AMIGOS (Sasunaru)

Capitulo 15

— Naruto... Naruto... ¡Despiértate!

El rubio oye una voz ronca y suave susurrándole muy cerca de su cuello, sintiendo su respiración tan cerca y apenas el rose de unos labios fríos causándole que se estremezca de las cosquillas y el extraño placer que le producía. Sus labios y respiración se paseaban por todo su cuello con apenas un suave roce, y luego dejando cortos besos interrumpidos haciendo que se le escaparan unos silenciosos gemidos sin su permiso. Abrió sus ojos con esfuerzo y con parpadeos curioso de conocer el dueño de esa voz tan ronca y de la acción al ya no sentirlo. Aun así, sentía una presencia encima de su cuerpo.

— ¡¿Sasuke?! ¡¿Qué diablos haces aquí?! —gritó alarmado como asustado al ver su rostro tan cerca de él, observándolo dormir detenidamente. Colocó rápidamente sus manos en el hombro del mayor para empujarlo con fuerza de su cama haciendo que cayera al piso. ¿Por qué mierda se había metido a su cuarto? Estaba loco.

Miró la ventana y se encontraba abierta, aún era de noche y había mucha ventisca comenzado a enfriar la habitación. El rubio se paró ya con todo su sueño esfumado, sintiendo todo el frio en su cuerpo, cerro la ventana y volteo su mirada hacia el infiltrado de la casa con el ceño fruncido, queriendo una explicación del por qué lo que hizo.

Sasuke que aún se encontraba tirado en el piso al notar la mirada furiosa del rubio, solo pudo sonreírle de una forma sínica y coqueta mientras se intentaba parar del piso tras el duro golpe que se dio contra él.

— ¿Qué haces? —interrogó molesto y con su tono de voz baja por el miedo que sus padres escuchen y los descubran, pero aun si con una notable enfado en su tono. No quería problemas.

— ¿Qué que hago aquí? Vine a verte, te extrañaba Naruto. —dijo con descaro el peli negro. 

Naruto se quedo helado al escucharlo y con mil pensamietos en su mente, analizando con sus palabras a profundidad y confundido como si del el más dificil problema matemático fuera.

Mientras Sasuke disfrutaba de la expresion tan tierna y graciosa que habia provocados sus palabras al rubio segun el, no aguanto las ganas de aprovecharse de ese momentos y comenzó a acercarse hacia el ahora que estaba perdido en sus pensamientos. 

Y sin notarlo, Sasuke ya se encontraba muy cerca de el invadiendo nuevamente su espacio personal, observandolo de una manera tan profunda y seductora que parecía que el cualquier momento se iba a derretir si no lo apartaba. El pelinegro sin avisar y ya no aguantando las ganas de abrazarlo y besarlo que le producia estar muy cerca de el, rodeo con sus dos brazos la cintura de Naruto y lo atrajo cerca de su cuerpo, haciendo que sus rostros quedaran menos que centímetros.

Naruto estaba muy sorprendido por la situación, intento aléjarlo un poco pero Sasuke le sostenía tan fuerte que tenía que hacer más esfuerzo de lo querida, su aliento apestaba a alcohol y eso le había quitado el encanto de antes.

— Oye Sasuke, creo que debería volver a tu casa, es muy tarde y estás muy borracho. —sugirió Naruto, volteando su mirada a otro lado, pero el mencionado poco o nada le prestaba atención. Estaba totalmente hipnotizado con el aroma del rubio y complacido al sentirlo tan cerca, no lo quería soltar nunca en su vida.

— Naruto, ¿porque eres tan lindo? —confesó en un susurro muy cerca de su oreja, causando un estremecimiento en él rubio y acariciando una de sus mejillas con ternura.

Naruto no pudo separarlo más y ni queria, se quedó inmóvil disfrutando las acaricias que el mayor le ofrecía.

Sasuke lo miro a los ojos, y fijo su mirada en sus labios de su amigo, se vio tan tentado a besarlo. Se acercó lentamente hacia sus labios pero sin llegar a tocarlo, como pidiendo permiso. Si el Naruto se alejaba eso queria decir que no, pero si este se quedaba inmovil y no lo alejaba, eso significaba que si podia besarlo. Y al parecer, para su suerte, Naruto no se movio ni un centimentro de sulado y eso lo hizo feliz. Sasuke muy nervioso fue dando primero pequeños y cortos besos en sus mejillas, que el rubio disfrutaba dejándose llevar, para luego dirigirse a la comisura de su labios. Y sin ya poder aguantar la tension y sus deseos, ambos si miraron unos segundos y unieron sus labios así convirtiéndose un beso suave y gentil.