AMIGOS (Sasunaru)

Capitulo 5

Naruto abrió los ojos con gran pesadez, sintiendo todo el sol en su vista queriendo que sea nuevamente domingo. Pero para su mala fortuna ya era lunes, eso significa ir al colegio. Con toda la pereza sintiendo en su cuerpo se dispuso a levantarse de su cama iniciando un nuevo día.

Hoy para su buena suerte se levantó temprano, se bañó, se alisto, y bajo de las escaleras para ir a desayunar, viendo a su amable madre como de costumbre.

— Buenos días, hijo ¿cómo así te has despertado tempano? —saluda con una sonrisa, poniendo su desayuno en la mesa.

— Un mosco le ha picado. —agrega el señor Namikaze, dejando de leer el periódico.

— Poz, no se la verdad. —contesto el rubio. -Tan solo me desperté.

— Mejor ya siéntate a comer. —ordena su madre.

Después de un tiempo la familia termino de desayunar, e inmediatamente volvieron a sus labores del día diario. Naruto despidiéndose de su familia y ellos alistándose para ir a trabajar, como ya era su rutina.

Esta mañana el extrañamente se sentía feliz, veía a su alrededor, que a pesar de ver lo mismo de siempre, hoy esas cosas le parecían muy hermoso. La gente, los locales, los autobuses, el ajetreo de las personas, las calles, los árboles, sus amigos, tal vez será que hoy tuvo un sueño muy bonito, soñó que era millonario. Después de tanto caminar, llego a su colegio.

Naruto siente como una mano tocan su hombro, haciéndolo gritar de susto por la sorpresa. Se vira instintivamente pare ver que había atrás para encontrar a nada más que Sasuke.

— Oh, perdón te asuste. —quita sus manos rápidamente.

— ¡Casi me matas del susto! —dice poniendo una de sus manos en el pecho tratando de recuperar el aliento.

—No seas exagerado. —contesta sonriente.

— ¡Claro, como no siente que de la nada te tocan el hombro! —refunfuña Naruto sacando unas pequeñas risa al mayor.

— Vaya, hoy andas muy animado. —comienza nuevamente a caminar. Ya estaban en la puerta del Colegio.

— Pues tú me diste un gran susto. —contesto siguiéndolo entrando por la puerta grande, entrando juntos al colegio.

— Genial. —dice —Y te puedo dar más, si quieres —bromea alzando una ceja con una sonrisa coqueta. Le encantaba molestarlo. 

— ¿Te estas burlando de mí? —contesta un poco molesto.

— Como quieras verlo. —dice en seco.

Naruto le fulmina.

— Por cierto, ¿hiciste la tarea de matemática? —pregunta el rubio haciéndoles ojitos de perro abandonado.

— Si, ¿Por? —cuestiona Sasuke quedándole viendo.

— ¿Me la puedes prestar? —confiesa. —Por fa, es que ayer no encontraba mi cuaderno de mate.  —se escusa uniendo sus manos en forma de ruego.

— No te creo, seguro te la pasaste todo el día perdiendo el tiempo. —se niega. —Además de que tenías todo el día domingo para buscarla.

— ¡Que malo! —exclama haciendo un puchero molesto. —Por fa, mira que nunca te he pedido nada en toda mi vida. —agrega de forma dramática. —Are lo que quiera, pero préstame. Mira que es el treinta por ciento de la calificación. —ruega poniéndose en rodillas.

—¿Qué haces? —contesta alarmado. — ¡Párate! ¿No ves que hay mucha gente alrededor? —agrega el moreno avergonzado viendo a todos lados que nadie los vea. El quedaría como un matón, viendo como el otro suplica.