—Antes que nada, yo lo pido. —Me dice Rebeca.
Dejo de hacer lo que estoy haciendo para voltear a mirarla con expresión confundida.
—¿De qué estás hablando?
Entonces Rebeca señala a un chico que está de espaldas a nosotras hablando con Damián.
—Espera a que se voltee y verás que es un papasito igual que el jefe. Es la segunda vez que lo veo por aquí.
No hace falta que voltee, sé quién es incluso antes de que lo haga.
—Eider. —susurro inconscientemente. Hace solo un par de horas lo vi en el estacionamiento de la universidad y ahora está aquí.
De verdad es él.
—¿Cómo dijiste? —Pregunta Rebeca. Con una expresión confusa.
En ese momento como si me hubiera escuchado, Eider se da la vuelta hacia mí y cuando nuestras miradas se encuentran frunce el ceño en completo desconcierto. En sus ojos hay confusión y... ¿traición? Él se siente traicionado.
Le dice algo a su hermano que también me ve y este le responde sin quitarme ojo de encima. Luego se da la vuelta y vuelve a su oficina.
Cuando Eider se queda solo, se endereza y empieza a acercarse a mi mesa de trabajo.
—Alexia. —dice en un tono un poco molesto.
—Eh… hola. —Rebeca nos mira sorprendida.
—¿Pensabas decirme en algún momento que trabajas aquí?
Rayos había olvidado que lo no lo sabía.
—¿Podemos hablar sobre esto en otro momento? —Intento mediar con Eider. Rebeca que entiende que no quiero que escuche nada, se levanta y se marcha con una excusa referente a café o algo así.
—¿Por esto me preguntaste si Damián es mi hermano?
—Si. —murmuro. Luego me acerco un poco a él —Eider, lo siento por no decir nada, no creí que fuera necesario.
Grave error. Las peores palabras que pude utilizar
—¿No lo creíste necesario? ¿Es en serio? —Se ríe sin rastro de humor y luego se pasa la mano por su cabello. —Tenemos un tiempo saliendo y sigues sin querer contarme de ti. —Se nota frustrado —Solo aceptas verme en la cafetería o en tu casa de vez en cuando. Aceptaste ver a mis padres, pero luego te arrepentiste. No sé nada de tu padre, no aceptas otra salida, sé que tienes otra hermana de la que no sé ni su nombre y ahora me entero que trabajas para mi hermano por casualidad porque tú no creíste necesario decírmelo. —Mas que molesto, se muestra desesperado —y yo ya no sé qué hacer para que confíes en mí.
—Eider —Empiezo a hablar, pero me callo. Quiero decirle todo. Explicar por qué soy como soy. Pero ahora, cuando me mira con dolor y disgusto porque siente que de alguna manera lo traicioné, no puedo reunir el coraje suficiente para decir las palabras.
—Olvídalo Alex, tengo cosas que hacer.
Se da la vuelta y se marcha, otra vez sin mirar atrás.********
El encuentro con Eider me deja tan conmocionada que me cuesta volver a concentrarme en mi trabajo, tardo más de lo esperado haciendo unos diseños, así que para cuando termino ya el estudio está completamente vacío. Me asomo a la ventana y con terror advierto que ya es de noche.Empiezo a recoger mis cosas apresuradamente cuando escucho una puerta cerrarse, lo cual es extraño, pensé que era la última en salir, entonces veo a Damián dar la vuelta al final del pasillo.
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La vida es un instante | Completa✔
RomanceEsta es una historia sobre una chica y su complicada vida. Sobre la amistad. El destino. Las tragedias. Sobre las mentiras que nos decimos a nosotros mismos para poder mantener la ilusión y las que les decimos a los que amamos para poder protegerlos...