6. La boda - Offgun -Taynew - Historia Corta - Terminada

Once

Los Atthaphan sintieron mucho fallarle a su hijo pues Tay estaba deseando que su familia viajase para la boda de su cuñado y pasasen un tiempo con New y con él.

Des y Anne también odiaron hacerle el feo a sus consuegros, negándose a ir a la boda pero no podían hacerle eso a Gun pues su hijo menor estaba sufriendo y a ellos se les rompía el corazón.

Cuando el día de la boda llegó, este intentó no pensar en ello pero las cuatro paredes de su habitación lo atormentaron, resultandole imposible, así que finalmente decidió salir a despejarse.

Nunca hubiese querido terminar así pero, harto de sentirse morir, este terminó frente a un bar y tras entrar, comenzó a beber como un desesperado.

Quería olvidarse y caer inconsciente para que ese día pasase rápidamente pero hasta eso, le recordó a Off, era demencial.

Este escuchó su móvil sonar durante toda la tarde, en su bolsillo y también parte de la noche pero no quiso cogerlo pues unas eran llamadas de su madre, seguramente histérica preguntándose dónde estaba.

Otras eran de su hermano, el cual seguro lo llamaba alarmado porque su madre seguro lo había alertado al ver que no le cogía.

En un arrebato terminó por apagarlo y entonces siguió bebiendo, hasta que cayó inconsciente en la mesa ante las miradas del dueño y los demás personas que estaban allí.

En un momento dado, este sintió que alguien lo zarandeaba y gruñendo algo, abrió los ojos.

-Oye muchacho, paga y vete a casa... Es hora de cerrar—Le dijo el dueño muy molesto.

Este sacó el dinero de su bolsillo y lo dejó en la mesa, luego tambaleándose salió del bar y llegó hasta el coche, el cual con dificultad consiguió abrir pero enseguida se volvió a dormir al cerrar la puerta e intentar encenderlo sin éxito.

Unas horas después, el claxon de un camión lo despertó, entonces este miró a todos lados y luego se miró en el espejo retrovisor.

-Buff.... joder, ¿Qué hora es?.

Este miró el reloj y vio que eran las siete de la mañana, entonces buscó en sus bolsillos su móvil y cuando lo encontró vio las decenas de llamadas de su madre y de su hermano.

-La que me espera-Exclamó resignado mientras encendía el coche y ponía rumbo a su casa.

Al llegar a su calle, vio que había dos coches de policía, una ambulancia y algunos vecinos reunidos, los cuales se quedaron boquiabiertos al verlo.

-Pero ...¿que coño ha pasado aquí?-se preguntó.

Rápidamente aparcó frente a su casa y se bajó del coche.

-¡Corre muchacho!, ¡quieren llevar a tu padre detenido!.-Le gritó una vecina.

-¿A papá?, ¿por qué?-preguntó preocupado echando a correr.

Al entrar en casa se encontró con los sanitarios en el recibidor, dos policías con ellos, a su madre llorando en el sofá del salón y también vio, que estaba todo estaba revuelto y destrozado.

-Oh Dios mamá... ¿han entrado a robar aquí?, ¿estás bien?, ¿y papá?-preguntó yendo a abrazarla.

-Oh hi-hijo, que bi-bien que hayas lle-llegado-balbuceó la mujer llorando pero feliz de verlo.

-¿Gun Atthaphan?- le preguntó un policía acercándose.

-Si soy yo agente, ¿qué ha pasado?, ¿Dónde esta mi padre?.

-Su padre está siendo atendido por los sanitarios en la cocina.

-Oh Dios... ¿está bien?.

-Si tranquilo, solo está un poco magullado y tiene una brecha en la frente.

-Pero ...¿qué pasó?, ¿se ha enfrentado al ladrón?-preguntó mirando a su madre desconcertado.

-No ha habido ningún intento de robo señor.... Su padre se ha peleado con un familiar, al que están atendiendo de sus heridas también, en otra habitación.

-¿Con un familiar?...¿mi padre?...pero si es el hombre más tranquilo del mundo-habló extrañado.

De repente, este vio que su madre y el policía miraban hacia la puerta del salón.

-¿Gun?-escuchó a su espalda.

Al girarse, este se encontró con quién menos se esperaba volver a ver.

-¿Off?...¿q-qué diablos ha-haces aquí?-preguntó mientras miraba su venda de la mano, su hinchada y roja mejilla y su camisa blanca toda ensangrentada.

Este no pudo contestar pues rápidamente otro de los agentes lo empujó para que siguiese caminando y entonces lo esposó para llevárselo al coche policial.

Detrás, apareció Des también esposado y todo golpeado.

-¡Papá!, pero...¿por qué se lo llevan?—Gritó este mirando a los agentes.

-Tranquilo, nos llevaremos a su padre y a su familiar a la comisaría y allí prestarán declaración y aclararemos este lío... Su madre y usted pueden venirse también, síganos en su coche.