Komorebi | Sengen

Epílogo.

- ¡Ah! -Espetó Gen mientras era lanzado contra la pared. Devolvió la mirada a su ruborizada pareja en cuanto se incorporó.- Hehehe... ¿Qué es esto, un kabedon? Se supone que yo sería el sonrojado. -Dijo suavemente mientras pasaba la yema de su dedo por los brazos del menor.

Al susodicho le dio un escalofrío al sentir el lento tacto. - Vamos, cállate. -Musitó mientras se tapaba la cara, estaba totalmente sonrojado.

- Intenta callarme. -Gen era una persona muy provocadora.

- Uh, claro que lo har-. -Se escuchó un estruendo proveniente de la entrada.

- ¡Senku! encontré unas cosas muy increíbles, de seguro te fascinará- y, esperen, ¿qué pasa? -Cierto castaño interrumpió el momento con una bolsa en su mano y una cara de sorprendido.

Senku había sido apartado mientras el bicolor juntaba sus manos y le sonreía a Chrome. - Ya me iba, ya me iba.

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Ishigami se dispusó a desprender el hilo que unía la prenda cuello-tortuga que tenía Gen, mientras acariciaba su espalda con delicadeza.

- Jajaja, me haces cosquillas. -Rió el mayor con su mano en la nuca de este, acariciando.

-Tus prendas son algo complicadas.-Dijo cuando ya estaba descubriendo el pecho del susodicho.

- Bueno, tengo que abrigar-.- ¿Eh?

- ¡Chicos! ¿¡no terminarón sus tareas todavía!?... ¿Oh? -Entró Kohaku con un semblante mandón, para observar a Senku en el suelo con una evidente resignación y a Gen arreglando su ropa.

- Perdón, ya vamos, ya vamos. -Dijo pasando el hilo rápidamente y con una risa nerviosa.

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- Ya, ya, Senku... - Estaban sentados, este dándole palmaditas a su deprimido novio.

- ¿Es que acaso no tenemos privacidad? -Aun no retiraba las manos de su cara.- Malditos inoportunos...

Gen largó un suspiro comprendiendo cada queja del contrario.

- Bueno... Ahora estamos solos. -Se acercó, dispuesto a besarlo:-Hay que aprovecharlo, ¿no crees?- Dijo Asagiri con una sonrisa irresistible.

Senku obviamente cedió.

Acercaron sus labios. El menor aún no sabía como moverse bien, pero Asagiri le enseñaba. Su mano se posó en la oreja del mentalista, frotando suavemente. Eso le gustaba mucho a Gen. Dando pequeños circulitos suaves y bajando para ocupar toda su mano.

- ¡Wof, wof, wof! -Cortó el sentimiento, haciéndolos separar: un perro que miraba hacia la puerta. - ¡Wooof! ¡Auuuu!

Ishigami colocó la mueca más delirante que pudo.

- ¿¡Por qué accediste a cuidar el molesto animal de Suika, mago estúpido?! - Exclamó, ya enojado y señalando al pobre amigo de cuatro patas que solo giró la cabeza.

- ¡Suika-chan me lo pidió con esa cara de sandía tan tierna que tiene! ¡no pude resistirme!

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- Mamá... - Le dijo Suika a Gen, el cual escupió lo que estaba bebiendo y se sonrojó.

- ¡¿Ha?? - Senku, mientras, se rió a carcajadas.

- Están casados, uno debe ser mujer... ¿no?

Gen rió mientras todos estaban en la mesa, sorprendido, y acarició la cabeza de Suika.- Claro que no, ambos somos hombres. Aunque no me importaría ser el padre más cool que veras nunca... para ti. -Y le dedicó una de las sonrisas más dulces que podría nadie ver. (Porque estaba ebrio)