Capítulo 2

536 28 23
                                    

Altagracia pov:
Ya había llegado a mi casa, estaba furiosa, no podía creer que Braulio me haya traicionado de esa forma. Entiendo que haya estado obsesionado conmigo desde el día que me vio, pero mi paciencia con el había llegado a su límite, no podía soportarlo más, y si, sé que es mi cómplice y solo el sabe lo que hice con la mayoría de los monkys, pero el también sabe que Saúl es la persona que más amo en mi vida y no iba a dejar que su estúpida obsesión arruine mi relación con Saúl. A parte ya no sé qué haré con los monkys, no sé si seguiré buscándolos o dejaré que Saúl limpie mi alma, pero haga lo que haga, no iba a necesitar a Braulio. Cualquier relación laboral o de amistad que tuviese con el, se había acabado, por eso lo acababa de citar en mi casa.

Mientras esperaba que venga fui a buscar a mi hermana, también quería hablar con ella, últimamente está muy distraída, llega a cualquier hora a a la casa, no me presta atención cuando le hablo, estaba segura de que me estaba ocultando algo o, más bien, a alguien, y lo tenía que averiguar, pero para mi sorpresa, cuando llegué a su habitación, no estaba, ya era costumbre. Era obvio que algo me ocultaba, pero lo iba a averiguar y cuánto antes y para eso, tenía que hacer una llamada;

-¿Matamoros?

-Dígame doña

-Quiero que sigas a Regina, cuéntame todo lo que hace y lo más importante, a dónde se va la mayoría de las noches o, mejor dicho, con quién. Necesito saber qué es lo que la tiene tan distraída. Pero por nada del mundo dejes que te vea

-Cuente con eso doña

-Adiós, luego me cuentas

Iba a ver a Isabella cuando me di cuenta que Braulio estaba abajo, fui de inmediato, necesitaba sacármelo de encima lo más pronto posible

-Contigo quería hablar- dije con un tono de molestia y enojo

-Dime Altagracia, ¿qué necesitas de mí?

-Que desaparezcas de mi vida, eso necesito

-¿Qué?- dice sorprendido

-No creas que no me enteré lo que hiciste con Ximena. ¿En serio Braulio? Aliarse con ella para hundirme, nunca creí que podías caer tan bajo

-Altagracia si hice eso es porque quiero demostrarte que el imbécil de Aguirre no te conviene, el nunca podría darte lo que yo te podría dar

-¿Sabes qué? Tienes razón, el nunca podría darme odio, preocupación, el no podría llenarme de rencor y tampoco piensa solamente en sexo como lo haces tú. Quiero que te vayas de mi vida y que no vuelvas nunca más, tu obsesión conmigo ha llegado muy lejos, te quiero fuera de mi vida, Braulio

-¿Sabes?- dijo con una sutil risa- esto te costará muy caro, Altagracia. No creas que te desharás de mí así como así, acuérdate de lo que te digo, ya verás- y sin dejarla hablar, se fue pegando un portazo

Braulio pov:
No podía creer lo que me había dicho Altagracia, pero como que me llamo Braulio Padilla esto no iba a quedar así. Si lo quería por las malas, pues lo tendrá por las malas. Yo se todos sus secretos e iba a usar todo eso a mi favor, se sobre su hija, se lo que hizo con la mayoría de los monkys, se todo de ella, así que iba a sacar provecho de eso, porque si Altagracia no es mía, no es de nadie.

Altagracia pov:
Me había quedado un poco preocupada por lo que me dijo Braulio, el sabía todo de mi y tengo miedo de que use todo eso en contra mío y de Saúl, ese hombre es capaz de todo- estaba a punto de ponerme a llorar cuando me doy cuenta que eran las 7 de la tarde, y Saúl me dijo que me buscaría a las 8pm para mostrarme la sorpresa que me tenía preparada, lo había olvidado por completo, así que rápidamente entro a la ducha y me baño lo más rápido que pueda, 7:30 terminé de bañarme, Dios! Era tardísimo, me hice un maquillaje no muy extravagante pero tampoco muy sencillo, iba a ponerme mi peluca pelirroja pero preferí dejar mi pelo al natural. Antes de que pasara todo el drama con Braulio, había hablado con Saúl por teléfono y me dijo que me vista sencilla porque íbamos a estar al aire libre, entonces me puse unos jeans, una remera verde militar pegada al cuerpo y umm kimono blanco, a penas termino de ponerme el kimono, una de las mucamas viene a mi cuarto a avisarme que Saúl ya estaba abajo esperándome

Mi destino// saugraciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora