Capitulo 28

1.4K 112 18
                                    

—¡Tom! —gritó una agitada ____ mientras empujaba a cada persona que se interponía en su camino para llegar hasta Tom. Éste se encontraba en la puerta de la escuela a punto de irse hasta su auto para ir hacia su hogar, pero al escuchar su grito inmediatamente se giró con aún la mochila en uno de sus brazos y esperó a que ella llegara a su lado.

_____ levantó una de sus manos mientras se apoyaba con la otra en su rodilla izquierda tratando de conseguir que el oxígeno volviera hacia sus pulmones. Hoy estaba decidida a hablar con él sobre el tema del baile pues esa noche sería la gran velada pero no se atrevió a hacerlo en toda la mañana. Cada vez que lo veía se ponía una excusa estúpida para no acércasele hasta tal punto que su última oportunidad fue cuando lo vio saliendo se su salón de clases. Esa era su última oportunidad para hablarle porque de seguro no se atrevería a llamarlo. Se sentía tan... típica adolescente, antes no hubiera pensado dos veces en hablar con él pero eso era antes de que su secreto saliera a la luz, con eso todo había cambiado incluyéndola a a ella.

Tom soltó una pequeña risa viendo como se enderezaba y comenzaba a respirar con normalidad. Al parecer le resultaba gracioso el que ella estuviera a punto de morir por asfixia... bueno, tal vez esa es una pequeña exageración.

—Hey —dijo ____ tratando de sonar segura de sí misma. Tom no respondió, solo se le quedó mirando esperando a que dijera algo. Mierda, ¿cuánto tiempo iba a seguir así? _____ se aclaro la garganta antes de hablar. Dios, ya parecía una chica.— ¿A qué hora pasarás por mí en la noche? Ya sabes, por lo del baile y todo eso.

Tom no respondió inmediatamente colocándola más nerviosa de lo que estaba.

—Bueno...

Mierda, _____ no reconsideró el que ya no fueran juntos al baile o si quiera el que él quisiera ir con ella. Aunque le había dicho que sí irían juntos, bueno técnicamente pues únicamente le levanto un dedo. ¿Y si no había escuchado bien y solo levantó el dedo en forma de decirle que no le importaba? Ya sabes como un gesto de "si, si, como quieras". No lo había pensado. Se sentía tan estúpida en esos momentos, estaba lista para oír a Tom decir el que tenía otra cita para el baile e ir a su casa no sin antes comprarse un helado para luego tirar a la basura ese hermoso vestido con el que esperaba impresionarlo.

Tan patética.

—Oh, ¿tienes otra cita? —comenzó a hablar— Es que... bueno, habíamos dicho que iríamos juntos pero si ya no quieres yo entie...

—¿Qué? No — Tom la paró de golpe para luego reír un poco— Paso por ti a las siete, ¿está bien esa hora?

Los ojos de ____ se iluminaron y comenzó a sentir como los nervios y las ansias recorrían todo su cuerpo.

—Si, si, está perfecta esa hora.—dijo rápidamente asintiendo con la cabeza frenéticamente.

—Bien, nos vemos.

Tom se dio la vuelta y caminó hacia su auto como lo estaba haciendo antes de que ella gritara y corriera como loca hacia él. Una vez que Tom ya no estuvo a su vista, ____ soltó un gran suspiro y gritó un "¡Si!" sin importarle el resto de los alumnos que la miraban como si ella fuera un ser de otro planeta, aunque ya se había acostumbrado a esas miradas de algunas personas cuando ella era "lesbiana". _____ se fue en todo el camino hacia su casa con una sonrisa en la cara, pero en un momento de golpe se coloco seria. No. No podía actuar como las típicas chicas que se derretían por un chico, ella no era así. O tal vez sí, solo que no lo demostraba. Al , hoy era un día de cambios.

Cuando llegó a su casa revisó su celular encontrándose con un mensaje de su madre que avisaba el que no estaría en la casa y que lo mejor era que durmiera por la gran noche que tendría hoy y que llegaría antes de Tom para ayudarle con el peinado y maquillaje. _____ obedeció a su madre dejando su mochila tirada en el sofa de su sala de estar y corrió por las escaleras hasta llegar a su cuarto y tirarse literalmente a la cama. Su madre tenía razón, debía descansar para lo que vendría después que podía ser algo bueno o algo terriblemente malo.

Mi mejor amiga lesbiana (Tom Felton y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora