Distancia. (En Proceso) ©

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 17: ¿𝙉𝙪𝙚𝙫𝙤 𝙂𝙧𝙪𝙥𝙤?

Suena algo romperse arriba del segundo piso.

Guardo mi celular y subo rápidamente las escaleras.

Llego a la sala.

—¡¿Tía?!, ¡¿Están bien?!— Pregunté exaltado.

—Si, Solo se calló la botella al suelo, nadie se lastimó.

Me sentí aliviado.

—¿Fuiste al baño? —Preguntaba Daniel, mientras recogía los escombros con la escoba.

—Si, fuí a lavarme la cara.

A los pocos segundos vuelve la luz.

—Menos mal... —Dice mi tía. —Ya estaba por sacar mis velas.

Me siento en el sofá.

—¿Y mi papá? —Pregunto.

—Aún no regresa. —Contesta mi madre. —Hace rato me llamó y dijo "ya estoy yendo" y nada de venir, Ya sabes como es él.

Saco mi celular para entrar a whatsapp.

—No tengo internet. —Dijo Daniela mostrando su celular a todos.

Mierda..., Lo que más me preocupa, es ese grupo, "Desconocidos".
No tengo ni idea de quién me agregó, quería entrar para ver eso.

—Asuu, justo íbamos a ver la película de la monja, ¿No Daniel? —Dice Alejandra.

—Si puess, pero no creo que se demore tanto en llegar. —Responde Daniel.

—La otra vez demoró como cuatro horas creo. —Contesta Daniela.

¿Y si les digo que me compartan datos? Así ingreso a WhatsApp.

Mejor no... Como son sapos, me van a preguntar para que lo quiero y bla bla..
Luego me van a preguntar sobre los otros grupos y me harán preguntas... Debe haber otra manera.

Mis tías y mi madre se quedaron hablando de la cuarentena.

—Angel. —Me llama Daniel.

—¿Daniel? —Pregunto.

—Me olvidé decirte si quieres ver una película de terror más rato, cuando venga la luz, pero ahorita vamos a bajar, si quieres baja.

—Ya daniel. —Respondí.

Daniel levanta los escombros con el recogedor para botarlos a la basura.

—¿Y cuánto dura?

—¿Cuál? ¿La película? —Me pregunta Alejandra.

—Si.

—Entre dos horas por allí, no me acuerdo pero solo sé, que es buena.

Daniel regresa a la sala.

—Los espero, estaré acomodando los sofás. —Nos avisa Daniel.

—Yo voy a bajar ahora. —Dice Daniela.

—Yo también. —Dijo Alejandra —¿Bajas Angel?

—Si, primero voy a bajar los platos y lavarlos.

—¿Y ese milagro? Yaya, bajas nomás, la puerta estará abierta.

Daniela y Alejandra se paran del sillón para dirigirse al primer piso.

—Daniela espera. —Mi tía la llama.

—¿Maa'?

—Bajate los platos descartables y botalos a la basura.