivo chico de diecinueve años que se enamora de Tay Tawan, el cual conoció...
Unos novios realmente muy nerviosos se dieron el si quiero, se intercambiaron los anillos y firmaron el acta matrimonial, seguidos de sus testigos.
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La ceremonia fue corta pero muy intensa pues Tay y New irradiaban amor por los cuatro costados y aunque sus madres no dejaron de llorar en todo momento, estaban muy felices por ellos.
Tras tirarle los pétalos de rigor a la puerta del juzgado, todos pusieron rumbo al restaurante donde una deliciosa comida les estaba esperando.
Los novios eligieron un menú variado y una tarta muy bonita y exquisita, la cual a todos les estaba gustando y entre baile y baile, los invitados reían y disfrutaban de la fiesta.
De repente, en la entrada del restaurante se escuchó un gran estruendo, los músicos cesaron y tanto los novios como sus familias, vieron al dueño y a algunos camareros correr a ver que pasaba.
—¡S-Soltarme idiotas!, ¡Yo también ve-vengo a esta boda!—Se escuchó gritar a alguien ebrio.
Tay y sus padres se miraron y salieron corriendo hacia donde se encontraba el revuelo, ante la atenta y extrañada mirada de los Atthaphan y demás invitados.
Finalmente tras aclararlo todo con el dueño, estos regresaron acompañados de un ebrio y desaliñado chico con sus ropas sucias y roidas, al igual que su gran mochila y con una larga melena y barba.
—Lo siento—dijo el señora Tawan—..Este es mi otro hijo, Off y acaba de regresar de su último viaje... Al parecer ya ha estado celebrando el matrimonio de su hermano pero no ha pasado nada, sigamos con la fiesta.
—Si eso, venga.... ¡que siga la música!—exclamó Des dirigiéndose a la orquesta para echarle un cable a sus consuegros.
Gun estaba bailando junto a White, cuando sintió un cálido aliento en su nuca.
—Ho-Hola precioso... me g-gusta mucho como mu-mueves tu pequeño y lindo cuerpo—balbuceó el recién llegado acercándose al oído de este.
Este se giró encontrándose con un tambaleante Off, el cual esbozaba una sonrisa haciendo que unas graciosas arrugas empequeñecieran sus ojos.
—Gracias...emm tú eres el hermano de mi cuñado ¿verdad?—Preguntó este muy sonrojado al sentir su mirada penetrante.
—Si p-precioso ¿y tú eres?.
—Yo soy Gun y este es White— Dijo señalando a su amigo, quién seguía moviéndose al son de la música sin dejar de observarlos.
El más alto entendió la mano a White para saludarlo y entonces Gun también pensó que a lo saludaría así pero nada de eso, este lo agarró de los brazos y por sorpresa le dio un sonoro beso en cada mejilla.
—E-Encantado GU-Gun...emm...¿bailamos?.
El más bajo miró a su amigo, el cual se encogió de hombros y rió guiñándole un ojo.
—Eh no sé...emm...pero tú...emm ¿no prefieres sentarte y tomarte un café?—balbuceó nervioso señalándose las sillas.
Off lo miró extrañado.
—Es-Estoy bien tra-tranquilo precioso...no voy a pisarte...jo-joder tienes unos la-labios realmente her-hermosos.
Este sonrió sonrojado y entonces se le marcaron sus tiernos hoyuelos.
—Oh po-por favor...vas a ma-matarme... Pe-pensaba que no podías ser aún más lindo de lo que eres pero madre mía en-enserio me postro a tus pies—dijo Off poniendo la mano junto a su corazón e intentando ponerse de rodillas.
Gun le echó una mano para ayudarle a no caerse pero finalmente tropezaron y se cayeron los dos.
El más bajo que estaba debajo, sentía retorcerse al mayor sobre él y no pudo evitar que se le formase una erección con el roce de éste sobre su miembro.
El mayor se estremeció en cuanto escuchó a Gun soltar un erótico jadeo y entonces lo notó, entonces lo miró y sin mediar palabra se acercó a la boca de este.
Gun estaba sonrojado como un tomate, sentía su corazón latirle con fuerza hasta casi salirle del pecho pues también notaba el prominente bulto de la entrepierna del mayor.
El alcoholizado aliento de Off chocaba con su cara e hipnotizado le miró la boca, deseando que éste lo besase pero lamentablemente eso no sucedió pues rápidamente su amigo tiró de él, para ayudarle a levantarse, sacándole de ese trance y devolviéndole a la realidad.
