-¿Y ahora? -Pregunto preocupado en voz baja.
-Tenemos que salir por dónde entramos.
Ya no importa si se llevan las cosas, quédate en silencio y camina agachado.Seguí sus indicaciones y me puse detrás de él para salir de la tienda.
Los nervios me ganaban al saber que en cualquier momento nos podrían descubrir.
Mientras caminábamos agachados se escuchaban las voces de los señores hablando entre ellos, no muy lejos de nosotros.
-Si, ya te dije. No están, se deben de haber ido cuando terminaron de reparar el cable.
Oye.... La próxima ten más cuidado con las cosas, harás más ruido. -Decía El señor dirigiéndose hacía uno de los atracadores.Yo y el señor Martínez llegamos al almacén por dónde habíamos entrado.
El problema era que ahora un señor se hallaba caminando cerca de allí.
-¿Y ahora? ¿Qué vamos hacer? -Susurré.
-Nos queda esperar, ya no podemos volver. Ven, hay que escondernos detrás de las cajas hasta que se vallan.
Acompañé al señor Martínez y nos agachamos detrás de unas cajas.
Ahora solo tenemos que esperar hasta que se vayan.El señor que se encontraba caminando revisando las cosas, deja de caminar.
-¿Quién está allí? Los acabo de ver. -Decía el atracador.
-Tendremos que salir Ángel.... Tranquilo.
Entré en pánico, ya que no sabía cómo reaccionarían estás personas.
Salimos del escondite y un atracador se encontraba delante de nosotros apuntandonos con una linterna.
Era el mismo que caminaba por el lugar.
-¿Qué hacen aquí? Aghh, esto no debía pasar... -Dice en voz baja.
-Solo entramos para saber que provocó el ruido, llévense las cosas si quieren pero no nos hagan nada. -Respondió Martínez.
Una señora entra por la puerta.
Se queda mirando al señor Martínez.
-Ayy no... -Dijo la señora con miedo llevándose una mano a la frente.
Había entrado sin la máscara y se había fijado en el señor Martínez.
-¿Johanna? -Pregunta el señor Martínez como si la conociera.
-La... ¿La conoce? -Pregunto extrañado.
-Si... Es una vecina que siempre viene a comprar.
-Martínez, escúchame... Seré franca y directa. Entramos solo para sacar papel higiénico y algunas medicinas, eso es todo.
No intentamos quitarte tu dinero ni nada de eso, ni mucho menos hacerle daño a alguien.
Nuestra mamá está enferma y nuestros dos hijos también, esto que estamos haciendo, no es algo bueno, lo sé, lo sé y te pido disculpas.-¿Y por qué no pedirlo? -Pregunté.
-Si lo pedí, si lo pedí. -recalcaba la señora.- Ese día que vine con mi esposo.
Solo que el me dijo que no había.Cuando si tenía, ¿Por qué mientes Martínez?-Por que eso lo estaba guardando para la gente de mayor edad, sobre todo las medicinas, la cantidad que me pedías era mucha y sabes que por aquí cerca también viven otras personas mayores, que.... Lamentablemente no tienen familiares que los apoyen y ellos solos tienen que salir a comprar, para evitar que se vayan hasta abajo por las farmacias que bajen, las tengo aquí nomás.
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Distancia. (En Proceso) ©
Romantizm┌─────────── ∘°❉°∘ ──────────┐ Su aventura empieza a través del mundo en el que todos vivimos y conocemos como tal. Para luego aventurarse en el mundo del WhatsApp, con un UNICO OBJETIVO, que luego cambiaría completamente...