Capítulo 5: El enemigo

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Capítulo 5: El enemigo

Nicol esperaba recibir el interrogatorio de su vida al llegar al departamento pero Sandra no estaba por ningún lado, intentó llamarle pero el teléfono la envió directo a buzón. Se preguntó si acaso era una especie de venganza por no haberle contestado las llamadas antes.

Le dejó un mensaje para decirle que se iría al trabajo y que estaba bien.

Quizás era su idea pero la empresa lucía considerablemente más caótica de lo usual, la gente en recepción literalmente corría de un lado a otro, ese aire de superioridad casi olvidado mientras luchaban por no tirar las carpetas y papeles en sus manos. Incluso la recepcionista que no parecía ser la más partidaria a ser su mejor amiga ni siquiera la notó mientras contestaba teléfonos uno tras otro.

Caminó al elevador que estaba completamente lleno con personas esperando y dentro de él.

— Esto es un caos ¿no es así? — preguntó una voz junto a ella repitiendo sus pensamientos

Nicol se giró para encontrarse con David que le sonrió cargado de papeles al igual que el resto. Un traje azul marino a la medida y en combinación con su cubre bocas que le daba una forma angulosa y profesional a su rostro y que resaltaba lo claro de sus ojos.

— ¿Qué ocurre? — preguntó ella.

—Bueno es poco antes de navidad y aparte del aumento considerable de ventas, también hay muchos despidos por ese motivo todos buscan un ascenso en estos días.

—Incluyéndote— preguntó Nicol con humor mirando que él no se veía menos desahogado de trabajo que los demás.

El río en respuesta.

—Me tienes ahí— contestó con una sonrisa perceptible aún bajo el cubre bocas—sin embargo es un buen momento si quieres librarte del licenciado Walk.

— ¿Librarme de él?— preguntó ella notando como otro elevador se iba sin que hubiera suficiente espacio para que ninguno de los dos lo abordara.

—Podrías ganar igual de bien en un puesto menos demandante, y... — David pareció dudar de lo que iba a decir antes de suspirar con resignación— digamos que el licenciado Walk no suele durar con sus asistentes más de una semana, algunos bromean y hacer apuestas diciéndole el día siete a la meta del mayor tiempo que una asistente ha trabajado para él antes de ser despedida... o que renuncie— añadió.

—Entonces Erika fue despedida— dijo Nicol más para sí que para él.

—Oh no— corrigió rápidamente— si te refieres a la asistente anterior ella fue removida a otro puesto, ella misma lo solicitó.

— ¿Ella pidió que le cambiaran el puesto?— la chica parecía seriamente angustiada al estar cerca de su jefe pero no pensó que al grado de solicitar ser removida.

—Si bueno, las asistentes que más han soportado en ese puesto son las que se terminan obsesionando con Azael Walk, y en cuanto él lo nota las despide, o si él no se da cuenta alguna de las "apelantes" al puesto se lo dice para poder tomar su lugar ya que las únicas mujeres que Azael suele excluir de su lista de conquistas son las que trabajan para él, pero si, es toda una guerra civil estar aquí.

Nicol sintió el dolor de estómago volviendo al pensar en cómo podría interpretar su jefe lo que había ocurrido después de la fiesta.

¿La despediría? ¿Y qué haría Dante con ella si Azael llegaba a despedirla?

— ¿Estás bien? Te ves pálida— él pareció levantar la mano para tocarle el rostro cuando el sonido del elevador llegando lo interrumpió deteniendo el gesto.

Una esposa para el CEO | Disponible en físicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora