Kohaku escapó de la situación con un claro e irremediable berrinche. Cada paso que daba era con más fuerza que el anterior. ¡Estúpido Gen! ¡todo es su culpa! ¡lo odio!
Solo pensaba en la manera de deshacerse de esa molestia que se metía en su relación que tanto apreciaba y necesitaba. Necesitaba...Probablemente lo único que tendría que hacer es contarles a todos del amorío de dos hombres que están manteniendo en secreto; si a esto le agregaba una infidelidad, ellos solitos iban a separarse. Pero... ¿Realmente quería eso? ¿Senku volvería con ella? ¿así, obligado?
Y no menos importante, Gen... Él parecía alguien muy sensible...
— ¡Kohaku! —una entrañable pequeña corría hasta ella junto a su pequeño amigo de cuatro patas.— ¿Encontraste flores bonitas? ¡yo sí, y muchas!
La rubia suspiró.
— No realmente... Me distraje, pero aprendí mucho. ¿Y tú, Suika?
— ¡Por supuesto, mira! —La niña le tendió una margarita.— ¡Es muy linda!
— ¡Sí, lo es! —se acercó para olerla, y esbozó una sonrisa.
— Me la dio Gen. —Su expresión cambió en un segundo.— ¿Lo viste? él se fue, pero no lo encuentro... Estoy muy preocupada, se veía muy triste. Ni mis habilidades de detective lo encontraron, me pregunto si estará bien...
¿Por qué Asagiri generaba ese sentimiento en todos? ¿por qué todos lo querían, apesar de ser un arrogante?
— Mhm. No, no lo vi. —Kohaku apretó la flor con sus manos, rompiéndola y dejando caer sus pétalos.— Sería mejor que no te preocuparas por él.
Suika miró la flor siendo aplastada y llevada por el viento. El perro ladraba y veía con tristeza los pétalos ser llevados a la fuerza.
— Hey, ¡¿por qué hiciste eso?! —fue a recojer lo que quedaba de lo que fue la margarita, Kohaku se marchaba de la situación, quizás más furiosa de lo que ya estaba.— ¡Kohaku! ¿qué te sucede?
La acusada solo se recargó más de impotencia. Lo último que necesitaba escuchar eran los lamentos de una mocosa.
—Ohh, rayos. ¿Qué les pasa a todos hoy?
¡Todo es su culpa! ¡Lo odio, lo odio, lo odio! Había cerrado tan fuertes sus puños que le empezaron a doler. Todo parecía perder sentido. Tenía tantos sentimientos encontrados que no podía hallarse entre todos ellos. Solo resaltaba su evidente ira y resentimiento sobre los demás. Podía experimentar una de las peores crisis que tuvo nunca.
///
Pasó un día desde que el bicolor no aparecía, había anochecido ya.
¡Senku se iba a tener que enterar de todo lo que pensaba, por las buenas o no! había estado acomodando sus ideas por un largo tiempo, en conflicto con ella misma luchando por sus ideales. Si su novio no entraba en razón, iba a hacerlo: le diría a todo el pueblo de la desagradable relación de aquellos dos.Las palabras de la pequeña con cabeza de sandía resonaban en su cabeza. Durante el día, habían tenido una conversación que la dejó algo triste, pensando en la imagen que estaba dando. Sin embargo...
La noche estaba serena, a excepción de cierto científico, rondando el bosque. Senku estaba buscando a Gen. Desesperado.
Igualmente, la ojiazul se dirigió al observador. Al no encontrarse con su pareja, frunció el ceño y se dispuso a irse. Cuando, encontró la discreta nota, tímidamente colocada, que había escrito Gen para Senku.La leyó minuciosamente, cómo si de un secreto confidencial se tratase. Su pulso se estaba acelerando.
Kohaku no entendía significados complejos o profundos, pero las palabras del mentalista dieron muy profundo en su corazón. ¿Acaso ella era ese pájaro del que se refería?
Aunque siempre fuese alguien que decía las cosas claras, y quería que así fuese con ella, entendió esa carta con detalle. No tenía lugar en su mente para centrarse en el "me gustas" final.Poco a poco recordaba a Gen. Al verdadero. No el que sus emociones crearon; recordó los momentos donde a pesar de descargar toda su furia con el mencionado, este sonreía y hacía chistes al respecto, incluso cuando le dio consejos o le dijo insegura. Una vez, su hermana le dijo que nunca actuará por sus sentimientos, que fuera segura de sí misma y no decidiera estando enojada o triste.
Entonces. ¿Qué estaba haciendo? ¿qué es lo que estuvo haciendo todo este tiempo?
¿Acaso solo sujetó tan fuerte a Senku que lo lastimó? ¿Que si la dejara, sentiría que todo el mundo se caería encima suyo? ¿por qué él tenía que ser su soporte emocional?Y más importante... ¿Por qué fue tan mala y estúpida todo este tiempo?
Sus lágrimas como catarsis emocional cayeron en la nota. Aún amaba a Senku, pero en ese momento se dio cuenta que lo mejor iba a ser encontrarse a ella misma para poder formar una relación con otra persona: era muy inexperta e insegura todavía. Igualmente, todo le sirvió de aprendizaje.///
— Kohaku, ¿estás enojada? —preguntó Suika.— Yo no lo estoy, no te preocupes.
— Lo siento, si, estoy un poco molesta, eso es todo. —La ojiazul miraba perdidamente las hojas escaparse entre los soplos de la tarde.— Perdón...
— Está bien, cuando vuelva a ver a Gen le pediré otra flor. —dijo la pequeña sin mayor problema, pero pudo discenir la expresión de disgusto ante aquel nombre de parte de la rubia.— ¡Ohh! entiendo... ¿Estás enojada con Gen?
Como si de una niña berrinchuda se tratase, giró la cabeza y frunció el ceño. — Sí, ¡quién se cree que es! estoy muy... Irritada.
— Oh. —Suika hacía circulitos en la tierra con sus manos.— No sé qué habrá pasado, pero espero que lo arreglen... ¡Kohaku es una chica muy brillante! seguro podrás ver más allá del problema, cómo siempre lo haces, jajaja. De seguro discutieron por una tontería.
Kohaku sonrió levemente, pensaba que no le daba justicia para nada al halago de la menor, comportándose como lo estaba haciendo, definitivamente ella no era así, pero al parecer había algo mayor que la empujaba y evitaba su bienestar.
Probablemente era únicamente ella misma.///
Dejó la nota en su lugar, tal cómo había sido celosamente puesta, y se dirigió hacía su pareja que en el bosque se encontraba. Fue hacia allí junto a todos sus sentimientos que estuvo cargando durante tiempo, que cada vez le daban más peso y desviaban su forma de ser realmente.
(⌐■-■) campaña anti hate masivo a kohaku(? (⌐■-■) les gusta mi gorrito de navidad? ( ღ’ᴗ’ღ )
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Komorebi | Sengen
FanfictionAsagiri Gen realmente no comprende sus emociones, y ante la indiferencia, la discordia reina su mente, creando un descontrol en el que depende de su instinto. Totalmente cegado por su falta de seguridad, Senku, a través del hilo de sus pensamientos...